– Comprendí que era una persona estupenda y lo agradable que había sido conocerla, y me acordé de aquel viejo chiste, ya saben, el del tipo que va a ver al psiquiatra y le dice: «Doctor, mi hermano se ha vuelto loco. Se cree que es una gallina». Y el médico le contesta: «Bueno, ¿y por qué no hace que lo encierren?». Y el tipo le replica: «Lo haría, pero es que necesito los huevos». En fin, creo que eso expresa muy bien lo que siento acerca de las relaciones entre las personas. ¿Saben? Son completamente irracionales, disparatadas, absurdas y…, pero, ah, creo que las seguimos manteniendo porque, ah, la mayor parte de nosotros necesitamos los huevos.
Annie Hall. Woody Allen (1977).
El Woody más Woody, compa Alfredo, que hayamos podido disfrutar en toda su extensa (y ultraprolífica) filmografía. Será por cositas como ésta por las que será recordado por mucho tiempo, y por las que conseguirá que obviemos que, entre tantísimo celuloide, no todo, ni siempre, estuvo a la altura de su enorme prestigio.
Un fuerte abrazo y buen fin de semana.
La vi hace poco, pero voy a intentar convencer a mi mujer para que la vea conmigo de nuevo.
Una de las mejores películas de Woody, llena de diálogos maravillosos.
Yo siempre le perdonaré sus películas más flojas. Haciendo una al año, no siempre se puede acertar.
… Aunque seamos unos gallinas… Un párrafo que leído como se merece dice mucho. Siempre que lea a Woody recordaré a ese amigo alias «Frankie» que me presentó sus diálogos… Espero que hoy tengas un GRAN día.
Besos
Simplemente magnífico. Últimamente traes a los escalones unas reflexiones de lo más … 😉
Saludos,
Qué decir… uno tiene que recogerse las lágrimas con hilo de seda cuando ve el montaje de imágenes final de recuerdos con Annie y oye esto.
Abrazos
Maravillosa película. En ésta y en Manhattan, Diane Keaton creó un tipo de mujer que se convirtió en modelo a imitar para las que fuimos jóvenes (uy, qué carroza suena ésto) en la segunda mitad de los años setenta.
Aunque Woody Allen de vez en cuando nos intercale historias flojillas, sus buenas películas son tan buenas que compensan los deslices.
Saludos
Colosal Woody Allen aquí. No me canso de verla una y otra vez…
Y sin embargo, amigo Manuel, no es que él reniegue de la película, pero sí que no la considera de las mejores de entre las suyas. Pero claro, ¿qué más da?
Abrazos.
Planazo, Larraz, hay cosas que es mejor ver en compañía.
Para mí también tiene bula, Roberto, que la pifie cuanto quiera; aun cuando falla da mucho más que otros aunque acierten.
Fue un gran día, Ana, no lo dudes. Allen merecería ser candidato al novel de literatura.
Besos.
Pues sí, Celebes, nos estamos poniendo trascendentes; tendremos que volver a acordarnos de Bud Spencer y Terence Hill…
Y pensar que en origen era un thriller cómico como «Misterioso asesinato en Manhattan…». El final es antológico.
Abrazos.
Pues, como decía, son dos filmes que el propio Allen considera «fallidos», aunque entiende que para el público signifiquen tanto. De carroza nada, Carmen, que el alma es joven.
Saludos.
Pues yo la veo poco, Marcos, es de esas cintas que gusta dosificar.
Genial. De verdad.
Me han entrado ganas de volver a verla, si señor.
A Annie Hall la tengo en lugar especial entre la filmografía de Allen. Sobre todo porque me encanta la escena y luego su recuerdo de ambos en una cocina riendo a carcajadas y tratando de cazar langostas.
Un bonito retrato nostálgico de una relación con sus momentos maravillosos y sus momentos menos mágicos…, pero claro, al final siempre necesitamos los huevos.
Besos
Hildy
Pues parece que coincido con el propio Allen, porque esta película no me acabó de convencer; pero no porque el guión no me parezca buenísimo, no, repleto de frases aprovechables, si no porque no soporto a Diane Keaton, tan gesticulante e histriónica siempre: no la soporto, no la soporto… 🙂
Ya se sabe: en filias y fobias, cada uno es el rey….
Saludos sabatinos.
p.d.: ¿Qué tal ayer?
Excelsa pelicula y maravilloso fragmento.
Vivan ANNIE HALL y MANHATTAN, dos cumbres del maestro Woody.
Yo soy de los defensores del filme, como ves, Alfredo.
🙂
Pues a mí de comerme unos huevos…
Besos.
Si no recuerdo mal, Hildy, la escena de las langostas fue improvisada. No quedó nada mal.
Besos.
Yo también prefiero otras películas de Allen, y otras actrices (no comparto la opinión del bueno de Woody en cuanto a las presuntas innegables dotes de Keaton como atriz de comedia, y sus papeles fuera del cine de Allen creo que lo atestiguan), pero si uno se deja llevar…
Ayer, simplemente, memorable: buena gente, buena comida, buena conversación, mucho humor, Zaragoza bonita como cuando está bonita… Perfecto.
Saludos.
Pues me parece muy bien; a fin de cuentas es una película mítica, y eso es ya otra liga.
Woody es un genio, es lo que siempre he pensado, me gustan absolutamente todas sus películas, todas las que he visto, claro. Cinéfilo lo eres, la verdad, paso de vez en cuando por aquí, siempre haces buenas reseñas, seguiré pasando…
Saludos cordiales a poder ser.
Y yo añadiría que además, ¿qué fue antes?, ¿el huevo o la gallina?….
Bromas a parte, no seré yo quien pretenda completar un guión de Woody Allen.
Tuve la suerte de ver esta película por primera vez en un cine de verano al aire libre, tumbada en la hierba…¡qué maravilla!
Bueno, tiene sus altibajos, pero su cine siempre tiene algo, incluso buenos intentos cuando falla.
Bienvenido/a.
Saludos.
Pues no sé, Minerva, eso sería ya una pregunta para Groucho Marx… Vaya, qué manera tan estupenda de disfrutar del cine…
Es una película excelente.Fueron los buenos tiempos del viejo Woody con todo su potencial expresivo,tanto en los diálogos como en la técnica de sus viejos maestros europeos.
Un fuerte abrazo,mi querido Alfredo.
Puestos a copiar, amigo Francisco, hay que inspirarse en los buenos… aunque sean viejos. Allen dejó a la gente descolocada cuando pasó de sus comedias de gags a esta pequeña y deliciosa comedia dramática, con una caracterización de personajes soberbia.
Abrazos.
Allen te dará mucho juego en esta sección.
Pues sí, Noe, pero no queremos abusar del viejo Woody; es la segunda vez que lo sacamos aquí, y de momento, esperaremos a retomarlo.