Primera película neerlandesa que aparece en este blog, De vierde man (1983) puede considerarse como un claro antecedente de lo que casi diez años después sería Instinto básico, el exitoso thriller de Paul Verhoeven tras su emigración a Hollywood. Verhoeven culminó así una fructífera etapa cinematográfica en los Países Bajos, repleta de éxitos de crítica y en festivales de medio mundo, antes de viajar a América y lanzarse de lleno al cine comercial más vacuo. El cuarto hombre puede considerarse la última gran película de Verhoeven, una especie de apoteosis de sus obsesiones previas, rebozadas en sal gorda y con bastante mal gusto.
Como el propio Verhoeven diría más tarde, tanto él como su guionista, Gerard Soeteman, alteraron deliberadamente algunos pasajes de la novela original en que se basa la película, obra de Gerard Reve e introdujeron intencionadamente símbolos, imágenes y otros aspectos estéticos equívocos a fin de despistar al público, y sobre todo a la crítica, todavía más de lo que la propia trama, complicada ya sin necesidad de aditivos, podría por sí misma. La película le debe mucho a la atmósfera y a la visión temerosa y acomplejada del sexo que siempre dio Alfred Hitchcock en su cine, aunque Verhoeven lo haga de forma desinhibida y no se contenga como el maestro inglés. Jeroen Krabbé, rostro muy popular del último cine americano, actor neerlandés al que el cine de Verhoeven le abrió las puertas de Hollywood para no volver a hacer jamás un papel que mereciera medianamente la pena, da vida a un escritor algo frustrado y bisexual. Su frustración le ha llevado a la bebida, y la negación de su lado homosexual le lleva a negar sus deseos de relacionarse con hombres y a buscar mujeres con quien establecer relaciones sexuales rápidas que afirmen su «normalidad», entendida como lo que la educación católica represiva define como «normal». Sin embargo, todo cambia cuando conoce a una exuberante mujer, con la que empieza una tórrida relación y que termina por mantenerle. Tres son los alicientes que le retienen junto a ella: el sexo, más si cabe teniendo en cuenta que ella también es bisexual, el otro amante de ella, al que el escritor no tarda en desear seducir (finalmente lo logrará en la cripta de un cementerio, lugar a priori poco aparente), y el dinero, el bienestar que ella le proporciona. Frente a ello, el hecho de que los tres maridos anteriores de ella hayan muerto y el que sospeche de que ella ha tenido algo que ver con las tres muertes, no supone demasiado, aunque todo indique que ella se prepara para «enviudar» por cuarta vez…
La confusa, entre onírica y laberíntica, narración de Verhoeven, nada deliberadamente entre dos aguas, sin quedar nunca del todo claro qué está pasando. La historia pasa de lo previsible al giro rocambolesco más inesperado, confundiendo, despistando al espectador, imbuido, eso sí, por una estética en la que la rica utilización de los colores vivos, las escenas sexuales y la abundante simbología de índole católica, siempre muy socorrida cuando de crear atmósferas inquietantes se trata, que dotan al conjunto de un aire de sueño inquietante, de pesadilla terrible típica de los cuentos de hadas, en el que todo parece ser producto de un exceso de alcohol, de una historia escrita bajo el influjo de las drogas, o inspirada por una imaginación desbordante, obra del personaje de Krabbé.
Con todo lo que esta película tiene de juego, de experimento, de recreación en las propias obsesiones del director, supone una obra muy superior a cualquier cosa que haya hecho Verhoeven posteriormente, un cineasta que, aun tratando de mantener cierta visión propia de las cosas, se ha diluido en la más burda comercialidad y ha perdido todas las notas que le otorgaron renombre y reconocimiento a nivel mundial con sus películas holandesas.
De su etapa americana he visto todas, pero la época anterior solo recuerdo un par, esta no la he visto, así que me voy a hacer con ella para echarle un vistazo. A mi Verhoeven me gusta…a veces, curiosamente, me atrae cuando se acerca al cine de ciencia ficción, me gustaron mucho Desafío Total, Starship Troopers y sobretodo, Robocop, donde demostró tener una solvencia considerable para el cine comercial digno, en cambio cuando se las da de sensual no me convence, ya que tanto Instinto Básico como Showgirls me dejaron frío como un témpano (y teniendo en cuenta el tema de estas películas, es aún más preocupante XXDD).
Un cineasta interesante, aunque algo irregular en su elección de proyectos.
Saludos Alfredo
A mí, en cambio, su etapa americana no me gusta nada, nada, excepto «Desafío total». Pero reconozco que la acción y la ciencia ficción se me atragantan. Sobre los erothrillers estoy totalmente de acuerdo, a mí ni fú ni fá.
Un abrazo.
Todo lo que he leído sobre el Verhoeven anterior a Hoollywood es bueno, pero creo que no he visto nada. Ya es hora, ¿no?
No sabía que Krabbe era holandés. Lo que aprendo contigo.
Pues Noe, para mí es mucho mejor que cualquier cosa que haya hecho después. Krabbe es un actor curioso, tiene un careto que podría dar mucho de sí, aunque en América se ha disuelto en thrillers de acción y poca cosa más.
No la he visto pero sin duda que lo haré me ha parecido muy sugerente tu reseña.
Ahhh que malo que es el dinero a veces, jajaja.
Saludos…
Como dijo Groucho, «hay tantas cosas más importantes que el dinero, pero cuestan tanto…».
Saludos
Pues ni idea. No la conozco.
Un abrazo,
Habrá que cambiarle por esta vez el título: el cuarto hombre, antes del quinto. Y no, ni idea: esta vez, shhhh…
abrazos,
A mí la etapa europea me encanta. El cuarto hombre me parece muy interesante. Recuerdo que cuando la vi me quedé mucho tiempo dándole vueltas. Me gusta la atmósfera asfixiante y oscura, la lucha en esa línea fina de lo que se supone que es la normalidad y después el deseo, que en sus películas siempre aparece como algo ligado a la parte oscura del ser humano, según esa moral católica de la que hablas.
Su etapa americana no me gusta nada, pero si hay una que se lleva la palma (en mi opinión) es Starship Troopers. La fui a ver un poco obligada por la persona con la que iba, que se moría de ganas, y salí del cine poco menos que horrorizada. Quizás se deba a mi incapacidad para valorar ese tipo de películas, no digo que no.
Creo que Verhoeven y Soeteman como guinosta han estrenado una película hecha también aquí en Europa, El libro negro, sobre una joven judía de la resistencia que hace de todo para inflitrarse entre los nazis. Tengo ganas de verla a ver qué tal está.
Entrenómadas, te la recomiendo.
Abrazos
Malvisto, organizarse es el primer paso para casi todo. ¿Conoces el chiste de «organización»? Si no, ya te lo contaré por circuito interno…
Abrazos
Marta, en efecto, «El libro negro». Sí, está hecha en Europa pero, formalmente, es una película americana, por desgracia, porque no resulta especialmente brillante; sigue la línea de «Resplandor en la oscuridad» y esos thrillers entretenidos pero poco más.
No me extraña lo de «Starship Troopers». Mi factura de psiquiatra experimentó una notable subida tras su visionado.
Yo lo único que he visto de este director es Starship Troopers, pero es posible que «El Cuarto Hombre» me quite el mal sabor de boca, ya que por lo que has contado suena tan retorcida, sugerente, retorcida, intrigante, retorcida… (este gusto mío por el «cine retorcido» empieza a preocuparme).
Pa`la saca va, de tirón.
Besos.
Rosa.
Bueno, espero que luego no sea demasiado retorcida y salgas escamada.
Besos
Pues uno por aquí defendiendo la mala leche que supura por debajo de una entretenida «Starship Troopers». Aunque la (per)versión de «Eva al desnudo» transformada en «Showgirls» tenía su mala leche, pero a diferencia de la anterior (que también como peliculita de ciencia ficción podía tener su punto) el envoltorio no merecía nada y quedaba una patata con mala leche.
Por lo demás, a mi el «4ºhombre» me entretuvo, pero nada más. A pesar de algún momento de onirismo interesante…
Y al Krabbe en Hollywood siempre lo he asociado a «Alta tensión», que aunque en horas bajas no deja de ser Bond.
Es que, Hatt, la mala leche tiene sus adeptos. Lo de Krabbe en Hollywood es como lo de tantos otros, dejar de ser actor y limitarse a que lo enfoque una cámara y deambular por la pantalla. A mí esa de Bond, aunque menor (y no me refiero a la talla de Dalton), me gustó.
Saludos
He visto varias de Paul Verhoeven, empezando por Delicias Turcas, mas reciente el libro negro, Instintos Basicos, Robocop, etc. El Cuarto Hombre me parecio una muy buena pelicula, esta en el catalogo del libro 1001 peliculas que hay que ver antes de morir, merece estar alli, es un thriller psicologico por lo demas interesante, te mantiene desde el incio de la pelicula en suspenso y la trama del final es muy bueno con el desenlace y todo, si tienen tiempo y la consiguen merece la pena verse.
Bueno Monocine, el hecho de que aparezca en ese catálogo que citas no significa nada ni le da ningún plus. Si no recuerdo mal, ese mismo libro recomienda auténticas mediocridades, si no bodrios, en muchos casos.
No es el caso de ésta, que como dices, está muy bien.