-¿Abogado? Abogadooooooo… Sal, ratita, quiero verte la colitaaaaa…
Pocas veces se da en la Historia del cine que un remake se coloque a la misma, o mayor altura, que la película original (aunque algunos pensamos que esta nueva versión le debe mucho más a La noche del cazador, dirigida en 1955 por Charles Laughton). Y el gran Martin Scorsese (cuando era grande) lo logró con esta película en la que Robert DeNiro se apuntó otra sobresaliente actuación como Max, ex-convicto musculoso y tatuado que busca venganza porque pasó catorce años en prisión condenado por una violación que había cometido a causa de que el personaje de Nick Nolte, su defensor en el juicio, ocultó un informe que podría haber hecho disminuir sensiblemente su condena y que versaba sobre la conducta promiscua de la víctima (cómo y por qué eso pudiera rebajar la condena de un violador asqueroso es otro debate).
Fantástico, DeNiro, y magnífica escena, en la que se refleja muy bien el juego psicológico del acosador acosado y del cazador cazado.
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