La tienda de los horrores – ‘Los Tenenbaums. Una familia de genios’

Este coñazo integral, oda a la imbecilidad dirigida por Wes Anderson en 2001 es el prototipo de cine de aburrimiento mayúsculo por excelencia: se cuenta que un rebaño de ovejas de Connecticut pidió hora para el matadero tras contemplar diez minutos de esto y que un pastor de Trondheim que llevaba cinco años sin un solo feligrés en su misa del sábado tarde tuvo que colgar el cartel de completo en la parroquia tras la invasión de una turba desesperada cuando la televisión estatal proyectaba esta memez. El gran éxito de público que logró en Estados Unidos o España, lo cual permitió que Anderson rodara más películas, no compensa para nada el hecho de que sea una cinta lamentable, sosa, lenta, absurda y reiterativa hasta el asqueamiento, protagonizada por una familia presuntamente exótica y realmente ridícula, sin ninguna gracia, sin ningún interés, unos personajes a los que se odia desde el primer minuto (como al director, al guionista y al cretino que puso un solo dólar para filmar esta birria) en la que las pretensiones de estudio serio y sociológico de las contradicciones y taras de la vida familiar se queda en mera estética deliberada y rebuscadamente complicada, excesiva, insoportable, en el erróneo camino de «a la risa por la ridiculez».

La historia, por decir algo, que se supone que cuenta (porque quien lo cuenta realmente es la monótona, monocorde, plana, insulsa, voz de Alec Baldwin en lo que es uno de los peores recursos narrativos posibles, una maldita y repugnante voz en off que va contando lo que los personajes sienten o dicen, sin dejar a éstos que se relacionen directamente con el público o que, simplemente, se escuchen los efectos sonoros), es la de la familia Tenenbaums, un grupo de presuntos genios talentosos cada uno para una cosa, pero que en el resto de las facetas de la vida son una panda de gilipollas. El padre (Gene Hackman), separado de su mujer, es un abogado expulsado de la profesión que finge un cáncer para provocar la piedad y la aceptación de su familia que le permita su regreso a casa junto a su mujer e hijos; la mujer (Anjelica Huston), esclava de lo exótico y lo excesivo, se enamora de su socio comercial (Danny Glover, lo mejor junto a Hackman de esta basura, embuchado en sus refinados ademanes y en sus trajes de tweed de hombre serio y formal). En cuanto a los hijos (Ben Stiller, Luke Wilson y Gwyneth Paltrow), son respectivamente un monstruo de las finanzas obsesionado con la seguridad y vestido siempre con un chándal rojo, una antigua estrella del tenis enamorado de su hermana adoptiva y una escritora precoz que vive una historia de amor-odio con un amigo de la familia que todavía es más imbécil que ésta (Owen Wilson), otro escritor que ha perdido la inspiración por su adicción a las drogas de todo tipo. Finalmente, Bill Murray, patético, es el psiquiatra que está casado con Paltrow, un auténtico cretino, personaje que parece cumplir una única función: como el guión dice que ella está casada, hay que sacar de vez en cuando a alguien que haga de marido.

La cuestión es que la película, una deliberada parodia que con pretensiones de sátira continua no ofrece más que vulgaridad, aburrimiento, hastío y estupidez, no cuenta absolutamente nada tras sus casi dos horas de metraje, resulta superflua, inútil, no merece ni la molestia de un visionado, no aporta nada, ni diversión, ni inteligencia, ni análisis de ninguna clase, ni entretenimiento, mientras uno espera que Baldwin (o peor, su doblador al castellano) cierre la boca de una puta vez y deje ver algo, mientras uno espera que reviente la trama por algún lado, que la cámara, además de pasar por delante de un grupo de payasos sin gracia, muestre por fin el giro de guión que dote mínimamente de sentido a esta presunta comedia que es uno de los mayores truños que este cronista ha visto jamás, un ladrillo de los que hacen época. Ni una risa, ni un gag más allá de las ridículas ropas de todos los personajes, de sus excesivas caracterizaciones, sus caricaturescos peinados y maquillajes, de su nula emoción, del nulo ingenio en los diálogos, de la nula capacidad de empatizar con el público por culpa de unas interpretaciones que, las únicas que pueden llamarse así (Hackman, Glover, Huston), nadan en el amaneramiento, en el exceso y en lo grotesco. La pregunta es cómo una oda a la vaciedad más inmensa como esta obtuvo una nominación al Oscar. O quizá fue por eso mismo.

Pretendiendo a cada plano ofrecer una genialidad, está a mil kilómetros del surrealismo que pretende vender a ratos, a dos mil de cualquier cosa que pueda parecerse al ingenio, a tres mil de la inteligencia necesaria para comprender cualquier atisbo cercano al sarcasmo o a la ironía, a cuatro mil de la seriedad exigida a quienes, por paradójico que pueda parecer, aspiran a divertir y hacer reír al público, como si con retratar a un grupo de inútiles funcionales durante casi dos horas bastara para entretener. Aquí ya tenemos a la familia Pajares para eso, y ni siquiera es ficción.

En suma, castaña total, tiempo perdido, hay que huir de semejante plasta como de la m… Un pe-tar-do.

Acusados: todos
Atenuantes: Danny Glover, Gene Hackman, Anjelica Huston
Agravantes: nada peor que una comedia sin gracia, que una parodia sin ingenio, que un análisis pretendidamente serio sin seriedad, que el surrealismo basado en la soplapollez
Condena: culpables de lesa humanidad
Sentencia: Hackman, Glover y Huston, libertad bajo palabra de escupir a Wes Anderson cuando se lo crucen; para el resto, fusilamiento con cápsulas de fiemo caliente y humeante; para Anderson, filmar la vida de la familia Pajares

21 comentarios sobre “La tienda de los horrores – ‘Los Tenenbaums. Una familia de genios’

  1. Joer, qué espanto de peli debe ser.
    Please, espero que los animales del film no sufrieran demasiado escuchando el dialogo de los humanos. Uf, que escalofrío me da pensar en sus protagonistas.
    ¿Cómo puede gente tan estupenda como Hackman, Huston, Glover, hacer pelis así?

    Oye el fiemo caliente mejor como mascarilla capilar.
    Hala, que me gusta la sentencia.

    Kisses,

    M

  2. En fin, Deyre, la idea de la sección es darle rienda suelta al sentido del humor aprovechando la falta de calidad de algunas cintas que son vendidas como buenas.
    En cualquier caso, si puedes evitarla, mejor para ti.

    Espantosa, Entrenómadas, no lo dudes. Aburrida, lenta, pesada, absurda de puro mala… Ningún animal, aparte de los actores, fue maltratado en su rodaje, creo. Supongo que a tu pregunta la respuesta es la falta de trabajo.
    ¿Lo de mascarilla capilar es un consejo…?
    Besos sabatinos

  3. «Filmar la vida de la familia Pajares».Ja,ja.Yo añadiría también la familia Pantoja.No he visto este bodrio,con la cartelera me sobra.¿Pero que hacen Danny Glover, Gene Hackman y Anjelica Huston aquí?Si a ésta última se le apareciera su padre.

    Un abrazo.

  4. Pues el caso es que Wes Anderson, amigo Francisco, tiene la etiqueta (totalmente inmerecida, para mi gusto) de nuevo genio de la comedia americana, de cineasta agudo y perspicaz, de continuador de la tradición del absurdo, y hay gente que se lo cree y dota a Anderson de cierto prestigio. Por eso hay actores y actrices que, faltos de trabajo en verdad, aceptan trabajar con quien los necesita para mantener su nombre a flote cuando e talento no le da. La película es horrible, pero los únicos momentos dignos son aquellos donde aparece este terceto.
    A la Huston su padre le daría unos buenos azotes.
    Abrazos.

  5. Qué horror… con lo que me gusta el género de la comedia y últimamente está invadido de este tipo de productos, cada cual peor, pero que por alguna extraña razón atraen al publico (y al Oscar), por lo que me temo que quedan truños para rato.
    Besos.
    Rosa.

  6. En realidad, últimamente las comedias de marca americnas se dividen en el «modelo Apatow», es decir, adolescencia hormonal pura y dura, o en el «modelo Anderson», pretenciosamente profunda, aguda y paródica, y en realidad aburridas, pobres, tostones…
    Besos

  7. Otra de la que me libré y me alegro, después de leer el arrebato que te produce.
    Casi que da que pensar que quizás la decisión de Gene Hackman de jubilarse provenga de un visionado final de tal engendro.
    Es cierto que la comedia actual, salvo contadísimas excepciones, o es producto para adolescentes (y además tontos) o pretende alzarse con una pátina intelectualoide que da grima.
    Nada que reprochar a la sentencia, que por mí, puedes declarar firme y ejecutoria.
    Saludos.

  8. Mi estimado tocayo, porque se maltrata de esa manera, con la cantidad de buen cine que hay por ahí, lo suyo es devoción. Como un dñia vea un post en esta sección de «como locos a por el oro» empezaré a pensar que esta sección no deja de tener cierta dosis de sadomasoquismo

  9. Me vas a desterrar de la sección Alfredo, pero me gustó bastante la película, y en general el cine de Wes Anderson me atrae, aunque lo cierto es que no entendí nunca lo del título del filme, lo de «genios», al menos en toda su extensión XD.
    Solo es la segunda vez que no coincido en un filme de «La tienda…», que conste…jeje.
    Saludos!!

  10. Hombre, a mi me pareció espesa y sobrevalorada, pero tampoco la veo que sea para sacarle tantos defectos. Si hay algo que se puede destacar es la estetica y en general el ambiente que Wes Anderson consigue en todas sus peliculas. Considero digno de elogio ser capaz de crear un estilo tan personal que sea reconocible a primera vista. No sabia nada de Viaje a Daarjeling y cuando vi el trailer en la tele ya supe de quien era, por cierto, una gran pelicula, para mi la mejor del director.

    Saludos!

  11. En este caso, Josep, yo no vi ningún tratamiento idiotizado destinado a público menor de edad (mental), lo cual es de agradecer. Pero me resultó más que insuficiente para colocarle cualquier calificativo relacionado con la parodia inteligente o la sátira aguda. Nada de nada. Es más, algunas elecciones narrativas, como la voz en off, resultan fatales. Por último, como ocurre con la última de los Coen, la mera acumulación de personajes agilipollados no es suficiente para decir que es una comedia.
    Saludos.

    Alfie, puro sadomasoquismo, sin duda. Supongo que es herencia de aquel cortocirtuito que sufrí cuando, de niño, me taparon con la manta eléctrica y me hice pis en la cama… Todo es cine, por suerte o por desgracia, y todo se merece un espacio, aunque sea para echarnos unas risas a su costa.

    Iván, lo daba por hecho. Sabía que aquí íbamos a discrepar (ya sabes que en la sección, aparte de que no nos guste el producto, le echamos un poco de morro y bastante jeta buscando la risa fácil…). En general nunca entiendo los apellidos (por lo general, estúpidos) que se añaden en los títulos en castellano y que suelen ir contra el sentido del film. A mí Wes Anderson, en este caso al menos, me resulta un tanto fraudulento. No soy capaz de entender qué demonios quería contar en esta película, qué quería parodiar o dónde está la gracia. Lo peor es que me resulta intelectualmente pretenciosa, y que tras esa capa pretendidamente reflexiva y analítica, no hay nada sólido ni una tesis propia ni una idea elaborada. El gag por el gag, la excentricidad por la excentricidad. Y para una comedia, eso es fatal. Si es que es una comedia…
    Pero la discrepancia es sana. ¿Cuál fue la primera discrepancia, Matrix…?
    Abrazos

    Belanner, verás que la sección consiste en coger una película que a un servidor no le gusta y utilizarla como pretexto para dar rienda suelta al sentido del humor. Personalmente no me gusta la ambientación del cine de Anderson ni tampoco su estilo. Comparto, eso sí, que tener un estilo propio y reconocible es digno de resaltar, pero no es suficiente. Ah, y Viaje a Daarjeling, sin ser gran cosa, sí es cierto que es mucho mejor que esto.
    Saludos.

  12. No no, Matrix no, no me gusta Matrix, jeje. Si no recuerdo mal la única discrepancia hasta el momento fue Braveheart, y luego si tampoco recuerdo mal con Gladiator, aunque ésta última solo parcialmente porque tampoco me entusiasmó. Aunque debo reconocer que tienes razón en cuanto al motivo del filme de Anderson, si que es verdad que da la sensación de ser el trabajo del «listillo» de la clase que mira algo por encima del hombro a sus espectadores.
    Y claro que la discrepancia es sana, así cuando tomemos ese café pendiente podremos no solo rajar juntos de lo comunmente malo, sino debatir algo, jaja, y seguro que salen cosas constructivas, eso ni lo dudes!
    Saludos

  13. Neno, acabas de ganar el premio oficioso al comentario más estúpido, y mira que es difícil teniendo en cuenta que periódicamente siempre aterriza algún hooligan por aquí, de esos que como no saben hablar de cine y no entienden por qué les gusta lo que les gusta o no les gusta lo que no les gusta, recurren al insulto de cerebro de cacahuete.
    En fin, si quisiera lobotomizarme, que no es el caso, porque no me gustaría parecerme a ti, vería el cine de Wes Anderson continuamente. Es lo más rápido y barato. Hazte un favor: evítate hacer el ridículo callándote.

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