Música para una banda sonora vital – El paciente inglés

Márta Sébestyén es una excelentísima cantante húngara que obtuvo fama por los temas incluidos en esta película de 1996, aunque ya había logrado cierta notoriedad un año antes por su colaboración en el disco Boheme del magnífico grupo Deep Forest. Marta, hija de una etnomusicóloga, ha buceado en las expresiones más puras del folclore húngaro y del resto del este de Europa a través de su incorporación a grupos como Muzsikás y Vujicsisc, explotando una fórmula que mezcla las composiciones clásicas creadas a partir de las minuciosas recopilaciones de música popular realizadas por Béla Bartok y las melodías húngaras, rumanas, rusas o griegas y sus conexiones con la música tradicional gitana e incluso de India.

Marta ha colaborado en algunas otras películas, como en Prét à porter de Robert Altman o La caja de música de Costa Gavras. Nos quedamos con los créditos de apertura del film de Anthony Minghella acompañados por la voz de Sébestyén y con esa deliciosa joya de Marta y Deep Forest titulada Martha’s song, dedicada, of course, a mis queridas Marta y Marta.

Maravilloso clip, por cierto: el mundo, la vida, este maltrecho contenedor donde, a poco que se busque reparar en ellas, florecen por doquier belleza y armonía, no para de dar vueltas y vueltas y de recordarnos lo pequeños que somos ante su hermosa inmensidad…

21 comentarios sobre “Música para una banda sonora vital – El paciente inglés

  1. Uno de esos vídeos ,donde la conjunción de música e imágenes es casi perfecta.Precioso.Inolvidable El Paciente Inglés.Saludicoos domingueros.

  2. Canciones con el sabor de lo ancestral, Carmen, que arrastran los sedimentos de generaciones y generaciones, de tristezas y alegrías, pero sobre todo de belleza de siglos.
    Saludos.

  3. Te cuento una cosa:
    Soy un incondicional del gran escritor polaco Kapuscinski.Leí Viajes con Heródoto que me cautivó.En el magnífico libro de habla de la obra de Heródoto,el primer reportero de la historia.Un día,estaba en una librería mirando volúmenes y dí con El paciente inlés de Michael Ondaatje.Hojeando el libro ví una referencia a Heródoto.Lo compré y lo leí.Sin ningún tipo de duda,es una gran novela.Después vino Anthony Minghella para realizar una estupenda película.Lástima que el director nos abandonara tan pronto.

    Un fuerte abrazo,amigo.

  4. Magnífico Kapuscinski (me encantan Ébano, Viajes con Heródoto y El imperio), lectura imprescindible para quienes aman los libros de viajes y quieren enterarse del planeta en el que viven. La novela de Ondaatje no la he leído, pero la película me parece fascinante. Lejos del sentimentalismo superficial que hace que sea la película con la que más he visto llorar a la gente en un cine, contiene un montón de matices y recovecos realmente impresionante. Gran trabajo de Minghella, lastimosamente ido antes de tiempo.
    Abrazos.

  5. Gracias, gracias, gracias… El paciente inglés es una película llena de matices. Hermosa. Y como dice el compañero Francisco también me dejé llevar por la lectura de la novela de Ondaatje que es una maravilla. Además de profundizar y descubrirnos un personaje que en la película apenas sale desarrollado: el sij, rastreador de explosivos.
    Su romanticismo extremo me cautiva. Si me permites -elaboro un diccionario cinematográfico para mi pequeñísimo pero amado blog- te transcribo el texto de todas las sensaciones que me cautivan de esta película de Minghella… que tenía tanto que contarnos y se fue demasiado pronto.

    «Escotadura supraesternal: o Bósforo de Almasy…, porque nuestros cuerpos son los verdaderos países, llévame a una tierra sin mapas, sin fronteras.
    La Escotadura supraesternal de tu cuerpo me pertenece. ¿No eres ajeno a la propiedad? Siempre te quise.
    En la cueva de los nadadores, una luz o una vida se apaga. Prométeme que volverás. Volveré. Y alzaremos el vuelo en una avioneta por un país que no aparezca en los mapas. Sin ti soy un muerto en vida. Morimos. Morimos. Morimos.
    Al fondo, una luz. Siempre regresaré a ver mis pinturas. Sí, ya sabes, quiero ser encontrado. Aquí estoy.
    ¿No eres ajeno a la propiedad? Mientras, el conde toca el Bósforo de Almasy de su amada. Por si te sigue interesando, se llama Escotadura supraesternal.
    Gracias, y el conde con el rostro quemado acerca a la enfermera Hanna, la mujer que cree que toda persona a la que ama muere, unos frascos de morfina. Léeme mientras duermo. Y, al final, unas palabras escritas por la dueña del Bósforo, en un libro de Herodoto, el padre de la Historia…, y entre esas páginas, unos dibujos de la cueva de los nadadores. Porque todos nadamos de un sitio a otro. Sin rumbo fijo, en una tierra sin mapas. Nuestro cuerpo es la geografía. En el cuerpo del amado, están nuestras propiedades. ¿No eres ajeno a la propiedad? No, tu Escotadura supraesternal me pertenece en las noches de lluvia, de estrellas o tormentas de arena. Cuéntame, a la luz de la hoguera, una historia antigua. Léeme, mientras me duermo.»

    Besos y gracias
    Hildy Johnson

  6. El libro que dio origen a la película, fue durante mucho tiempo, ya no mi libro de cabecera, pues lo leí un par de veces consecuetivas, sino también un acompañante fiel; pues lo llevaba conmigo a todas partes.
    Uno de los placeres más gratos que recuerdo, fue leerle pasajes de este libro a una mujer, por las tardes, en la playa.
    La canción es una delicia. La película, una gran obra.

  7. Me gustó la película, pero no me entusiasmó. El libro me parece estupendo y las diferencias históricas del personaje un abismo. Nada que ver con la realidad.

    La canción es una maravilla. Una delicia.

    Kisses,

    M

  8. Me gustan mucho esas músicas que bucean en las raíces populares más hondas: sus notas parecen surgir de lo profundo y siempre emocionan.
    Saludos.

  9. Para mi también es una de las bandas sonoras de mi vida, es soberbia. La voz de Márta Sébestyén me pone los pelos de punta, y si lo meclamos con los acordes de Gabriel Jared consigue deshacerme.

  10. Metalia, personalmente me gusta más la música que la película. Ésta tiene momentos fascinantes, visualmente hermosísimos, la trama es algo tópica y previsible en algún momento, pero sus debilidades quedan mitigados por una hermosura formal tan lograda. La música, eso sí, sin objeciones.
    Besos.

    Bueno, Raúl, tendré que hacerme con el libro, sin duda. Ya sois varios que me decís lo bueno que es… Ah, y ya me estás diciendo qué playa es esa, que me plantifico allí pero ya.

    Entrenómadas, a mí la peli sí me gustó, más la segunda vez que la vi que la primera (supongo que tanto lloro, para mí incomprensible, alrededor, no me dejó disfrutar tanto de lo que estaba viendo). Tomo nota del libro, of course.
    Besos.

    Son muy emocionantes, sobre todo, creo, porque son voces de un pasado remoto que no comprendemos del todo y que nos impresiona. Es el canto de millones de voces anónimas desaparecidas.
    Saludos.

    Amigo Alfie, esta voz convierte cualquier melodía en algo solemne. Infalible.

  11. La música es una delicia, la película me encanta, sobre todo por la presencia de Fiennes, que es uno de mis actores predilectos, así como por la interpretación de Willem Dafoe y Binoche, y leer el post y sus comentarios subsiguientes es enriquecedor.

  12. Esta peli y esta banda sonora son de mis imprescindibles. Adoro el espacio musical en el que la gran Scott Thomas muere y el gran Fiennes la saca de nuevo a la luz. Mágica peli, una peli de ahora con las hechuras de las de antes.

    Merci beaucoup, Sir.

    Un beso súper.

  13. Celebes, Fiennes es también uno de mis actores europeos favoritos. Lástima que en las versiones dobladas su voz no esté a la altura del vozarrón shakespeariano que tiene el muchachote…

    Bien dicho, Sonia, es cine como el de antes, con sus pros y contras, pero indudablemente con el sabor del mejor cine clásico, con su épica y una factura visual impecable.
    Un beso híper.

  14. Para mí, la música… de lo mejor de esta película, que consiguió cautivarme a ratos. No había indagado yo en la compositora de ella. Es fantástica. Me parece una buena mezcla de folclore y «nuevos» ritmos.

  15. Fascinante la música, a ratos también la película. Por esas tierras del este de Europa se hacen auténticas maravillas.

    Y de lujo, Sam. Ante tales maravillas poco puede decirse.
    Saludos.

  16. Lo eres, Marta, lo eres. Es una plasmación más de un fenómeno que me intriga: ¿por qué prácticamente todos los nombres de mujer tienen canciones, compuestas en su gran mayoría por tíos, y los nombres de los tíos no? ¿Por qué hay canciones de Beatriz, Marta, Mónica, Susana, etc. y no las hay de José Luis, Carmelo, Bernardo o Sinforoso?… Ahí queda la duda.
    Besos.

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