Siempre reivindicaremos aquí la figura de José Luis Garci, a pesar de la guasa que se gastan sobre él algunos indocumentados, y también aunque haya filmado Sangre de mayo…
Un fragmento de You are the one, una de sus películas «de películas», en la que deja constancia de nuevo de que este desgraciado y viejo país no ha cambiado tanto en setenta años, y en la que Juan Diego demuestra por qué es de lo mejorcito de la interpretación en España, a la altura de los más grandes de nuestra historia. Uno se lo pensará dos veces antes de presentarse por las buenas en el valle de Josafat…
Dios, qué gozada, después de haber hablado tanto de esta secuencia el pasado weekend.
Larga vida a Garci.
Que conste que la tenía preparada ya de antes…
Juan Diego es un actorazo,sí señor.También me gusta mucho la escena cuando está borracho y tiene sus dudas.Es conmovedor cuando dice (cito de memoria):»Que no te confundan,Luisito,que no te confundan».Como ya sabes,esta película se estrenó en un momento de mi vida un tanto delicado y fui a verla cuatro veces.El de la taquilla me miraba con una leve sonrisa.No se podía explicar por qué iba cada día a verla.Él era joven y no sabía que antiguamente al no existir el vídeo la mayoría de la gente asistía una y otra vez cuando las películas les gustaban mucho.Evidentemente ya existía el vídeo cuando la vi,pero el niño del pasado vino a mi encuentro y me olvidé de la tecnología.Allí estaba de nuevo,como antaño.Garci consiguió con esta película donde no ocurre nada que volviera al corazón del cine.Me sentía bien junto a aquel profesor de pueblo,tan cultivado.Magnífico cuando está leyendo un libro de Cela en el café y se arropa porque allí hace mucho frío.Con él alzamos el vuelo de la cometa junto al mar.La vida sigue.
Un abrazo,amigo.
Recuerdo nuestra charla, sí. Eran otros tiempos. Era otro cine. Era otra vida. Como dice Fernando Delgado en «Tiovivo c. 1950»: «antes sí que era antes».
Abrazos.
vuelvo a desear por aquí éxitos con su libro, aunque no creo que necesite de mis deseos para tenerlos…
… You’re the one…
Se oye una canción.
Blanco y negro.
La tía Gala…, que es mucha tía.
El mar.
Recreaciones de otros tiempos.
Yo a Garci le aprecio por ser un apasionadísimo del cine…, y difundir y compartir su pasión…
De su trayectoria como director reconozco que me falta mucho por ver… pero me llama la atención su proyecto más próximo: Sherlock y Holmes… de paseo por Madrid.
Besos
Hildy
Gracias mil, amigo Dante. Nunca está de más recibir buenos deseos.
Abrazos
Últimamente oigo hablar mucho a Garci y me da la impresión de que se ha hecho mayor. No entro en más detalles.
Besos
¡Dios mío, mi querido Alfredo, soy tontísima! Porque tu enigmática frase me ha dejado KO. Soy así, que si no se me dicen los detalles…, no me entero…
Y además soy curiosa. No me dejes con la incógnita y la duda, querido Sherlock.
Besos de dimensiones estratosféricas
Hildy
Lo de Juan Diego es para quitarse el sombrero.
La fotografía de «You’re the one» me parece gloriosa. La historia tiene algún bajón pero me gustó bastante más que «Historia de un beso», que llegó a continuación.
Un abrazo!!!
Hildy, tú limítate a escucharlo, por ejemplo, en el programa que comparte con Eduardo Torres-Dulce en la radio. Entenderás inmediatamente lo que quiero decir.
Besos
Ag, «Historia de un beso», en efecto, otro de los puntos más bajos, para mí de Garci últimamente. Pero los puntos altos, son tan altos…
Abrazos.
Fui a ver «You’re the one» al cine y me encantó. No sólo porque está filmada en blanco y negro (un detalle estupendo) o por la constante referencia a «Night and day» de Cole Porter… también por el retrato de esa España que comentas. Me gustó mucho, sí y fui muy incomprendido por ello entre los compañeros de clase de la época que no hacían más que criticar a Lidia Bosch. En fin, que me gustó mucho. Un abrazo.
Bueno, es comprensible que la criticaran: es, con diferencia, lo más flojo de la película.
Por otro lado, el blanco y negro le pega muy bien a la «historia de entonces» que Garci pretende contar, aunque también hay miles de películas en blanco y negro que son verdaderos truños.
Un abrazo
Te parecerá mentira, Alfredo, pero no la he visto. Por una parte me apetece muchísimo porque contra la opinión de muchos a mí Garci me parece un director muy interesante : me gusta más su forma de filmar que la de Almodóvar, por ejemplo. Por otra parte, la presencia de la Lidia me tira patràs y me da el yuyu que no voy a aguantar media hora y ése es un planteamiento nefasto, pero creo que al fin acabaré por verla para poder disfrutar del resto de elementos que seguramente me complacerán.
Un abrazo.
Coindido en lo de ambos, en lo de Garci y en lo de Lydia. Pero en conjunto vale la pena, de verdad, por eso mismo que dices, por el resto de los ingredientes.
Abrazos.
Grande Garci. Y la escena es fantástica, con ese cura iluminado por un rayo de luz «divino» que se cuela por las vidrieras dando un sermón que más bien parece una reprimenda.
Lo seguí durante años. Aún recuerdo anécdotas entre él y Pumares -en la radio-, cuando se jactaban entre ellos de las veces que habían visto tal o cual película o las versiones diferentes que guardaban en su colección de … «Luna de miel», por ej.
Pues ahora está en una de esas emisoras de ultraderechona, con Luis Herrero y Eduardo Torres-Dulce, amenizando las noches del viernes al sábado… No es lo mismo, claro está, porque Herrero tampoco es Pumares, desgraciadamente.
Y qué grande es Juan Diego.