– Habrá oído que yo trato a todos los sospechosos como si fuesen culpables. Y, de algún modo, lo son. Es mi estilo. Si quiere estratagemas, llame a la CIA. Conmigo sólo conseguirá la verdad.
– ¿La verdad? Mi gente decide la verdad en sesenta países cada mañana y en cada país es diferente. La verdad es la explicación que la mayoría quiere comprar. Y lo que mis rivales quieren comprar es cualquier patraña para tirarme al retrete.
– Yo lo averiguaré antes. Lo mío es la información.
– Esto es Hollywood, amigo. Ellos inventaron el juego. No necesitan gran cosa: de un gramo de mierda hacen todo un soufflé.
The million dollar hotel. Wim Wenders (2000).