Extraemos esta noticia de la excelente web de cine Lo que yo te diga.
La noticia es una mezcla de fenómeno paranormal a lo Iker Jiménez y del típico programa de cotilleos de la televisión. ¿Qué me dirías, si te decimos que en realidad una ganadora del Oscar a la mejor actriz era en realidad un hombre?. Esa es la noticia que ha soltado el círculo cercano de la actriz en cuestión y que ya recogen hoy muchos medios usamericanos. Esta es la historia, digna de un gran guión cinematográfico…
Alice Brady, nacida en Nueva York en 1892, era una actriz que tenía muchos problemas de salud, entre ellos cáncer y una variación de la enfermedad que provoca la rotura de los huesos. Eso, como no, además de en su vida diaria le ocasionaba grandes problemas en su profesión. Un día, su padre, conoció a un transformista de gran talento para la imitación llamado Arthur Blake, al cual le ofreció el reto de intentar imitar a su hija Alice.
Blake comenzó a visitar a Alice, a imitarla y a vestirse como ella hasta el punto de ser casi dos gotas de agua. Alice Brady volvió al cine al superar uno de sus achaques, pero a partir de ahora se producía una novedad como era que cada vez que estaba enferma, en vez de ausentarse del rodaje mandaba a Arthur Blake haciéndose pasar por ella.
En Al servicio de las damas (1933) , Blake la sustituyo en pocas escenas y en varias películas ni siquiera lo hizo al coincidir con una época de buena salud de la Brady, pero en “Chicago” (1937) ocurrió que Brady enfermó de tal manera a mitad de rodaje que Blake tuvo que sustituirla hasta el final, llegando a rodar secuencias importantísimas y de cara a la cámara en todo momento.
Por esa película Brady ganó el Oscar a la mejor actriz de reparto pero quien lo recogió fue un hombre misterioso del que nada se sabía. Eso hasta ahora, ya que hoy por hoy poco cuesta deducir que fue Blake quien recogió la estatuilla, en realidad un Oscar que recaía en él (aunque nadie lo supiera) ya que había sido quien en realidad había rodado casi todas las escenas de la película.
Brady murió dos años después, en 1939 a los 46 años, y Blake dejó de ser una mujer para volver a su identidad guardando un secreto que hasta ahora permanecía totalmente escondido y que sólo ha sido desvelado gracias a unos documentos y cartas encontrados por familiares de Blake y de la propia Brady. Del Oscar no se sabe nada, ya que no apareció en los objetos personales de Brady o de Blake cuando estos murieron.
Alfredo, tienes que escribir un guión, esto es digno de una película en toda regla.
Besos.
Todo esto hay que cogerlo con pinzas, pero siempre resultan interesantes estas viejas leyendas del Hollywood dorado, no sólo las de quién se acostaba con quién (o quiénes), sino los entresijos de actores, productores, directores. Por ejemplo, las cenas a cuatro que Hitchcock montaba con su esposa, Clark Gable y Carole Lombard, o las sesiones de espiritismo que se celebraban en casa de William Randolph Hearst…
Tienes razón, da para un guión, o varios.
Besos
Por otro lado, el guión ya se escribió, ¿te acuerdas de «Tootsie»?
Ya, ya, pero esto tiene un toque más romántico, sobre todo si la filmas en blanco y negro.
Besos.
No está mal pensado… Habría que buscar un actor/actriz principal que diera el tipo: ¿qué tal Robin Williams? ¿Steve Martin? ¿Julie Andrews? Y entre los más jóvenes, no sé, ¿Brad Pitt? ¿Leo DiCaprio? Si pensáramos en actores de aquí, ¿Javier Bardem? ¿Javier Cámara? ¿Pepe Sancho? Quizá Gael García Bernal (al menos con Almodóvar quedaba un digno travesti).
Besos
La verdad que es un articulo flipante, enhorabuena, me ha parecido interesantisimo.
Un saludo!!!
En efecto, es muy interesante, aunque la enhorabuena corresponde al equipo de cine de la cadena SER, que son quienes lo han publicado hoy.
Saludos
Para el actor me quedo con García Bernal. Para la actriz hay que buscar una joven con aspecto frágil y desvalido que inspire sentimientos tiernos. Y te las tienes que arreglar para que los dos se enamoren y se casen en secreto.
Besos.
Jooooooder… Frágil y desvalida, y que inspire sentimientos tiernos… Condolezza Rice???? En serio, no sé quién podría encajar en esa descripción y que pudiera hacerlo bien. Quizá sería una buena forma de descubrir nuevos valores. En América podría valer Claire Daines. En España, ufff, Najwa Nimri, sin duda, aunque no sea tan joven puede pasar por tal, o quizá María Valverde o Marta Etura.
¿Y encima casarse? ¿Quién haría de cura o de juez? En América, Samuel L. Jackson; en España, Sancho Gracia o Jesús Bonilla.
Besos
¡Ja, ja, ja! No me negarás que esto no es muy divertido, vaya trajín que nos traemos.
Para el resto de fans de Alfredo: se aceptan ideas. Anímense ustedes.
Besos.
Este enlace no tiene nada que ver con esta película en proceso de rodaje, pero acabo de encontrar esta foto. Espero que la puedas ver. Sin no te voy a necesitar un mail.
http://monkeymagico.stumbleupon.com/review/12861761/
Seguimos luego con el guión que me tengo que ir a trabajar.
Ciao.
Hay un viejo proyecto que no me he atrevido a comenzar: un post abierto (y periódico) en el que, planteando yo un principio de guión y de escena inicial, entre los lectores fuéramos completando una historia, escogiendo protagonistas, secundarios, acciones, e incluso diálogos, pero además de difícil, no esperaba contar con colaboraciones entusiastas como la tuya.
Me lo voy a pensar…
Besos
Acabo de ver la foto, impresionante. Me la guardo para una ocasión que la merezca.
Gracias.
Curiosa historia la que contaste, pero este comentario está casi más motivada por tu penúltima respuesta..
Lo del post abierto para elaborar un guión me parece una idea fantástica. Espero que algún día la pongas en práctica.
Saludos.
Tomo nota, Minerva. Pero con la imaginación que tengo yo (y sé que muchos de vosotros), el resultado puede ser marciano total. Quizá por eso mismo sea buena idea…
Un abrazo
Caramba; a lo mejor el oscar era otro transformación de Blake….
abrazos!
No lo creo, pero sabrás que el premio se llama Oscar porque una secretaria de la Academia, cuando vio la estatuilla que serviría como trofeo, dijo que se parecía a su tío Óscar. Y dicho esto, menos mal que su tío no se llamaba, no sé, Vladimir, por ejemplo. No quedaría bien decir que «El silencio de los corderos» ganó cinco vladimires…
Un abrazo
Esta historia es sorprendente y aún no sé como no ha dado lugar para hacer un film biográfico sobre el tema. Saludos!
No sé, yo no termino de creerlo, pero como historia es estupenda, y el hecho de situarse en el mítico Hollywood clásico y dorado de los 30 la convierte en imposible demostrar (ni de descartar).
Saludos