– Si el sexo fuera lo único importante, el mundo estaría gobernado por conejos.
The happy ending. Richard Brooks (1969).
Diálogos de celuloide – Con los ojos cerrados
Reflexiones desde un rollo de celuloide
Reflexiones desde un rollo de celuloide
– Si el sexo fuera lo único importante, el mundo estaría gobernado por conejos.
The happy ending. Richard Brooks (1969).
39escalones 
Pero en un diálogo, compa Alfredo, ¿no tiene que haber, al menos, un par de frasecillas….? En fin, dejando aparte «tiquismiquerías» formales, hay que reconocer que está ingenisiollo, vaya que sí; tan ingenioso como claro que el mundo no lo gobiernan los conejos, sino otros animalitos, marinos, con aletas y dientes muy, muy afilados. Sí, esos mismos…
Un fuerte abrazo y buen miércoles.
Pues sí, Manuel, así es. Pero a veces, bien porque el diálogo es demasiado extenso como para recogerlo aquí íntegro manteniendo el sentido último de todos sus matices, o bien porque se trata de algún destello de ingenio en una conversación mucho más plana o banal (aunque en las pelis de Brooks nunca hay conversaciones banales), no es posible más que rescatar una cita.
No sé qué decirte; a veces el mundo parece gobernado por un primate con un lápiz y un canuto… Ah, no, que Bush, Blair y Aznar ya no son presidentes…
Abrazos
Bueno, también está el poder, el someter a otros … ahí es donde fallarían los conejos y entramos nosotros. 😉
Qué bueno… Y qué sabio.
Bueno, no estoy seguro, Celebes; me da que, desde esa perspectiva, el poder lo tienen las conejas…
Es verdad, todo el mundo sabe que el sexo no es lo más importante; lo más importante es el dinero que puede proporcionártelo…
Siempre apetece una película de Brooks… y ésta no la he visto. Siempre apetece una película de Jean Simmons… y ésta no la he visto. Parece ser que cuenta los últimos estertores de un matrimonio…
Richard y Jean estuvieron casados… les quedaban todavía ocho años juntos desde esta película hasta su separación…
La frase suena al desencanto más absoluto…
Besos
Hildy
Buf, mi querida Hildy, hay momentos en la película que son el desencanto total. Creo que no pocos matrimonios -aunque no tan pudientes como los de la película (un vicio recurrente, el de los melodramas, de situar la acción entre ricachones, quizá un poco al hilo de lo que te comentaba sobre las Brönte…), se reconocerán en muchas de las frases y situaciones del guión. Para mí es algo inferior, más retórica y menos profunda (en cuanto a diálogos) que las mejores películas de Brooks, pero vale la pena.
Besos
La frase está muy bien. Tendré que ponerme más mi disfraz de conejo…
Totalmente de acuerdo, pero como que también es predominante e inevitable en nuestra humanidad y se hace muy necesario mantenernos contentos, saciados, realizarnos en ese aspecto al menos en lo emotivo. y los conejos son muy tiernos como mascotas pero también como plato culinario, como que practicamos diferentes posturas en la vida dependiendo del contexto, todo en su medida, si el sexo dirige tu vida no funciona algo bien en ti, si el sexo merma tu felicidad es otra cosa. Frase pequeña pero muy presta al juego de la reflexiones. Bella Simmons. Un abrazo.
Mario.
No creas que me invento las anécdotas,amigo,lo que pasa es que siempre me están pasado cosas,y,la cita que hoy nos das del gran Richard Brooks,viene a pelo.El otro día iba caminando por la calle y me encontré con un conocido que hacía mucho tiempo que no veía.Le pregunté por su salud,su trabajo,etc.Me dijo que tenía cinco hijos.Se percató de mis cejas excesivamente elevadas,muy a lo Zapatero.Me dijo que se había operado,como excusándose,porque si no es así,parecíamos conejos (incluyendo a su mujer).
Solo basta escuchar y…
Un abrazo,amigo.
Pues si te disfrazas de conejo, Roberto, no te recomiendo que circules por ciertas calles…
No olvides un aspecto conejil, amigo Mario: cierto que los conejos son mascotas muy tiernas, y también que para alguien pueden ser una delicia culinaria (a mí no te creas que me gusta mucho), pero también es cierto que los conejos, sobre todo, ¡cagan muchísimo!
Un abrazo
Joer, Paco, una anécdota que nos viene al pelo. Ahora, no entiendo muy bien lo de la operación: ¿se operó para poder tenerlos o se operó para no tener más? Y añado: como se enteren en el Opus le hacen socio de número…
Un fuerte abrazo
Se operó para no tener más.Cinco hijos con 33 añitos.Jajaja.
Paco, tenemos un nuevo héroe a reivindicar: piensa, según la estadística y el índice de probabilidades, cuántos hay que echar para tener cinco hijos a esa edad. Y ahora piensa en que yo tengo 35 y ligo menos que el Papa en Ibiza.
Lo dicho, mi héroe.
Veo un desbarre que tiende a la actualidad o por lo menos a las citas demográicas empleadas por algunos en estos días de supuestos debates y si me pusiera en plan políticamente incorrecto podría empezar a decir barbaridades sin sentido, así que prefiero leerme tres veces la cita, como si fuera -o fuese- un diálogo (Don Manuel tiene razón) y pensar en apuntarme esa película que si he visto la he olvidado para darle un repasito, porque la temática puede ser interesante: las películas de Brooks siempre tienen miga y además el elenco quita el hipo…
Brooks se refiere a los conejos demostrando una mentalidad antigua ya que presupone que el apareamiento conlleva la crianza y ello, pese a quien pese, poco tiene que ver con el sexo: los conejitos son un efecto colateral debido a la ausencia de látex, como saben muy bien las conejitas de Don Hugh….
Aunque tiene razón en una cosa: el sexo no es lo único importante: también está el malta…. 😉
Un abrazo.
El malta y el sexo… Una cosa lleva a la otra, ¿o no?
Un abrazo
Creo que la población «conejil» va en aumento.No se si lo he leído o lo he escuchado….
Saludicos
Cualquiera sabe, Carmen. Aunque en época de crisis, y esto es estadísticamente verídico, vuelve el conejo…
Saludos