Por eso admiro tan viva, calurosa y fervientemente a un autor como, por ejemplo, Ingmar Bergman. He aquí realmente una persona muy dotada, un auténtico autor, un verdadero hombre del espectáculo. Bergman es sin duda el ejemplo vivo de lo que entiendo por espectáculo, es decir, que demuestra que en arte todos los medios son válidos. Sólo he visto dos películas suyas: Fresas salvajes y El rostro. Sin embargo, El rostro me produjo una especie de tristeza, pues es una historia que yo había escrito hace cuatro o cinco años, y que quería hacer aunque con un clima totalmente diferente. Él es nórdico y yo mediterráneo, latino, pero el tema era exactamente el mismo. ¿Pero qué quería decir yo? ¡Ah! Ya. Quería decir que la forma narrativa de Bergman, la riqueza de su temperamento y sobre todo su manera de expresarse, es exactamente la que, a mi modo de ver, conviene a un hombre del espectáculo, es decir, una mezcla de mago y prestidigitador, de profeta y de payaso, de vendedor de corbatas y sacerdote predicando. Esto es lo que debe ser un hombre de espectáculo.
(Federico Fellini en Fellini por Fellini. Fundamentos, 1998).
Ahí queda eso!!!. Y yo sin conocer todavía a Bergman…
Me temo, Marcos, que tal como entendemos hoy eso del «espectáculo», la afirmación de Fellini resulta desorbitante.
Abrazos.
«Mezcla de payaso y profeta…». Me gusta eso.
Dos caras de una misma moneda, me temo.
Es lo que tienen los grandes Alfredo.Un cineasta de la magnitud de Fellini no se agota nunca.Todos los libros publicados en este país sobre Fellini,ya sea escrito por él,como por otro autor,no deja de ser deslumbrante;anécdotas,entrevistas,vivencias.Otro libro escrito por él es Hacer una película.Tiene un capítulo que escribió estando en el hospital sobre sus recuerdos en Rímini;una obra maestra.
Fíjate,que me pasa lo mismo con Buñuel.Creo que tengo más libros sobre ellos que sus mismas películas.
Un placer encontrar aquí libros que son para mí muy importantes.
Un fuerte abrazo,amigo.
Efectivamente, recuerdo ese fragmento. Maravilloso. Cree uno estar viendo alguna/s de sus películas.
Abrazos.
Una imagen,o cien,no vale más que mil palabras.
Depende de por quien estén escritas, ¿ no ?.
Saludicos.
Hola, soy lector habitual de tu blog que me parece excelente. Me he estado poniendo al día con tus últimos posts y tengo un problema. No sé si te lo habrán comentado en alguna ocasión. ¿No crees que el tamaño de letra es demasiado pequeño? ¿No te has planteado aumentarlo o escribir negro sobre blanco? Un saludo y sigue compartiendo este gran material.
Y de quién ruede las imágenes, Carmen…
Saludos
Hola, Atalanta, mil gracias por tus palabras.
Tu sugerencia me la han formulado otros lectores en distintas ocasiones, así que no eres únicamente un caso aislado. Sin embargo, la estética de la plantilla responde directamente al gusto por el cine clásico que atesoramos en este blog, al mismo tiempo que, en la medida de lo posible, tratamos de establecer un paralelismo entre la oscuridad de la sala de cine y el resplandor de la pantalla, con la plantilla de escritura. En cualquier caso, el problema tiene fácil solución; no tienes más que aumentar el tamaño de la configuración del visionado de la pantalla, de 100% a 125 o 150%, y te garantizo que se ve perfectamente y sin esfuerzo.
Muchas gracias.
Con firefox, basta pulsar a un tiempo las teclas (Ctrl)+(+) o (Ctrl)+(-) para dejar la pantalla a gusto. Los paréntesis son para evitar confusiones.
Las definiciones que da Fellini del hombre de espectáculo valen perfectamente para los políticos que se nos avecinan en plena campaña electoral… Y por cierto este Fellini, ¿seguro que no tocaba con los Kiss?
Seguro que no. Al contrario, para Fellini todo lo que rodea al circo y a los payasos es casi una ciencia.
Lo de los políticos puede ser un espectáculo, sí, pero bochornoso.
Ya podía estar contento Bergman con ese piropo que le tira Fellini el grande.
Como mediterráneo que soy, prefiero mil veces antes al autor del Lacio que al frío nórdico.
Fellini, cuando se ríe, se ríe de sí mismo y de tí, pero siempre contigo.
Bergman, no ríe nunca.
Un abrazo.
El resultado de la multiplicación: Fellini x Fellini, me pasma.
Bueno Josep, al menos alguna vez lo intentó, en «Sonrisas de una noche de verano», por ejemplo. Pero con la boca pequeña.
Un abrazo
Fellini al cuadrado, Raúl, es mucho Fellini.