Después de ver esta película podríamos decir, “ojalá no la hubiéramos conocido”. El interesante relato de Juan Bonilla fue llevado al cine en 1999 por el debutante Mateo Gil, ayudante y guionista hasta entonces del nuevo descubrimiento llamado Alejandro Amenábar, compositor de la música de la película.
La historia de la película podría contener cierto atractivo: durante la lúgubre ya de por sí Semana Santa sevillana, Continuar leyendo “La tienda de los horrores: Nadie conoce a nadie”