James Mangold filmó en 1995 esta película olvidada pero notable, que obtuvo algunos premios en festivales como Sundance o Gijón, y que cuenta la historia de Víctor, un joven sometido a los dictados autoritarios de su madre que se gana la vida como cocinero en una caferería cercana a una autopista que cruza un suburbio neoyorquino. En ella intervienen Shelley Winters, Liv Tyler, la ex-Blondie Debbie Harry o el Lemmonhead Evan Dando.
La banda sonora de la película contiene una de mis canciones favoritas del pop, obra del grupo canadiense The Connells, y titulada ’74-’75, una canción y un vídeo que hablan de las personas que algún día fuimos, esas a las que a veces cuesta reconocer en las fotografías, de las que guardamos recuerdos en lo más profundo de nosotros y a las que evocamos con nostalgia y una sonrisa agridulce en los labios. Esas caras que se ven detrás de nuestros ojos, de la larga memoria marcada en nuestro rostro.
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