Las canciones de Robert Zimmermann, mito viviente del siglo XX e icono definitivo de la música de la segunda mitad del siglo, multiplican sus apariciones cinematográficas por centenares. Como ejemplo, Hurricane, que, como no podía ser de otra manera, aparece en la cinta que el veterano Norman Jewison (En el calor de la noche, El violinista sobre el tejado, Jesucristo Superstar, Hechizo de luna) rodó en 1999 sobre la historia del boxeador Rubin ‘Huracán’ Carter, al que una falsa acusación de asesinato múltiple privó de la gloria deportiva (si es que el boxeo es un deporte, que es otro tema de debate) y cuya inocencia reivindicaba la canción varias décadas atrás. Por otro lado, Jóvenes prodigiosos, de Curtis Hanson (La mano que mece la cuna, Casi famosos, L.A. Confidential), historia sobre un excéntrico profesor de literatura (Michael Douglas) y sus relaciones con compañeros y alumnos, contiene Things have changed.
Música para una banda sonora vital – Bob Dylan
39escalones 
Reconozco que me encanta, él no, él me cae como una indigestión de fabada, pero su música, su voz, sus letras, es un genio para mí.
Joder, Hurricane, la escucho tantas veces, es tan buena…
Y ADEMÁS LE HE ESCUCHADO DOS VECES EN DIRECTO, EN ZARAGOZA, MARAVILLOSO, MARAVILLOSO EN DIRECTO, ROCKERO TOTAL, PARA COMÉRSELO.
VIVA ROBERT ZIMMERMANN!!! VIVA BOB DYLAN!!! VIVA LA MÚSICA!!!
VIVA THINGS HAVE CHANGED!!
Dylan ha sido uno de los mejores bardos de nuestra época. Me uno a las palabras entusiastas de las amigas nómadas. Su trayectoria no tiene igual.
Un abrazo
Entrenómadas, qué entusiasmo… Nunca le he visto en directo, y desde sus devaneos con el anterior Papa, fue eliminado de mi lista de prioridades. Pero es un clásico definitivo de la cultura popular indiscutible. «Hurricane» también es de mis canciones favoritas de él.
Besos.
Valentín (veo que sobrevives…), me gusta el calificativo de bardo, aunque sea mucho más. Lo que me resultó chocante es verle en el segundo vídeo, en una actuación no muy común en él; no como Michael Douglas, que ya había cantado (o hecho como que cantaba) en otros momentos, uno de los cuales veremos aquí muy pronto.
Un abrazo.
Otro para la eternidad. Abrazos.
Alfredo, «Hurricane» fue la canción que más escuché durante la infancia, siendo muy pequeña, no sé, tres o cuatro años, mi hermano se pasaba horas y horas poniendo esa canción, fuera donde fuera, la carátula de single, con la figura de aquel boxeador negro, me perseguía. Pero no sé porqué, porque yo aún no entendía ni inglés (hoy tampoco lo entiendo mucho, ja,ja,ja) ni lo que significaba la libertad ,me sentía libre y bailaba esa canción que se colaba en mi cuerpo minúsculo y que hacía que agitara ,en rítmicos movimientos, me pelo blanco de valquiria. Después Dylan ya no me gusta tanto, será porque Cohen y sus letras entraron en escena y mi pelo no es tan de valquiria como entonces.
Un abrazo.
«… yo acepto el caos, no estoy seguro de que
él me acepte a mí, sé que hay algunas personas que sienten terror
por la bomba, pero hay otras que lo tienen
de ser vistas llevando una revista de cine moderno.»
Trayéndolo a casa (notas de contraportada).
Bob Dylan, escritos, canciones y dibujos. Ed. R. Aguilera y Ed. Castilla.
Aunque no es de mis autores favoritos, es cierto que hay muchas canciones de su repertorio que me entusiasmaron durante años (bueno, no tantos, que aun soy joven, jeje). Y sin duda, como ya se ha comentado, es parte fundamental de la cultura moderna y de una forma de ver la vida y nuestra sociedad.
Saludos
Eryx, la eternidad es muy poco para él.
Abrazos.
Me alegro, Sonia, que te traiga recuerdos (te confieso que mi pelo, si lo hubiere, tampoco es el de un vikingo…). A mí me gusta mucho su época dorada; lo demás, alimenticio e intrascendente. Por cierto, nos hablamos esta semana y me cuentas.
Besos.
Lucía, hija, ¿qué tienes que hacer los próximos cuatro años desde el mes de marzo de 2008? Creo que andan buscando un ministro de cultura y me parece que te debería tocar antes a ti que a mí.
Gracias una vez más. Besos.
Iván, es lo que tiene ser un icono. Si hubiese nacido mil años atrás o más, sería un Judas Tadeo o un San Jorge, seguro.
Abrazos.
Amo la música de Bob Dylan por encima de todas las cosas.Le sigo desde los quince años.Para mí es el músico más influyente de la mitad del siglo veinte.Me gusta todo lo que hace,incluyendo su película mal entendida Renaldo y Clara.¿Has visto Corazones de fuergo?Magistral.Creo,mi querido amigo,que nos entendemos a la perfección en gustos y disgustos por estos derroteros de la vida.
¡Arriba el arte!
Un abrazo.
Jo, Francisco, «por encima de todas las cosas» es decir mucho… Tienes bastante razón, pero yo me quedo con sus clásicos; lo más reciente me da un poco igual. La película, yo no diría que magistral; bastante mejor de lo que se ha dicho, eso sí.
Abrazos.
Alfredo, amigo, en este Día internacional contra la violencia de género, decirte que me encanta Bob Dylan, su música, su vida, su compromiso con la sociedad, sus letras que han inspirado tantas películas, como bien dices aquí.
Buen día, Alfredo, Un abrazo
Bueno entiéndeme.Me refiero a todos los cantautores que desfilan por las pasarelas de la mediocridad.40 años de carrera y el viejo león sigue rugiéndo.A pesar de su voz rota,me gustan las voces rotas por le exceso.
Un abrazo.
Por cieto; ésta noche cuelgo un post sobre la película Laura de Otto Preminguer.
Pero qué se puede añadir; sobre él, nada… en cambio sobre uno, sobre el oyente siempre quedan cosas para agregar: yo agradezco haberlo descubierto tarde, muy tarde, tanto como para decirlo no sé decir más de un puñado de canciones que sean de su autoría.
Tarde como tener aún el chancde de sorprenderse, de decir Vaya, y esto por qué no lo había escuchado….
A eso sí me vi el documental No direction Home.
Sí,Sí,Sí, Lucía, Ministra de Cultura y lo digo en serio, pasen por su blog y verán que tengo razón.
¿Por cierto, alguien sabe por qué no fue a recoger el Premio Principe de Asturias?
Kisses
Yo también le he visto en directo y es de esas ocasiones en las que uno se da cuenta porque alguien es una estrella, un artista.
Y logra separar la opinión que se pueda tener de él, está allí y no puedes dejar de casi casi adorarle…Te lo aseguro!
Un abrazo
Diego, Dylan es uno de los grandes, una figura imprescindible para explicar la cultura del siglo XX, como Fernán-Gómez pero en planetario. Me alegra que te guste.
Un abrazo.
Lo sé, Francisco, es una licencia poética. Estaremos atentos al post de «Laura». Supongo que hablarás de que en un principio la iba a dirigir Rouben Mamoulian pero que fue despedido (tengo un post sobre Mamoulian listo para la semana que viene en el que menciono de pasada el asunto).
Un abrazo.
Malvisto, a mí me pasó igual, lo descubrí tarde, como casi todo, pero casi es un placer por partida doble.
Abrazos!!
Entrenómadas, tenemos que empezar a recoger firmas para lo de Lucía… Sobre el premio (aunque la verdad es que no le apeteciera nada) oí decir que tenía concierto ese día o algún otro compromiso ya firmado (no te apures, que Lucía seguro que nos lo aclara). Pero prometió ir a Oviedo más adelante. Ya veremos.
Besos.
Mónica, estoy seguro de que es así. Soy poco mitómano, pero hay veces que uno no puede resistirse.
Un abrazo.
Alfredo, amigo, anda paseate por F Sarria. Una melodía muy cinematográfico ¿No?
Un abrazo,
El jazz es, Diego, quizá la música (no sólo de banda sonora, que también) más cinematográfica que hay. Al menos, cuando está bien escogida y bien puesta en un film, es estupenda. Incluso sin film.
Un abrazo.
A mí me encantó el tour en busca de modelitos por Rodeo Drive y, sobre todo, el actor secundario que hacía de director del hotel y luego salía también en Franky y Johnny, esa pretty woman para pobres que hicieron Al Pacino y la inigualable Pfeiffer. Creo que era uno de los más convincentes. Por cierto, a ver cuando cae un post acerca de Melodía de seducción, de Pacino y Ellen Birkin.
Seguro que «Melodía…» cae pronto, pronto…
A mí «Franky y Johnny» me gusta bastante más que «Pretty woman»; más de lo mismo, pero con sentido artístico y con más aire de gente corriente.
Durante al gún café hemos comentado la osadía que supone gastar el tiempo que se necesita para contar algo… tanto hablando de música como de cine…
Dylan es uno de esos osados, y lo demuestra con canciones como «Hurricane»… Las radios ya se ocuparán de mutilar sin ningún respeto sus obras, pero su supervivencia la garantizamos unos cuantos que, sin pecar por ello de inmodestia, podemos decir que tenemos un gusto selectivamente exquisito.
Ese violín de «Huricane» que se desliza hiriente por todo el álbum «Desire», y que desencadenó una de las más memorables giras de LA HISTORIA DE LA MÚSICA… ES EMARAVILLOS CIRCO LLAMADO «Rolling Thunder Revue»…
En fin, Dylan y nosotros… (con Príncipe de Asturias o sin el…)
Sin embargo, personalmente y aunque suene asquerosamente tópico, mi asociación cinematográfica dylaniana es con «Pat Garrett & Billy The Kid» de Peckinpah…
Una banda sonora rompedora con lo que se venía haciendo en lo que a westerns se refiere… y que para mi lleva asociado un recuerdo de infancia, de cuando no había chopocientos canales de televisión entre los que elegir basura, y de cuando dos eran suficientes para programar a horas decentes películas excelentes…
Ese recuerdo, esa imagen que me impactó de niño por su extraña belleza, es el de Slim Pickens moribundo sentado sobre la arena mirando la barca y el agua inalcanzables, mientras la aguardentosa voz de Dylan escupe «Knockin’ on heaven’s door».
Nota mental: maldecir a Axl Rose y sus «yeeee – yeeeee . yeeee – yeeee- yeeeeaaaah»…
Y que lo digas, Jesús, me refiero a Axl Rose… Pero igualmente de acuerdo en el resto. No sólo recuerdo con cariño las apariciones en westerns de Dylan, también las de Willy Nelson o Johnny Cash.
Por cierto, tenemos café pendiente, ¿qué tal el jueves, misma hora, mismo garito de siempre?
Un abrazo.
Dylan maestro de maestros! por algo le dicen GodDylan o no?
y tienes razon jesus en eso del sonido de los violines de «hurricane» muy exquisito para gente exquisita en gustos también….
bueno un gustazo haber pasado por este blog
bye***
Dylan es mucho Dylan, Pame. Un gustazo para nosotros.
Bye
es un personaje historico nos esta haciendo da;o al hacernos notar con sus letras la verdadera realidad en que vivimos dylan pasara a la historia como el revelde con causa y mi admiracion hacia su persona es para toda la vida
disculpen mi exabructo soy quispe vera yque viva bob dylan por siempre
y soy del peru carajo
Virgilio, comparto sólo hasta cierto punto tu admiración por Dylan, aunque nadie puede negar su importancia decisiva en la segunda mitad del siglo XX para la música y, en parte, para la literatura.
Saludos