Otra prueba más de que en el cine franquista de la España gris se daba alguna que otra conjunción planetaria que, dentro de la disponibilidad de medios y temáticas de entonces, permitía filmar historias que no se limitaran a las apologías políticas del «glorioso» movimiento, reportajes folclóricos y melodramas bobos con cantantes bochornosos, es esta película del director zaragozano (otro ilustre aragonés del mundo del cine) José María Forqué, rodada en 1961, y basada en una obra teatral del autor Alfonso Paso, perteneciente a ese grupo de obras más «ligeras» y un tanto frívolas que nos gusta denominar comedias negras o comedias «con muerto».
Alberto Closas y José Luis López Vázquez interpretan a dos amigos jóvenes, guapetones (¿?) y con ganas de no sentirse atados por las esposas del matrimonio (Amparo Soler y Julia Gutiérrez Caba, respectivamente). Por ello, aprovechan el fin de año parisino (porque, aunque los personajes tienen nombres españoles y se comportan dentro de los estrictos cánones de los personajes españoles de los sesenta, entre la picaresca y la españolada, las cosas de crímenes en aquel tiempo no podían suceder en el estado de «extraordinaria placidez» -Jaime Mayor Oreja dixit- que era la sociedad del Imperio, uno, grande y libre, unidad de destino en lo urbanizable, y obligaba a ambientar estas cosas a ser posible fuera de España y olé) para enviar a sus medias naranjas a un chalecito en el campo y poder tener la oportunidad de echar una cana al aire, o más bien, una cabellera entera (razón auténtica de la necesaria ambientación de la película en el extranjero: el homicidio nacional podía consentirse, pero no el adulterio a la mujer española, depositaria de ancestrales y virginales virtudes), para lo que ya tienen apalabrada a una joven guitarrista conocida como la «A les enfants…» que ya ha buscado a una amiga pelirroja para el otro muchacho («es que si engaña a su mujer, que es morena, con otra morena, le va a parecer que no está engañando a nadie…»).
Todo parece sonreír a estos jóvenes, «guapos», exitosos, incluso a uno de ellos están a punto de nombrarlo Director Gerente de su empresa (y no Hermano Mayor, como dice su despistada mujer), pero enseguida detectamos que algo no marcha bien. Sus mujeres se comportan de modo sospechoso, acaban de concertar con una compañía de seguros cuantiosas pólizas para el caso de que ellos fallezcan, y ante la ansiedad de ellos por acelerar su marcha y así poder dedicarse a sus asuntos adúlteros, reaccionan con mohínes inquietantes y diálogos enigmáticos, que hacen presagiar que no va a suceder nada bueno. Cuando por fin, tras varios ataques de nervios, consiguen subirlas al autobús, ellos se disponen tranquilos para la fiesta de la noche sin sospechar que no van a recibir las visitas esperadas, sino la de una vecina pesada que vive con su abuela impedida y que sale con un joven estudiante de medicina (José Luis Pellicena, otro zaragozano) y la de un hombre misterioso, Dupont («Dupont, Duponcito de mi alma» dirán de él más adelante) experto en uno de los juegos más antiguos del mundo: el chantaje. Porque Dupont pretende lucrarse con las infidelidades de nuestros protagonistas y aprovecharse del nuevo Director Gerente para esquilmarlo a cambio de entregarle un acusatorio juego de cartas de amor y libido desenfrenada que ha arrebatado a su hermana (la «A les enfants») y así pagarse unos caprichillos. Sin embargo, no cuenta con la airada reacción de los muchachos, que, botella de leche en mano, tiene una consecuencia imprevisible.
A partir de ahí, con las esposas de los jóvenes de regreso imprevisto, la vecina y su novio molestando y teniendo que ocultar el cadáver de Dupont, muerto en la refriega, para que el intento de infidelidad no salga a la luz y además no peligre el nombramiento como Director Gerente, comienza la comedia con los tópicos habituales del género, con equívocos, enredos, disimulos, camuflajes, ocultamientos, visiones inevitables del cadáver que han de «tomarse» por alucinaciones necesitadas de atención psiquiátrica, incluso con disparatados traslados del cuerpo arriba y abajo del edifcio, llegando por fin la hilarante intervención de la policía (con el actor Jesús Puente como inspector, y con un comisario que pronuncia una de las frases de encuesta policial más memorables del cine español: «una palabra más, y la interrogo vilmente»).
Divertida comedia sin más pretensiones, con diálogos rápidos, ágiles, incluso agudos en algunos momentos, que explotan las cualidades cómicas de José Luis López Vázquez y el presunto encanto de galán de Alberto Closas como contrapunto más serio y maduro, en una desigual pareja de Holmes y Watson que queriendo saltarse los mandamientos sexto y séptimo por culpa de haberse saltado el noveno, terminan por saltarse el quinto, mezclada con una trama criminal, que, si bien es ciertamente débil, retorcida y enrevesada, no carece de interés, de lógica ni de cierta seriedad en su planteamiento, al menos no es peor que los cientos de vulgares películas de intriga que nos llegan de otras latitudes. Especialmente divertidos son los equívocos que plantean los sucesivos traslados del cadáver, los delirantes interrogatorios en la comisaría («Oiga, usted en la policía, ¿aprobó a la primera?», «¡Sí! ¡Bueno no, a la segunda! ¿Qué pasa?») e incluso la escena final, el pequeño homenaje a La dama de Shanghai de Orson Welles, donde los rostros que acechan al asesino no son en este caso el multiplicado reflejo de los espejos, sino la mirada vacía de cientos de maniquíes que están abandonados en un taller del sótano de la casa, entre los que se esconde la policía y los damnificados por el disparatado e imprevisto final de un intento de crimen que el asesino creía perfecto, el final de la historia… y el comienzo de otra. Película alocada, desmelenada, sin más objeto que el entretenimiento pero con algunas notas de inteligencia que en aquel cine de aquella España distaba mucho de ser habitual.
Debo reconocer que ni Jose Luis Lopez Vazquez, aun reconociendole su buen trabajo en determinados films, ni especialmente Forqué han sido nunca santo de mi devoción, pero hay una excepción, «Atraco a las tres» y creo que solo por eso, voy a darle una oportunidad a esta película y ver que tal es, a ver si me sorprende, ya que estas comedias de la epoca no me llenan mucho, espero disfrutarla.
Saludos afectuosos
Iván, esta cinta es notablemente inferior a «Atraco a las tres», no te quepa duda, pero precisamente por haber pasado desapercibida la ponemos aquí, y también como muestra de que en la España de entonces otro cine era posible.
Un abrazo.
Como siempre, magnífica entrada. Leyéndote, me doy cuenta de la gran sequía cinematográfica que padezco. La verdad, es que deberías de trabajar en la programación de las películas a emitir por televisión. Con tus comentarios, seguro que todos las veríamos con otros ojos.
Alfredo, amigo, una vez más mis felicitaciones por traernos esta película de otra época pero que sigue hoy en día muy vigente. Como dice Magda, leyéndote cada mañana, me doy cuenta de mi ignorancia cinematográfica, a pesar de tener un padre cinéfilo a más no poder.
Me encanta la picaresca española de este cinta, los escenarios elegidos, el guión (soberbio) y los protagonistas.
¿Sabes? Te confieso un secreto: Trabajé en un rodaje con José María Forqué en la película «Miguel Servet» que se rodó su última capítulo en Veruela. Ahí estaba disfrazado de jurado con mi barba imponente – no como la que luzco ahora – y votando a favor de la muerte del científico. Presidía el jurado Paco Martín (¿Puede ser?, no lo recuerdo).
A José Luis Pellicena lo conozco bien porque estudió en el colegio con mi padre, y de cuando en cuando viene a su casa a cenar. Un tipo muy entrañable pero que no guarda muy buen recuerdo de su vida zaragozana.
En fin, Alfredo, una vez más mis agradecimientos. Por cierto, hoy te cito y enlazo en mi post.
Abrazos ‘irlandeses’ y ‘cerveceros’
Recuerdo haberla visto hace diez años o así, y haberme reido bien a gusto.
Un abrazo
Magda, muchas gracias, pero antes de que terminara la primera semana me echarían a la calle…
Gracias Diego. No sabía yo de tus pinitos artísticos. Mira que como vea la escena, te critico…
Valentín, alguna risa se puede echar, tampoco muchas, pero es entretenida.
Abrazos triples.
Yo me he reído bastante siempre que la he visto. Seguro que ésta no la han puesto en «Cine de barrio».
Creo que ésta película, como otras de la época «Bienvenido…», «Tasio», «Atraco a las tres», fueron auténticas obras maestras pues eran al mismo tiempo lo que aparentaban, esto es comedias simples y llanas, y también críticas muy irónicas. por fortuna, los censores no veían peligro más allá de tetas o piernas y de determinadas palabras.
Hablando de censores, siempre he oído que todas las películas que se proyectaban en España pasaban primero por el ojo censor del generalísimo, que tenía una sala de proyeccines en «El Pardo». ¿Sabes algo al respecto?, ¿leyenda urbana?.
Minerva, hay muchas leyendas acerca de eso. ¿Recuerdas la película «Madregilda»? Ahí se fantaseaba con la adoración de Franco (Juan Echanove) por Rita Hayworth y con las proyecciones privadas de una película censurada. Desde luego, tenía sala de proyecciones; desde luego, a él le ponían copias sin censura. Pero fíjate, que gente como Camilo José Cela o Juan Miguel Lamet (luego escritor de guiones, para entre otros, José Luis Garci), fueron censores de ésos; en el caso de Cela, también delator.
Como complemento a esa leyenda urbana, que es más bien verdad, hay algo que quizá sí es una invención y que tiene que ver con presunto consumo de cine pornográfico o erótico en el interior de las paredes de «El Pardo», no se sabe si directamente por Franco o por miembros destacados de su familia o su séquito.
Parece muy interesante, y «Atraco a las tres» estaba lograda. Un saludo.
Yo creo que está bien la peli, tienes razón no es «Atraco» pero está muy bien. Me parece estupendo que saques estas al blog.
Besos Vallecanos
Ay, ya sé porque me gusta tanto está plantilla. Es la primera que utilizamos, qué recuerdos, me gusta.
VAYA, se ha subido el comentario sin las rectificaciones ortográficas. Sorry, por qué, ésta…. joder…
Alfredo: para que estas lleguen a mi pueblo el mundo ya habrá dado una vuelta más; si no las pasan por TVE o alguna cosilla así voy a quedarme con la gana de entrar en la conversación.
Y ahora, tal vez hoy me vea la última de Park Chan-Wook: I´m a Cyborg… vamos a ver.
abrazos!!
Samuel, es interesante, poco más, no te pienses que es una obra maestra. Pero es amable y entretenida.
Saludos.
Entrenómadas, considera lo de la plantilla un homenaje, y si quieres recuperarla prometo buscarme otra…
Besos ortográficos
Malvisto, ya me contarás, esa me la perdí. Por otro lado, si esperas que TVE ponga estas cosas espera sentado, por si acaso. No es la calidad lo que prima en su programación, me temo.
Abrazos
Esta peli sé que la he visto, pero casi no me acuerdo, sinceramente. Como bien dices, las comedias de aquella época tienen su «aquel» a pesar de los bajitos niveles de calidad. «Atraco a las tres» sí, es otra cosa.
¿Sabes?, cuándo he leído el título me he acordado de una serie de televisión de la que fui fan cuando yo era pequeña y que se titulaba ¿Es usted el asesino?, con Ibañez Menta. Ya sé que no tiene nada que ver, pero me gustaba tanto que mi proceso asociativo se ha ido allí de inmediato. ¡Aquel paraguas asesino! Y aquellos pasos en la noche….¡qué impresionante siempre! y todas las historias tan bien tramadas, por lo que yo recuerdo. En fin, que me pongo nostálgica. Ciao, ciao
Pues esa serie me la perdí, Luisa, la recuerdo sólo vagamente. De verdad se echan de menos cosas así ahora, al menos yo.
Noviembre es lo que tiene, nostalgia para dar y tomar.
Besos nostálgicos
No he tenido el placer de ver esta peli, pero veré si el «Burro» me la proporciona, o la tienda de turno de DVDs, si está editada, claro. He de reconocer que López Vázquez está genial en algunas pelis. El Pisito es un buen ejemplo, creo yo.
Un abrazo
AdR, es un ejemplo magnífico. Esta peli no está a esa altura, pero puede pasarse un buen rato.
Un abrazo.
La peli no la he visto, lo que no es de extrañar, vista mi (como dicen otros por ahi) grandisima ignorancia cinematografica (sensacion que por cierto ha aumentado mucho desde que conozco este blog…)
No sé por qué, mientras leia me ha venido a la cabeza «Misterioso Asesinato en Manhattan»… Qué curioso que luego menciones el homenaje a «La dama de Shanghai», justo como en la pelicula de Allen («Nunca mas diré que la vida no imita al arte…»)
Hasta pronto
Bienvenida Casilda, y gracias por comentar. Bueno, aquí todos somos aficionados y cada uno aportamos lo que podemos. Muy buena comparación, por cierto.
Un abrazo.
Alfredo, amigo, a ver si recupero la cinta de «Miguel Servet» y te la dejo. Tu crítica, aunque cariñosa, será escasa. Y es sólo me dejaron un segundo ‘heroico’. Vamos como los Oscar para mi familia y amigos.
Ya leo a Casilda, a la que doy una gran bienvenida.
Abrazos irlandeses y cerveceros
Pásamela, pásamela, a ver si vas a resultar un Laurence Olivier…
Un abrazo.
Tengo debilidad por las comedias de enredo con cadáver en el armario. Ésta apenas la recuerdo. Habrá que revisitarla. Un beso.
Lastima se nos a ido FERNANDO FERNAN GOMEZ, lo siento ya no podra mandar ala mierda a los perioistas y demas , buen actor y no digo mas por si acaso tienes previsto dedicarle un post, repita lamentable su perdida.
Abrazos uteberos.
Eso mismo iba a decir yo, buen lugar para homenajes este.
Saludos
Noe, para apenas recordarla, sí te acuerdas del armario… También es una de mis debilidades.
Besos.
Eugenio, he estado fuera todo el día y me acabo de enterar. Sé que a él no le gustarían para nada todos los fastos de letra impresa de mañana, así que mi homenaje será breve y con imágenes, nada de necrológicas (las odiaba).
Un abrazo (de Las Fuentes).
Iván, no le gustaban a F. Gómez los homenajes, así que manda la discreción y la emoción en el recuerdo. Yo hoy para recordarle pienso ponerme «El viaje a ninguna parte». Mejor homenaje no hay, sólo verlo repartiendo lecciones de actuación y de Humanidad.
Un abrazo.
si no me equivoco la vi como obra teatral en argentina.
tenía gracia, como muchas de las de Paso.
Sobre todo tienen gracia las que tienen muerto. Aunque sea una banalización de algo serio como es la muerte de un ser humano, sirve para explorar hasta qué punto puede llegar nuestra capacidad de hilaridad.
Un abrazo.
Alfredo, hace unos días te comentaba que este año ha sido muy duro para el cine, de pérdidas irreparables como ésta tan grande. A uno no le queda más que decir que descanse en paz, y por supuesto nos queda su obra.
Un abrazo
Magda
Malo, malo de verdad, Magda, y aún no ha pasado el año… Puede decirse que ha muerto el hombre pero queda el artista, aunque sea un poco tópico y bastante cursi. Desde luego, él me mandaría a freír espárragos.
Abrazos.
No conocía esta cinta y me da placer descubrirla de la mano de las gvrandes palabras que escribes en cada reseña. Saludos!
Hay mucho cine español desconocido fuera, en algunos casos afortunadamente, en otros, por desgracia. Esta es una comedia sin más pretensiones, pero nos aleja del mito del folclore y los toreros, tan en boga entonces.
Un abrazo.
Como adaptación de una obra de Alfonso Paso (de gran éxito, por cierto) la película es previsible. Así y todo, el trabajo de los actores es muy destacable, en especial en caso de Amparo Soler Leal, magnífica en clave de comedia y por el que fue premiada, de forma, a mi juicio, muy justa.
Forqué era un todoterreno que debía hacer aquello que le encargaban si quería trabajar y vivir de su trabaja. De todas maneras, fue un excelente técnico de la realización, muy cuidadoso y rodeado, en general, de un espléndido equipo (montador, operador, etc.) Su cine -muy variado- bien merece una revisión seria.
Lástima, Gabriel, que estos autores estuvieran tan limitados por una cinematografía tan miope y timorata; pero en una dictadura es lo que hay, no podían elegir mucho. Aun así, algunos consiguieron sobreponerse y ofrecer de vez en cuando productos dignos, esos mismos de los que no se acuerda TVE en su Cine de barrio…
Hola pertenezco a una compañía de teatro vocacional acá en Chile y necesito los libretos,»usted puede ser un asesino» y «los maridos perseguidos» de alfonso paso para hacer un montaje y no los he podido encontrar,agradeseria me pudieran ayudar y hacerme llegar dichos libretos,gracias
Donde se puede conseguir el libreto/guion de esta obra?? Mi email es leanarel@hotmail.com
Desde ya, Gracias!!