Esta extraña película española, cinematografía poco dada al cine fantástico (y mucho menos, con cierto grado de calidad), sorprendió en 1997 tras la gamberrada fílmica perpetrada un par de años antes por Alex de la Iglesia y su El día de la bestia con una trama igualmente basada en misterios religiosos o de ámbito eclesiástico, pero enfocada desde una perspectiva de terror y suspense muy conseguidos, poco habituales en el reciente cine español, y lograba, si bien sin carecer de imperfecciones propias de los directores debutantes (Fernando Cámara y David Alonso) y ciertos momentos de pérdida de intensidad narrativa, erigirse como una de las más agradables sorpresas del timorato panorama cinematográfico español, no tanto por su calidad final sino por cierta ambición en el planteamiento serio y capaz de, por una vez, una temática que se aparte de las tan manidas y repetitivas fórmulas y tramas del cine español actual.
Continuar leyendo «Cine para temblar – Memorias del ángel caído»