Obra maestra, a pesar de los leotardos, del cine de aventuras dirigida en 1952 por George Sidney, Scaramouche cuenta la historia del espadachín más célebre de la Francia del XVIII, un héroe escondido bajo la máscara de un saltimbanqui de un teatro ambulante que ayuda a un amigo a escapar de los esbirros del rey que lo acusan de sedición. Magnífica, irónica, vibrante aventura de enorme belleza visual y con unos duelos a espada que son tan complejos como las grandes coreografías del musical.
Como curiosidad, la novela de Rafael Sabatini tiene una versión cinematográfica española filmada en 1963 por Antonio Isasi-Isasmendi, nada que ver con el clásico protagonizado por Stewart Granger, Eleanor Parker, Janet Leigh y Mel Ferrer. Cine de aventuras en estado puro. Memoria sentimental para cualquier cinéfilo.
La volví a ver hace poco…, y ¡no sabes cómo la disfruté! Me lo pasé fenomenal. Y sin duda los personajes que más me engatusaron fueron los secundarios, el malvado pero elegantísimo y lleno de gracia con rostro de Mel Ferrer y la furia salvaje, divertida y corazón de oro actriz de teatro popular con cara de Eleanor Parker.
Genial esa lucha final con espadas en mano.
Besos
Hildy
Es una absoluta delicia, Hildy, puro cine. Cuando se habla hoy de cine de entretenimiento en referencia, por ejemplo, a Michael Bay o James Cameron, personalmente me entra la risa floja.
Besos.
¿Acaso no será la escena de espadas más larga, mejor fotografiada, más entretenida y mejor coreografiada de la historia del cine?
Qué maravilla, joder. Dios bendiga este invento.
Excelente película de aventuras. Para ver una y otra vez. De ella me gusta incluso Stewart Granger, que nunca fue uno de mis actores favoritos porque le veía demasiado relamido. Pero aquí estaba genial. Eso sí: a Errol Flynn le sentaban mejor los leotardos en «Robin Hood».
Besos
Probablemente, Raúl. El cine es especial por cosas como esta película en general y esta escena en particular.
Cierto Carmen, a mí Stewart G. tampoco me motiva. De los leotardos no opino…
Besos.
Es de esas películas que ves ya empezadas en la tele cuando te sientas para hacer la sabatina siesta y te quedas despierto porque te enganchan de mala manera.
Una excelentísima forma de acabar con un duelo inolvidable una película llena de energía y humor, vitamínica, diría, con una Eleanor Parker que quita el hipo.
Saludos.
Bueno, no sé yo si alguna tele pone ya estas cosas…
Saludos.
Ya no se hacen películas de éstas, como «Scaramouche», «Ivanhoe», «La flecha negra» … anda que no se lo pasaba uno bien, después de comer, viendo su peliculita de capa y espada. Anda que no tendrían que aprender hoy en día de estas películas, que sin ser obras maestras, entretenían y mucho. Y coincido en que es la película que la ves empezada en la tele y, como mínimo, un rato te quedas viéndola. Las escenas de espadas eran impresionantes, si es que está todo inventado, y que ahora te cuenten milongas con todo hecho por ordenador
Stewart Granger, en mi opinión, es un gran olvidado del cine, vale que no llenaba la pantalla como otros, pero cumplía y muy bien
En Andalucía al menos, Canal Sur de vez en cuando se equivoca en su infumable programación que sufrimos estoicamente, y ésta la suele echar un par de veces todos los años los domingos por la tarde, que es cuando suelen meter lo que ellos entienden que no va a ver la gente. Alguna vez, incluso, metieron la pata y pusieron «Centauros del desierto», me imagino que al encargado de programación lo cesarían fulminantemente, vaya a ser que a la gente le de por pensar, dónde vamos a llegar
Me encantan estas pelis.Ya no se hacen ni por asomo.Esto es entretenimiento del bueno.
Que escena tan estupenda.
Alfredo gracias por haberme recordado esta joyica.
Saludicos.
para mí desde ya lo es: la primera película que ví sin acompañamiento de mayores en un cine «del centro».
Me gustaba Granger, tan aristocrático en sus maneras.
Intolerable lo de Canal Sur, Antoine, qué vergüenza… Aragón TV es igual, aunque tienen bastante cuidado y cierto buen gusto con el cine; la proporción entre bodrios y buen cine será en torno al 60-40 o 70-30, así que aún hay donde agarrarse.
Gracias a ti por recordarla, Carmen, faltaba plus.
Saludos.
A mí es que Granger, amigo Dante, me parece muy afectado; sin llegar al excesivo amaneramiento teatral de Burt Lancaster, pero también sin su carisma y su fuerza bruta, llegado el caso.
Que tardes de sábado con cine de aventuras de verdad! Ya fuese en el cine o en casa. Daba gusto.
Pues sí; a mí me coincidían con la catequesis y, lógicamente, me fastidiaba horrores perderme los finales. Supongo que por eso uno ha salido como ha salido de ateo…
😆 Hombre! Por eso no será 😉
Que sí que sí, que como Trueba, en ese momento no vi más dios que Billy Wilder, y así hasta hoy…
Me encanta, es una de mis favoritas en el género. Muy bueno lo de, a pesar de los leotardos…muy tuyo. La verdad es que es una obra genial que disfruté, sobretodo, de chaval … en esas cenas familiares en las que tuve la oportunidad de descubrir el gran cine. La tendré que ver de nuevo.
Pues sí, mejor verla de nuevo porque, como ocurre con el buen cine que vemos de pequeños, hay otras lecturas que se nos escaparon y que están ahí, esperando a que las descubramos.
Jaja, ni sé las veces que la he visto. Mira, forma parte de las pelis de mi infancia…que recuerdos (a pesar de los leotardos, jejeje)
Uy, no sé si créermelo, eso de «a pesar de…», que sé yo lo que te gusta a ti el Stewart Granger con mallas…
Besos.
Scaramouche y la Pimpinela Escarlata, cuantas horas hermosas de lectura. Y de cine.
Un abrazo
Pues sí, aventuras en estado puro, con inteligencia y respeto, y sin infantilizar. Qué poco hay de eso ahora.
Abrazos.
Hola,
Cronómetro en mano, me parece que la plusmarca pertenece ahora a «La venganza de los Sith» en cuanto a duelo «a espada» más largo del cine, pero, en fin, los leotardos, son los leotardos 😉
Saludos
Pues sí, pero cantidad casi nunca es calidad; vamos, que donde estén unos buenos leotardos…
Saludos