– Guerras, conflictos, todo es un negocio. Un asesino es un villano, el que mata a millones de personas es un héroe. Es la santificación de los números.
Monsieur Verdoux. Charles Chaplin (1947)
Reflexiones desde un rollo de celuloide
De su intervención en la Primera Guerra Mundial, la clase política norteamericana con el presidente Wilson a la cabeza (un ganador del Nobel de la Paz por su plan de pacificación basado en sus famosos 14 puntos, que fue el germen de la carnicería de veinte años más tarde, y que si atendemos a sus crímenes de guerra en Centroamérica debería haber sido encarcelado de por vida), extrajo varias claves esenciales. La primera, que cuando los norteamericanos combaten con ejércitos serios y en igualdad de condiciones, la calidad de sus tropas cae en picado (en apenas un año de intervención sumaron más bajas que muchos de los contendientes originarios), por muchos medios técnicos y dinero que tengan. La segunda, que de una paz revanchista, injusta y claudicante sólo se obtiene el enconamiento del conflicto original y la adición de nuevas variables que contribuyen a empeorar la situación. Y la tercera, y última, que muchos europeos, exhaustos y hambrientos tras el final de la guerra, culpaban de ésta a los intereses de las grandes fortunas capitalistas, Continuar leyendo «Cine para pensar – ¡Bienvenido, Mr. Marshall!»