13 comentarios sobre “Diálogos de celuloide – El desprecio”
En 1963 Godard había iniciado una carrera artística singular después de ‘A Bout de Souffle;’ y ‘Vivre Sa Vie.’ Con ‘El Desprecio,’ se ubicó en una categoría de ‘inclasificable,’ después convalidada con ‘Bande a Part;’ ‘Pierrot Le Fou;’ ‘Alphaville;’ ‘Weekend;’ etc.
No obstante la aridez de su etapa posterior, continuaré disfrutando la espontaneidad, el ingenio y el humor de los primeros años de un realizador todavía hoy inimitable. Sin caer en la truculencia que hoy es habitual celebrar en otros, Godard personificó la originalidad que busco en el cine. Su singular estilo le garantiza un sitio especial en el arte, donde ‘El Desprecio’ estaría, curiosamente, entre lo más convencional de lo suyo.
Sí, sí, desde luego, para lo que es él, esta le salió tirando a normalita.
Lo malo, Mauricio, es que terminó haciendo películas para su ombligo, y no para el público. Demasiado ego, demasiada conciencia de la propia genialidad, demasiada voluntad de ser diferente a toda costa, incluso a costa de sí mismo.
Me sorprendió gratamente El desprecio. Aluciné. Creo que ya nos escribimos que lo único que no me gustó fue las imágenes que hace filmar a Fritz Lang y la actitud que le hace tener (que según he leido, no me pegaba nada).
Una frase que pone los pelos de punta y sin duda seguro que la dice mi querido Jack Palance que está que se sale como productor sin escrúpulos… pero, vamos, sincero a tope.
Esta frase es la que deben decir muchas personas en la mayoría de canales de televisión.
Bueno, Marcos, entre los fraudes de la cultura, la Ley Sinde, los farsantes del arte, la cultura con mayúsculas y demás, esta frase da muhco juego.
Abrazos.
Y sin embargo supongo debe ser así. Dejando a un lado las grandes fortunas, la frivolidad de las estrellas, la corrupción amiguismos, noaotros debemos pensar el taquillero del cine del pueblo y en el librero de la esquina. Claro que seguramente a estos les tocaría más parte sin la frivolidad de estrellas y productores.
Bueno, y en el creador, Carlos, que sin él no hay nada, ni taquillero ni librero, etc., etc. Entre los creadores, no todo es frivolidad, amigo Carlos. Afortunadamente, el cine, la cultura, no tiene demasiado que ver con los escaparates de la alfombra roja. A veces…
Una película muy peculiar,amigo.Me gusta la novela de Moravia,en la que se basa y de la película es todo un gozo ver a Lang y Palance.
¿Y la cultura? Es todo aquello que se desconoce.Por eso lo pagamos tan caro.
Un abrazo.
El cine galo es un gran desconocido para mí (en realidad, no tanto) y esa película no la he visto y, si la he visto, no dejó recuerdo en mí: porque esa panorámica me encanta.
La frase, pues sí: da en el pleno centro de la diana: que se le va a hacer….. pero es un debate muuuuy complejo….
Y a la Bardot, amigo Paco… A esa sí que había que pagarla cara… (entiéndase en qué plano lo digo, por favor)
Abrazos
La recordarías seguro, Josep, no sólo por esta imagen, sino por alguna más (ese Lang con su equipo de rodaje de cara al horizonte en el que emerge, o se esconde, no lo sé, el sol…).
Un abrazo.
En 1963 Godard había iniciado una carrera artística singular después de ‘A Bout de Souffle;’ y ‘Vivre Sa Vie.’ Con ‘El Desprecio,’ se ubicó en una categoría de ‘inclasificable,’ después convalidada con ‘Bande a Part;’ ‘Pierrot Le Fou;’ ‘Alphaville;’ ‘Weekend;’ etc.
No obstante la aridez de su etapa posterior, continuaré disfrutando la espontaneidad, el ingenio y el humor de los primeros años de un realizador todavía hoy inimitable. Sin caer en la truculencia que hoy es habitual celebrar en otros, Godard personificó la originalidad que busco en el cine. Su singular estilo le garantiza un sitio especial en el arte, donde ‘El Desprecio’ estaría, curiosamente, entre lo más convencional de lo suyo.
Sí, sí, desde luego, para lo que es él, esta le salió tirando a normalita.
Lo malo, Mauricio, es que terminó haciendo películas para su ombligo, y no para el público. Demasiado ego, demasiada conciencia de la propia genialidad, demasiada voluntad de ser diferente a toda costa, incluso a costa de sí mismo.
Me sorprendió gratamente El desprecio. Aluciné. Creo que ya nos escribimos que lo único que no me gustó fue las imágenes que hace filmar a Fritz Lang y la actitud que le hace tener (que según he leido, no me pegaba nada).
Una frase que pone los pelos de punta y sin duda seguro que la dice mi querido Jack Palance que está que se sale como productor sin escrúpulos… pero, vamos, sincero a tope.
Esta frase es la que deben decir muchas personas en la mayoría de canales de televisión.
Besos
Hildy
Bueno, imagino que a Lang le divertiría hacer de «otro Lang».
Y no lo dirán sólo en televisión…
Besos
Qué bueno, Alfredo. Con una sola frase no se puede decir más. Lamentablemente es cierto, en ocasiones. Abrazos.
Bueno, Marcos, entre los fraudes de la cultura, la Ley Sinde, los farsantes del arte, la cultura con mayúsculas y demás, esta frase da muhco juego.
Abrazos.
Y sin embargo supongo debe ser así. Dejando a un lado las grandes fortunas, la frivolidad de las estrellas, la corrupción amiguismos, noaotros debemos pensar el taquillero del cine del pueblo y en el librero de la esquina. Claro que seguramente a estos les tocaría más parte sin la frivolidad de estrellas y productores.
Bueno, y en el creador, Carlos, que sin él no hay nada, ni taquillero ni librero, etc., etc. Entre los creadores, no todo es frivolidad, amigo Carlos. Afortunadamente, el cine, la cultura, no tiene demasiado que ver con los escaparates de la alfombra roja. A veces…
Una película muy peculiar,amigo.Me gusta la novela de Moravia,en la que se basa y de la película es todo un gozo ver a Lang y Palance.
¿Y la cultura? Es todo aquello que se desconoce.Por eso lo pagamos tan caro.
Un abrazo.
Mmmmmm…. ¡ne connais pas!
El cine galo es un gran desconocido para mí (en realidad, no tanto) y esa película no la he visto y, si la he visto, no dejó recuerdo en mí: porque esa panorámica me encanta.
La frase, pues sí: da en el pleno centro de la diana: que se le va a hacer….. pero es un debate muuuuy complejo….
Un abrazo.
Y a la Bardot, amigo Paco… A esa sí que había que pagarla cara… (entiéndase en qué plano lo digo, por favor)
Abrazos
La recordarías seguro, Josep, no sólo por esta imagen, sino por alguna más (ese Lang con su equipo de rodaje de cara al horizonte en el que emerge, o se esconde, no lo sé, el sol…).
Un abrazo.