Randall Wallace debió ser apaleado públicamente por la concepción, guionización y traslación a la pantalla de este crimen contra la obra literaria de Alejandro Dumas El vizconde de Bragelonne, tercera serie de su famosa e inmortal obra Los tres mosqueteros, en la que Raoul, el hijo adoptivo de un Athos ya desaparecido, y un D’Artagnan en horas bajas y a punto de hincar la pata viven aventuras y desventuras dentro del complejo y convulso marco político francés de finales del siglo XVII, entre las cuales tiene cabida la vieja leyenda del hermano gemelo de Luis XIV, prisionero en La Bastilla, y con el que un grupo de «ilustrados» quiere sustituir al rey despótico como si tal cosa.
Al parecer, los ricos ingredientes de la obra de Dumas, que dicho sea de paso, tampoco era un pozo de virtudes en la conservación del rigor y el sentido de las cosas, resultaban escasos para el hambre de acción de Wallace, y por tanto decidió resucitar al resto de los mosqueteros y crear una trama disparatada en la que, para empezar, el padre de D’Artagnan no era quien pensábamos, el amigo gascón se lo monta con la reina Ana, convertida en un yogurín maduro pero apetecible (en vez del trapo viejo que es ya a la misma altura de las novelas), y Luis XIV es gilipollas perdido y tirando a afeminado.
La historia, predecible hasta su último extremo y rodada en tono elegíaco-mosqueteril, cuenta cómo los ancianos ya Athos, Porthos y Aramis conspiran para liberar al hermano gemelo del rey de su prisión y conseguir mediante un golpe de estado subterráneo que el rey sea sustituido y la paz y la gloria de los justos se imponga en el gobierno de Francia. D’Artagnan, que aún está de servicio, se coloca esta vez en el bando contrario, aunque no puede resistirse a los ideales de justicia y camaradería de sus antiguos compinches y termina poniéndose de su lado (como era de prever) contra la canalla absolutista.
Buenos actores desaprovechados (Gabriel Byrne, John Malkovich, Gerard Depardieu, avanzando ya lo que sería su papel de Obelix, y Jeremy Irons… pero, ¿por qué lo hicieron?), algún guaperas irrelevante (DiCaprio), escenarios y parajes naturales hermosos pero infrautilizados, un guión demencial, ridículo hasta decir basta, la excesiva duración para total, no contar nada que no sepamos (132 minutos), el nulo respeto por la obra original y una pésima dirección convierten esta película en un petardo de mosquete que ni siquiera los toques de humor ocasionales, la buena fotografía, el excelente vestuario, y el hecho de que DiCaprio aparezca en algunos momentos con el careto cubierto, salvan.
Rodada con mecánica burocrática, sin pasión, sin garra, sin espíritu de diversión, es idónea para espectadores poco exigentes que se traguen cualquier cosa con tal de pasar el rato, y sobre todo para los que quieran chotearse de una película rodada con pretensiones de seria y con una finalidad de espectáculo vibrante y emocionante que se queda en cutre.
Acusados: todos.
Atenuantes: ninguno.
Agravantes: interminables.
Sentencia: culpables.
Condena: barrer París de punta a punta con las plumas del sombrero.
De acuerdo con todo, pero es que me gusta Jeremy Irons.
Castigo: Ver los programas-concurso que brotan como setas en la tele. Luego escuchar a Rajoy y de postre comerse un pastel de rábanos picantes.
kisses
Entrenómadas, me parece un buen motivo para soportarla.
Te has pasado: pase lo de los concursos; pase lo de los rábanos picantes, pero lo de Rajoy es tortura…
Besos
… yogurin maduro: jajaja…Hombre, algo de seriedad en tus condenas. Es imposible condenar algo si pones semejante trampolín para la carcajada. Lo de la señorita Di Caprio es un misterio absoluto: no le creo que a las mujeres les guste. Pero le han dado tanto palo y lo ha puesto tanto en vitrina que ya empiezan a dudarlo.
abrazos…
-«Gerard Depardieu, avanzando ya lo que sería su papel de Obelix…»
-«…y el hecho de que DiCaprio aparezca en algunos momentos con el careto cubierto…»
¡¡Jajajajaa!! Toda tu crítica me ha encantao (como siempre), pero estas dos frases pasarán a la historia en mi mente 😀
Esta la vi yo en un cine de verano… para serte sincera, no me acuerdo de nada, Lo único que sé es que se me hizo muy pesadísima… ¿D`artagnan y Ana de Austria? ¡Pero si la pobre debía estar ya más arrugá… que en esa época no existían los estiramientos de pellejo! Ya debía de estar desesperado el gascón, ya…
Me alegro de no acordarme…
Besos.
Rosa.
«…el hecho de que DiCaprio aparezca en algunos momentos con el careto cubierto, salvan.» ja,ja,ja… lo a gusto que me he reído con esta frase. Y respecto a lo que dice «Malvisto», creo que el caso de DiCaprio es un ejemplo de estrategia comercial, cuando ya no podía seguir haciendo de niño-adolescente aunque lo siguiera pareciendo, había que hacerle creer a todo el mundo que era un guaperas, ¡y lo consiguieron!.
Yo tuve que ir con mi sobrina (entonces fan acérrima de DiCaprio, quien, a mi torpe gusto, solo se salva en «¿A quien ama Gilbert Grappe?») y he de reconocer que me pasó sin pena ni gloria.
La mendas con ver a Malcovich y a Irons se conformaba.
Sencilla que es una jeje
PD No sé que elegir si la condena de los rábanos picantes o el discurso de Rajoy. Empezamos a ser crueles de verdad majos…
Vaya producto mediocre a rabiar, el caso típico de idiotez aplicada al cine comercial, aunque eso si, pese a que aquí está atontado perdido, DiCaprio no me parece un mal actor.
Alfredo, la clavas siempre con esta sección XXDD
Saludos!
Yo recuerdo cuando Di Caprio sale de debajo de la máscara hecho un adán y lo acicalan para que las niñas suspiren oooohhhh.
Es un galán improbable, Leonardo, pero yo lo indulté al verlo (demasiado ceñudo, eso sí) en Infiltrados
Malvisto, lo que me pasa con Di Caprio es que no me lo creo. Se empeñan, como pasa en «El aviador», en darle personajes de un tipo mayor. A veces el maquillaje y la caracterización lo disimulan más, pero ¡¡¡¡ esas manos !!!! Tiene manos de niña, su mímica es nula, su gestualidad penosa. Declama bien, tiene fuerza, pero debería estar atado, su movilidad es lamentable y su forma de caminar por el encuadre patética. Está claro que no me gusta, ¿verdad? Deberían darle siempre papeles de joven, o de «retrasado», que son los que ha bordado.
Abrazos
Rosa, ese romance entre Artagnan y la reina no se concibe ni en París, la ciudad del amor. Vamos, que ni de coña. No me extraña que intentes olvidar…
Besos
Minerva, lo has definido muy bien. Su rostro da para lo que da, y nada más. ¿Has visto «La playa»? Pa’ matarlo.
Inma, yo vi la película por una razón parecida, pero no compensa. Lo de los rábanos o Rajoy es en verdad cruel, pero aún hay cosas peores. Imagínate castigarles a ver la tele…
Iván, a mí DiCaprio me parece el hallazgo más pésimo de todos los tiempos. Pero no por culpa suya, sino para quien lo escoge para papeles para los que no tiene talla.
Para esta sección tengo una en la recámara que es escandalosa.
Un abrazo
Virginia, en efecto, ese momento es lo más patético que he sufrido en un cine junto a los créditos iniciales de «Entrevista con el vampiro» (chillidos de fans histéricas cuando aparecían los nombres de los protagonistas sobreimpresionados en negro) y el metraje íntegro de «La Celestina» con J.D. Botto y Penélope Cruz. Luego necesité una importante transfusión de alcohol fermentado…
Vale, salvémoslo en «Infiltrados», pero la película da para lo que da.
QUé mal rato viendo esta película en el cine… lo de barrer París te ha quedado que ni bordado. Y lo de yogurín maduro… casi insuperable.
Abrazos
AdR, es lo mínimo que se merecen: barrer París para no barrerlos a ellos.
Un abrazo
De lo que no hay duda Alfredo, es que sabes elegir horrores para ponerlos a parir.
Yo no tuve más remedio que ir a verla porque conocí a una chica que le gustaba DiCaprio.No escarmiento (recuerda mi comentario sobre Top secret).Total,para terminar la noche de la manera más desastrosa.
Todo es tan olvidable.
Un fuerte abrazo.
Querido Francisco, son las pesadillas recurrentes que me atormentan… De todos modos, comenzando la noche con esta peli, sólo podía sucederse el desastre.
Un abrazo
aggggggg…
Eso dije yo…
los tres mosqueteros es lo maximo por cuando yo vi la pelicula me puse a llorar i por eso me parecio lo maximo i tambien por es muy importante y educa la valentia
te amo leonardo dicaprio eres un amor ¡¡¡ papacito»’
Sebastián, ¿lloraste de lo mala que es?
ME PARECES VERGONZOSO, CUALQUIER PELICULA QUE LE APORTE A ALGUIEN ALGO, INCLUSO PASAR UN RATO Y DIVERSION, ES UNA BUENA PELICULA.
ESTOY HARTA DE LOS QUE OS ERIJÍS EN CRITICOS Y JUECES DE PELICULAS Y DEMÁS…… DE DONDE TE SACAS TUS CRITICAS?, DONDE TE HAS FORMADO, ESTUDIADO O QUIEN TE HA DADO VALIDEZ PARA OPINAR ASÍ?
EN CUANTO ALGUIEN PAGA UNA ENTRADA O SE MOLESTA EN VER UNA PELI Y SE QUEDA AGUSTO, BIENVENIDA SEA.
A MI ME ENCANTÓ, ME DISTRAE, ME GUSTA VER A TODOS ESOS PEDAZO DE ACTORES, ME GUSTA LOS VALORES QUE TRANSMITE Y ME DISTRAE….BIENVENIDA SEA
¡¡¡¡ABAJO LOS «CRITICOS DE CINE»!!!!!
Elena, lo primero, escribir con mayúsculas en la red es de mala educación, da la impresión de que estás gritando, y la verdad, da una imagen todavía peor de ti que la que das por tu comentario. Segundo, se escribe «erigís», con «g». Tercero, confundes lo que es bueno o malo con lo que a ti te gusta o no. Si no eres capaz de darte cuenta de cuándo te gusta algo que es malo y cuándo no te gusta algo que es bueno, el problema es tuyo, no mío.
Me gustaría que en vez de cuestionar mi formación para opinar así me dijeras cuál es la tuya para criticarme a mí. Luego te explico dónde me he formado yo. Por otro lado, la validez me la da que esta página es mía, no tuya. Si quieres una opinión a tu medida para sentirte superguay, créate tu página y publica las opiniones que quieras, por más ridículas que sean.
Cuarto, si a ti te gustó, me parece estupendo. En ningún momento critico a quien disfrute de esta película; critico la película que, te guste o no, es una birria.
Quinto, si te gusta ver a actores rebajándose a sí mismos, si te gustan los valores de escaparate y te distraes con bodrios como éste, te descalificas sola, no necesitas que yo lo haga.
Sexto. Como verás si te molestas un poco en leer este blog algo más que haber caído aquí por casualidad, te darás cuenta de que esta sección se escribe en clave de humor y que yo no soy precisamente un crítico de cine. Pero eres lo suficientemente torpe para leer sin entender. Allá tú. Por otro lado, tenemos la suerte de contar con comentaristas muy inteligentes, atentos y cualificados. No es tu caso, por supuesto.
Sinceramente, El hombre de la mascara de hierro me parece una pelicula buena y entretenida que no se merece en absoluto la excesiva mala crítica de aquellos que buscan hacerse notar através de ella.He de decir que me solidarizo con Elena ya que indirectamente el comentario inicial tilda de poco menos que de idiotas a los que nos gusta esta pelicula.
pd:no espero una respuesta tuya, entre aqui por casualidad y no lo volveré a hacer.
Saludos
Bueno, Juan 32, que te vaya bien. Léete los libros de Dumas y luego vuelve a ver la película: te darás cuenta tú solito, y si no, allá tú.
Me parecen muy buenas tus críticas de películas, y estoy completamente de acuerdo contigo en tu opinión sobre esta. Pero hombre, no digas que Wallace, para darle emoción, decidió resucitar a los mosqueteros, porque en el libro salen todos vivitos y coleando.
Gracias, Malú; recupera «El vizconde de Bragelonne» y dime cuántas veces y en qué situaciones se nombra a los antiguos mosqueteros y cuántos personajes históricos de los mencionados en el libro, con papeles protagonistas decisivos, aparecen aquí. Si eso no es, por un lado resucitar, y por otro liquidar…
Efectivamente, a la mayoría de los personajes históricos que aparecen en la novela (Fouquet,La Vallière y compañía) se los ventilan en la película, pero los «antiguos» mosqueteros aparecen todos.
Evidentemente no tengo tiempo ni espacio para especificar cuántas veces y en qué situaciones aparecen, pero te digo los capítulos en los que entran en la historia (y ya no salen hasta el final) D´Artagnan en el IX, Aramis en el XVII, Porthos en el XVIII, y Athos en el XXXII.
Ok, gracias por la corrección.