Ha muerto el actor alemán Ulrich Muhe, que encarnó al espía de la Stasi Gerd Wiesler en la película La vida de los otros. Muhe, de sólida carrera en su Alemania natal, ha saltado este año al panorama internacional gracias a su sobria y emocionante interpretación llena de matices en La vida de los otros, uno de los grandes éxitos del año que le reportó a Alemania el tercer Oscar de su historia en la categoría de mejor película de habla no inglesa. También le vimos en la impactante Amén, de Costa-Gavras.
Muhe, de 54 años, admitió por primera vez hace unos días en una entrevista para la edición dominical del diario Berliner Morgenpost que estaba enfermo: «Sí, tengo cáncer. Me estoy recuperando de las terapias y espero estar mejor dentro de poco». El actor fue operado en marzo pasado, pocas semanas después de ver como la película en la que se sentía reflejado, por la historia vivida por su país y porque su primera mujer (actriz como él) había trabajado en la Stasi, conseguía el Oscar.
Muhe consiguió el reconocimiento al mejor actor en los pasados premios del cine europeo por su sobria interpretación y deja por estrenar «Némesis», un thriller psicológico, y la comedia «La verdad más verdadera sobre Adolf Hitler» en la que interpreta a un actor judio al que reclaman para que ayude a preparar el último discurso del dictador.
Los buenos actores sólo mueren a medias.
Sin duda, una gran perdida para el cine europeo. Su actuación en la vida de los otros fue francamente impresionante, algo que como vemos en parte se explicaba por su propia vida.
Saludos
Pues sí, una pena. Sobre todo por la coincidencia con la llegada del éxito y el reconocimiento.
PERO SI ERA MUY JOVEN!!!
No recuerdo su papel en Amén. Una pena.
Pues sí. 54 añitos hoy en día es ser muy joven. Pero… Una pérdida lamentable.
Por otro lado, su papel en «Amén» era el del oficial de la Gestapo que escoge al protagonista para su empleo en los campos, quien al final se escapa de ser capturado por los aliados huyendo gracias al…¡¡¡VATICANO!!!
Joer, ya lo siento, vi La vida de los otros y me dejó acojonada este buen hombre, con su mezcla de dureza y vulnerabilidad. Creo que la suya es una interpretación soberbia, llena de matices, un malobueno estupendo. Se ha perdido a un gran actor, desde luego.
Una pena, sí, sobre todo porque le ha ocurrido ahora que empezaba a ser reconocido. Hubiese podido hacer muchas cosas buenas porque era muy joven.