Diálogos de celuloide – Primera plana

Por supuesto, para Hildy Johnson.

DR. EGGELHOFER: Dígame, señor Williams: ¿tuvo usted una niñez desgraciada?

EARL WILLIAMS: Pues no, tuve una niñez perfectamente normal.

DR. EGGELHOFER: Ya, deseaba matar a su padre y dormir con su madre…

EARL WILLIAMS: Si va a empezar a decir guarradas…

DR. EGGELHOFER: Cuando estaba en la escuela, ¿practicaba la masturbación?.

EARL WILLIAMS: No señor. Nunca abusaría de mí mismo o de alguien. Quiero a la gente, quiero a todo el mundo.

SHERIFF: Por lo visto aquel policía se suicidó…

DR. EGGELHOFER: Regresemos a la masturbación. ¿Le sorprendió su padre alguna vez haciéndolo?

EARL WILLIAMS: Oh, mi padre nunca, nunca estaba en casa. Era maquinista de tren.

DR. EGGELHOFER: ¡¡Muy significativo!! Su padre llevaba uniforme, igual que aquel policía, y cuando él desenfundó la pistola, símbolo fálico inequívoco, usted creyó que era su padre y que iba a utilizarla para acabar con su madre.

EARL WILLIAMS: ¡Está loco…!

The front page. Billy Wilder (1974).

25 comentarios sobre “Diálogos de celuloide – Primera plana

  1. Bueno, Manchas, me sorprende que no la hayas visto ya porque es divertidísima, tanto como su previa «Luna nueva» (Howard Hawks, 1940), aunque todo parte de una obra de teatro anterior que se ha llevado al cine tres o cuatro veces, casi siempre de manera desternillante. Pero las mejores son las de Hawks y Wilder, por supuesto.
    Abrazos.

  2. Descontextualizado pierde un poco de efecto. Pero es un diálogo fantástico, en el que el genio parece ser que se vengó de Freud. Me parto.
    Por cierto, es curioso lo que le ocurre a esta historia, que está bendecida por una mano divina, pues todas las recreaciones que han hecho de ella son o excelentes, o muy buenas, o buenas; incluso Interferencias, en la que hay un montón de cosas de lo más respetables.

  3. Bueno, Carmen, en realidad es que lo mató…
    Saludos

    Cierto, Raúl. Y sin verlo, también, porque el Eggelhofer éste de la escuela vienesa se las trae. Y con la historia, en efecto, algo pasa, porque tantas (buenas) manos distintas, tantos intérpretes diferentes y con un cariz tan opuesto, y sin embargo, como bien dices, casi siempre funciona de manera sobresaliente. Supongo que consigue tocar todas esas teclas que tantas comedias buscan y no encuentran.

  4. Por un lado me recuerda a una teoría de Sigmund Freud y por el otro a una conversación con Cristina Tárrega…ambas terminan desembocando siempre en lo mismo XD
    Suena a humor negro, o como mínimo a ironía de la buena… ¿o no?
    Besos.
    Rosa.

  5. ¡¡¡No tengo palabras!!! Muchísimas gracias.
    Después de un amanecer ajetreado, y con muchísimo frío…, y sin que llegara el autobús…, y con mil cosas en la cabeza…, y pensando al final que qué bueno que siempre hay un mañana…, en la de cosas que quedan por vivir, ver y sentir…, me conecto al ordenador y recibo tan bonito regalo.
    Y es que como dices qué pasada son Luna Nueva o Primera Plana. Qué diálogos. Y como en ambas, a través del humor y la risa, se cuelan palabras y conversaciones que son puro cinismo y pura bofetada al género humano. Ambas reflejan un humor inteligente y unos personajes maravillosos…, pero si dejamos aparte las risas, lo que nos está contando no deja de ser todo un drama. Otro tema apasionante de ambas películas es la capacidad del ser humano para la manipulación o las relaciones que genera el poder y los daños que se pueden ocasionar…
    En fin, una pasada.

    Besos y de nuevo mil gracias
    Hildy Johnson

  6. Gracias a ti Hildy, por estar siempre ahí y por visitarnos de vez en cuando.
    Como siempre, cuando el humor es bueno y hay ingenio detrás, es la herramienta más eficaz para echarnos verdades a la cara.
    Besos.

  7. Y otra cosa más: se habla generalmente de Marlon Brando como el major actor de siempre… No vamos a discutir sobre eso porque sería un tema inacabable, pero QUÉ GRAN ACTOR, QUÉ INMENSO ACTOR, ES JACK LEMMON.
    Más besos.

  8. La habré disfrutado cien veces y sigue haciéndome reir. Claro que partiendo de un texto de Ben Hecht retocado por Wilder y Diamond raro sería que no se alcanzara la excelencia. Porque el diálogo que insertas no es más que el preludio de la locura del psiquiatra convenciendo al sheriff para que le entregue el arma -y éste dándosela- y entonces el surrealismo se apodera de la función una vez más, y me parto el pecho, y tengo que dejar de escribir porque las carcajadas me hacen llorar y ya no veo ni el teclado 🙂 🙂

    Saludos.

  9. Y el pobre sheriff se pasa media película acojonaíto perdido esperando el momento en que se destape el pastel. Una delicia de película, risas garantizadas en cada visionado. Y una jovencísima Susan Sarandon.
    Saludos.

  10. Sí, Dana, aunque hemos escogido una escena en la que ellos no están, en realidad verlos en acción es una maravilla. No sé si mejor que Piolín y Silvestre (que en lo suyo valen un valer), pero una delicia.

  11. Coincido contigo en que Jack Lemmon fue un actor inmenso que estaba dotadísimo tanto para la comedia como para el drama.
    Esta película me gusta mucho, pero casi prefiero «Luna Nueva». Será por Cary Grant, supongo, porque la Rosalind Russel me chirriaba en esta película y en todas las que hizo.
    Por cierto, hubo un remake de esta historia de 1988 llamado «Interferencias», que interpretaron Kathleen Turner, Christopher Reeve y Burt Reynolds, pero no llega a la altura de las versiones anteriores. No hay color.
    Besos

  12. Además esta adaptación pone sobre el tapete toda la mala leche de la obra teatral de Ben Hecht y Charles McArthur. Aquí no hay censura.
    A mí también me cuesta decidirme por alguna de las dos versiones de Howard Hawks y Billy Wilder, me gusta tanto «LUNA NUEVA» como «PRIMERA PLANA».
    Billy Wilder siempre ha tenido mala baba.

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