Cortometraje – El 11 de septiembre de 2001 según Sean Penn

«Los que nos dedicamos a la creación artística tenemos el deber de reflexionar sobre el estado del mundo en el que vivimos y ver qué podemos aportar a través de nuestro trabajo».

Son palabras de Sean Penn, director de uno de los 11 cortos que componen 11’09»01 Once de septiembre, película colectiva en la que cineastas tan diversos como Ken Loach, Amos Gitaï, Shoehi Imamura, Alejandro G. Iñárritu o Danis Tanovic retratan a su modo el momento coincidente con la colisión de los aviones en el atentado de las Torres Gemelas del World Trade Center de Nueva York. En este espléndido corto se puede comprobar que incluso el horror está salpicado de poesía, y que en ésta hay sitio para la amargura. Los excesivamente sensibles, que se abstengan.

Especialmente emocionante resulta reencontrarse con Ernest Borgnine, el inolvidable «Marty» y uno de los mejores, más emblemáticos y más recordados actores de reparto del cine de Hollywood en plena forma. Un corto absolutamente recomendable (duración 10:55 mins.).

26 comentarios sobre “Cortometraje – El 11 de septiembre de 2001 según Sean Penn

  1. Completamente de acuerdo en la poesía y en la grandeza de Ernest Borgnine (aunque puestos, y reconociendo que en Marty está bastante bien, prefiero Grupo Salvaje, una de las mejores películas y uno de los mejores repartos actuando bien en la película…).

  2. Sí, cuando vi esa parte me emocioné, literalmente. Cambió de forma de ver a Sean Penn, alguien que hace algo así tiene un talento innegable. «Pura poesía». Y «Marty», que bellísima película.

    Yo me quedo con la historia de los niños africanos frente a sus padres, el futuro y el pasado frente a frente. Me pareció extraordinaria.

    Marta

  3. Siempre me ha gustado Sean Penn, a escepción de Yo soy Sam.Siempre que hablo de él con mis colegas me repito diciéndo que Penn es el rockero del cine contemporáneo.Desde que dejó de fumar lo tenemos algo perdido.
    Un fuerte abrazo,amigo.

  4. Coincido contigo, y a decir verdad, en las pelis con Madonna era para torturarlo con dolor. Especialmente lo recuerdo en los hospitales de Bagdad y ayudando a gente en New Orleans a escapar de la inundación con el agua hasta la cintura. Gran tipo.
    Abrazos

  5. Es cierto, es absolutamente recomendable, y loes más reencontrarse con este actor. Este es muy poético, el de Imamura es perturbador. (¿Y los españoles se han animado a hacer algo así?)

    De Penn estoy por verme Into the wild: un extenso metraje que me llegó bien recomendado. Aye vi Control de Corbjin. La película me parece perfecta, sin embargo si de mi dependiera entender por esta cinta por qué Ian Curtois se suicidó me quedaría corto. Quedaría con la sensanción de que es un pendejo. Para mi el problema reside en que usó la novela de Debora Curtis para armar la película: siendo que Corbjin lo conoció. Hay un fallo no en la técnica, en cambio sí en la enfermedad, en la trama. DE topdas maneras merece la pena darle un vistazo, y un segundo vistazo. Cómo decirlo: Control es un cinta más hard-rock, que post punk.

    abrazos,

  6. Sir Alfred, amigo, me encanta este corto. A Sean Penn le voy conociendo e independientemente de su fuerte carácter – en pantalla y en vida real – se ha ido transformando en un ser comprometido.

    A mí me encanta que el artista esté comprometido con causas nobles, siempre y cuando se haga desde el respeto y el buen gusto. Me refiero cuando se dirije a aquell@s que no piensan como tú.

    La recomendación soberbia y maravillosa. Lo miraré tranquilamente este fin de semana.

    Un abrazo,

  7. Malvisto, aquí se hizo «Hay motivo», una película colectiva para reflejar la «realidad» del país durante los cuatro años de gobierno absoluto de la derecha de Aznar. Algunos de los cortos merecían la pena, pero básicamente era más una acción de protesta por la izquierda del cine que una verdadera obra con pretensiones de calidad. Buen análisis de «Control». «Into the wild» quizá sea la peor película de Penn hasta ahora, aunque mejor que la mayoría de lo que solemos ver últimamente.
    Abrazos,

    Diego, como te digo siempre, en lo básico todo el mundo está de acuerdo; es en el marketing y en el reparto de los beneficios en lo que la gente discute. Cuando se entra en esos temas es difícil no ser beligerante. Los «enemigos» no sólo están al otro lado de la barrera, el enemigo no es la derecha, la izquierda, la iglesia, el ateísmo; cada sector tiene su propio enemigo en casa, dentro de sus filas, y la suma de todos ellos son el enemigo común. Identificarlos y denunciarlos es una responsabilidad de todos, más allá de siglas, simpatías e intereses. Y Penn hace eso estupendamente.
    Un abrazo

  8. Grandes palabras, las de Sean Penn… yo también bucearé en Youtube, esto suena muy bien…en relación con el 11-S, he visto el documental Farenheit 9/11 y Leones por Corderos (esta última, en especial, me encantó). Y sí, es difícil hacer algo en relación a estos temas y conservar la elegancia… y más difícil no ser beligerante:creo que «el enemigo» puede estar incluso dentro de un mismo: a veces puedes manifestarte rotundamente en contra de algo y en un momento determinado anteponer otros intereses y aceptar (aunque sólo sea momentáneamente) aquello contra lo que estás, traicionándote a ti mism@… si has visto Leones por Corderos, en el personaje de Maryl Streep sale algo de eso.
    En fin, que me enrollo… lo dicho, buscaré por el youtube, sólo espero que algún alma cándida la haya puesto en español, o mejor, con subtítulos, para los que tenemos un «nivelazo» de inglés como el mío…
    Besos.
    Rosa.

  9. Recuerdo haber visto alguno de los cortos, creo que los emitió La2 (no podía ser otra) en el primer aniversario. Éste no. De los vistos entonces, me gustó uno que mostraba a una persona sorda que pasa esa jornada en su apartamento sin enterarse de nada hasta que regresa su pareja de trabajar toda cubierta de polvo.

  10. Minerva, todos los cortos son excepcionales, con una tremenda sensibilidad. Ése que citas es especialmente impactante, dado que se corresponde con un relato auténtico.

    AdR, gracias a ti.

    Pati, también le doy las gracias a AdR por traerte hasta aquí, qué menos. La película entera es sobrecogedora. Hay que prepararse para verla completa, todavía más si aún conservas en la retina las imágenes de aquellos días. Con todo, me gustaría que de vez en cuando se retrataran en el cine otros sufrimientos en otras partes del mundo provocadas por otros. Como decía una publicidad, en algunos lugares todos los días son 11 de septiembre.
    Saludos

  11. Ah, me ha dejado muda. Magnífico, emocionante…poesía del dolor, que maravilla. Que hermosas escenas a cámara lenta al principio.
    Y que gran actor es Borgnine, impresionante, perfecto.
    Creo que conseguir emocionar como él lo hace con su imponente presencia física es un claro signo de su genialidad. (Es curioso que esta semana es la segunda vez que alguien me trae al recuerdo la estupenda Marty: hablaban en la radio el domingo de algún detalle de su guión).
    Uf escalones, menudo regalo este corto, si señor.
    besos.

  12. Gracias a ti, María. El corto resulta sobrecogedor, para él el horror que se vive en la calle no es mayor que el horror de recordar que ella no está.
    Un abrazo.

    Inma, buen finde para vos también. Borgnine es uno de los más grandes. Hablaremos algún día más detenidamente sobre él: bruto, duro, rudo, tosco, supo como nadie convertirse en un tipo sensible, dulce, atormentado, tímido e introvertido.
    Besos

  13. Gracias por la informción Alfredo, no tenía ni idea y aún lo hace más interesante. De hecho, al verlo me hizo pensar en que aunque pareciera imposible, hubo muchas personas en el mundo que no se enteraron de algo que otros vivimos en directo. ERa interesante mostrar esa otra realidad, también como una manera de poner de relieve que, aquello fue grave, pero como tú dices a diario en muchos puntos del mundo suceden catastrófes semejantes y pasan desapercibidas porque no hay una cámara que nos las enseñe. ¡Puro ombliguismo!

  14. Minerva, el tema de la santificación de los números y de la relatividad de los valores humanos en función de nuestros más puros instintos egoístas y conservacionistas es apasionante. No solemos darnos cuenta, pero los muertos, las desgracias, nos afectan en mayor o menor medida sobre dos variables: el número de víctimas y nuestro grado de identificación con ellas, por motivos socioeconómicos, raciales y culturales. Por eso mucha gente ha llorado, literalmente, por el atentado del 11-M o el 11-S, legítimamente, como todo dolor, pero asiste impasible a la muerte de 3.000 personas en Blangla-Desh por las inundaciones. ¿Será que la atención mediática y la forma de tratar unos y otros asuntos predispone a ese egoísmo? Si es así y es tan evidente, ¿por qué lo hacen? ¿Por qué interesa hacerlo así?

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