Cine en serie – ‘Profesor Holland’

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LA ENSEÑANZA Y EL CINE (y X)

Finaliza con esta película, a la que, a todas luces, resultan excesivas las entusiastas alabanzas del cartel promocional de su edición en DVD, la serie que durante diez semanas ha recogido distintas películas que retratan la enseñanza, la educación, los clichés narrativos y los tópicos más habituales de este subgénero que tanto ha calado en la cinematografía de todo el mundo (apenas hay tradiciones cinematográficas que no contengan películas de esta clase, más o menos logradas y más o menos apartada de la senda tópica habitual).

Esta película de Stephen Herek, con un Richard Deyfus en su mejor momento como protagonista, titulada originalmente Mr. Holland’s Opus, y subtitulada en España, de forma un tanto almibarada que ya indica parte del contenido, Triunfo a la vida, cuenta treinta años de la vida de Holland, un brillante pianista que se dedica a los grandes espectáculos pero que lo abandona todo por su gran pasión, la composición de una sinfonía majestuosa que le ronda por la cabeza, para lo cual se retira del mundo comercial y empieza a dar clase en una escuela. Lo que en principio es un empleo alimenticio con el que ganarse la vida, mantener a su familia, y sobre todo obtener tiempo libre para componer su gran creación, termina siendo el descubrimiento de una absorbente vocación, la enseñanza, el descubrimiento a los demás a través de una de las más bellas manifestaciones de las que goza el ser humano: la música. En el aspecto de la relación entre profesor y alumnos, la película sigue los más estrictos cánones del género, con sus correctas y proporcionadas partes de moralina, alumnos difíciles, comprensión mutua, buenas intenciones, filosofía urbana, buen rollito y apoteosis melosa final. En ese aspecto, el guión resulta dulzón, intrascendente, superficial. El profesor, se lo monte como se lo monte, en este tipo de películas termina resultando una especie de gurú que guíe en la vida a los pobres muchachos que le tocan en suerte, ovejas descarriadas hasta que se topan con un hombre que descubre su amor por la enseñanza. La superficialidad de los planteamientos hacen que esta película no pase de mero entretenimiento. Los lugares comunes son los habituales: modestia, humildad y austeridad creativas, aderezados con conservadoras expresiones de valores familiares y de conceptos como la amistad, el amor y la comprensión. Como dice Harvey Keitel en Copland (James Mangold, 1997), sólo les falta cogerse a todos de la mano y ponerse a cantar We are the world.

Con pretensiones excesivamente tiernas, sentimentales y moralizantes, esta película superficial sólo contiene tres notas de interés. En primer lugar las siempre correctas e interesantes interpretaciones de Richard Dreyfus, actor en su momento reconocido y hoy en día pasado por la turmis del olvido. Como segundo elemento atractivo hay que resaltar la fenomenal música de Michael Kamen, equilibrando grandes clásicos con música popular de los distintos momentos históricos por los que la trama atraviesa, en lo que es una selección musical extraordinaria. Finalmente, la cantidad de temas mucho más profundos y polémicos para los que la película, demasiado banal, sólo puede suponer un punto de partida: la enseñanza como vocación, los métodos pedagógicos, la enseñanza integradora de disciplinas que merme los problemas que presenta la excesiva especialización (como decía el sabio, más vale saber una cosa de todo que saberlo todo de una cosa), las relaciones profesor-alumnos-padres, y por último, el poso que toda enseñanza debe dejar en quien la recibe, más allá de los conocimientos; el componente humano, podría llamarse.

En resumen, producto agradable de ver (una sola vez), fácilmente olvidable, pero no necesariamente peor que la mayoría del cine que se proyecta hoy en día en las carteleras, y cuya nota más destacada es la inclusión, dentro de una narración convencional y reiterativa con respecto a los clásicos del género, de la música como valor añadido que otorga a la película un punto de interés y disfrute del que carecen otras cintas de igual tenor.

27 comentarios sobre “Cine en serie – ‘Profesor Holland’

  1. Lo siento Alfredo, pero a Dreyfus le tengo manía y cuando esto sucede no suelo ver las películas de ese actor. Un poco drástica, ya lo sé, pero no lo puedo remediar. Me pasa lo mismo con Mickey Rourke.
    Un abrazo.

  2. Pues ya ves, a mí Dreyfus me cae bien (no puedo decir lo mismo del macarra pegachicas de Rourke) y me da pena que se haya echado a perder de semejante manera. ¿Mala suerte? ¿Malas elecciones?

  3. Jo, Lucía, qué dura… Bueno, quizá no tanto, lo de Mickey Rourke me parece hasta normal.
    Besos

    Noe, a mí me cae bien. Tiene de todo, bueno y malo. Creo que podría haber dado mucho más de sí, y tiene su parte de culpa, por supuesto.

  4. No he visto la película, pero Richard Dreyfus me parece buen actor. El tema no se ve mal, esto sucede en ocasiones en la vida real: llega algo que nos descubre otra cosa que nos atrapa.

    Lástima lo de las intenciones moralizantes, pero bueno, para verla una vez, como dices, está bien. Me gustan las películas y las series con el tema de los/las profesores.

  5. Aja, ese autor, Harvey keitel, era el que tenia en la punta de la lengua, gracias por decirlo.

    Ésta la vi de estreno, y para la época me pareción muy, muy melosa. Una sola vez, como dices, la vería, y un tanto chiflado; no sé qué suerte correria comigo si la viera por primera vez ahora. Se salvó porque la vi hace tanto… eso sí, tengo que decir, que el tema de la música tiene la ventaja de que que mueve demasiado por dentro como para no dejarse de emocionar. Para embaucarse con actos tan tontos; pero es que la música es lo mejor del mundo. Y eso lo explota esta película.

    abrazos, hermano…

  6. Magda, exacto, como Santo Tomás, una y no más. No vale tanto la pena. A mi Dreyfus también me gusta, o me gustaba, porque se ha echado bastante a perder.
    Un abrazo

    Malvisto, la música es lo mejor, lo más directo. Quizá desde una perspectiva menos azucarada por esa moral yznqui… A veces ir de estreno es lo que tiene.
    Abrazos

    Rosa, en efecto, es una cagada, pero no tanto. En realidad tengo unos pocos más previstos, aunque no tan largos, de nueve o diez películas. Serán series más cortitas; dentro de unas cuantas semanas, empezaremos otra con otro tema.
    Besos

  7. Un elemento común en las historias de profesores comprometidos e implicados con la enseñanza y con sus alumnos y sus circunstancia es algo que comentas en tu crítica. Lo de que alguien acabe de rebote en esto de la enseñanza y termine descubriendo que es poco menos que el sueño de su vida. Me resulta llamativo que se trasmita la idea sobre una profesión que supuestamente es vocacional, que no cualquiera es capaz de hacerla, que hay que tener ciertos dones… A nadie se le ocurriría plantear lo mismo en el caso de un médico, otra profesional de corte vocacional. Pero, claro, que para eso es necesario ir a la facultad, mientras que para enseñar…

  8. Efectivamente, porque da la impresión de que ciertas cosas puede hacerlas cualquiera y otros sin embargo son insustituibles, los niños mimados de la sociedad…Total, los profesores hablan todo el rato, y eso sabemos hacerlo todos, ¿no? A mí me gustaría que alguna de estas películas «con profesor» hubiese contado alguna vez con el asesoramiento de uno de verdad. A lo mejor así dejaban de ser tan melosas y eran un poquito más realistas.

  9. A MI EN LO PERSONAL ME PARECE UNA HISTORIA CON UNA GRAN ENSEÑANZA,DE HECHO ME GUSTARIA SABER DONDE LA PUEDO CONSEGUIR EN DVD, YA QUE ME PARECE QUE LA VIDA DEL SR HOLLAND ES UN EJEMPLO A SEGUIR, ADEMAS DE QUE INSPIRA PARA SUPERARSE EN LA VIDA HACIENDO LO QUE A UNO LE GUSTA.

    SALUDOS.

  10. Bueno, Gabriel. Sin duda el mensaje es ese, aunque rebozado de tanto pastel y tantas buenas intenciones que puede llegar a ser contraproducente.
    En cuanto a encontrarla, al menos en España ha estado disponible en DVD en los comercios sin mayor problema.
    Saludos

  11. No concuerdo para nada con el crítico y me parece q peca de conocida soberbia cinéfila. Quizás me pase lo mismo a mí en mi ámbito q es la música, pero de todas formas tengo q decirlo, no me parece una película superficial todo lo contrario toca temas profundos, sentimientos muy variados, desde la solidaridad hasta la paternidad pasando casi hasta por la infidelidad. Es una gran gran película a mi parecer, me hizo emocionar muchísimo como hacía mucho tiempo q una peli no lo hacía. Quizás porq soy músico y me tocó por ese lado, en fin.. saludos a todos y gracias

    1. Ser, tienes excelentes películas sobre música o músicos que, al contrario que ésta, no resultan tan tópicas, facilones, superficiales y simples. Eres libre de discrepar, pero te recuerdo que aquí no se juzgan gustos personales, sino la calidad de la película, y de eso ésta anda escasa. En ningún momento se niega que pretenda tocar temas profundos, pero no acierta en la forma ni la intensidad a la hora de retratarlos. Si quieres ver una excelente película en el marco de la música que emocione, toque temas profundos con solvencia e inteligencia, tu película es «Amor inmortal».

      Gracias a ti.

  12. Ok. Amada inmortal es una gran gran pelicula igual q Amadeus y q la pasion de beethoveen a pesar de ser ficticia en demasia. Gracias por responder mi humilde opinion y por la recomendacion.. dejo otras dos grandes peliculas musicales que seguro viste pero quizas alguno no vio: The Wall y Los Coristas

  13. Ojalá que abordaran con más profundidad la cuestión de la discapacidad. Es impresionante cómo puede pasar casi desapercibido el hecho de la IMPORTANCIA del apoyo de la familia (en este caso para cn su hijo sordo) en el desarrollo integral de las personas, su mamá se involucraba más mientras que él se ocupaba de otras cosas

    1. Tienes razón, Amanda. Realmente es uno de las pocas cosas que salvar de la película, aunque como en el resto de cuestiones, lo trate de un modo un tanto superficial, tópico y más bien repleto de sentimentalismo.
      Buen aporte, gracias.

    1. Excelente es decir demasiado: bienintencionada, almibarada, edulcorada… Si te gusta el mensaje, te gusta la película. Si el mensaje te parece una cursilería, la película también.

  14. me parece que una cosa es el tema de la pelicula que abarca un dinfin de temas como la vida de cada persona y otra es la excelencia en cunato a cine se refiere. en mi opinion (solo hablando de el tema de la vida de un hombre que va en progreso y retroceso segun las circunstancias de l a vida que le toca vivir) me parece que la pelicula nos confronta en muchos aspectos a ver mas alla de nuestras propias profesiones y trabajos y ver como con pasion se puede llegar a marcas vidas y que estas trasciendan mucho mas que la retribucion monetaria que recivamos por ello. jose Ingenieros en su libro «el hombre mediocre» habla acerca de como debemos siempre superar la linea media de la comodidad (de ahi ser mediocre, o sea medio-ocre sin color definido) e intentar ser trascendente, aspirar a llegar a lo mejor que podemos ser: santos, sabios, heroes, sino la vida pasara sin ser verdaderamente vivida

  15. No estoy de acuerdo con ese libro que citas, Damián. Los santos nunca han sido tan santos como la gente cree, los sabios son mucho menos sabios de lo que parece y no hay héroe que no tenga las manos manchadas de sangre. La única verdad de todo lo que nos rodea son las personas más cercanas y los hechos más sencillos, los elementos más cotidianos, más pequeños. Si no consigues ser el mejor en eso, lo demás es puro marketing.

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