Mis escenas favoritas – JFK: Caso abierto

Otro 22 de noviembre, pero de 1963…

Oliver Stone construye en JFK: caso abierto (1991) una fenomenal intriga sobre el magnicidio por excelencia del siglo XX, el asesinato en Dallas del presidente Kennedy. Una película compleja, arriesgada, innovadora, absorbente, repleta de personajes excelentemente diseñados, interpretada maravillosamente por un reparto envidiable, tanto por su número como por su calidad, y en la que destaca la magistral labor de dirección de Stone, especialmente en cuanto al manejo de documentación y materiales, tanto de información como audiovisuales, y, sobre todo, en la labor de montaje, premiado con el Oscar en su año.

Pero lo mejor de la película es su capacidad para presentar de manera fácil, accesible y lógica una catarata de acontecimientos que siempre han quedado sumergidos bajo el discurso habitual de contenido político, es decir, los eslóganes vacíos, el patrioterismo barato, la propaganda y la mentira.

17 comentarios sobre “Mis escenas favoritas – JFK: Caso abierto

  1. Cuando la vi en el cine (de adolescente) me gustó mucho. Luego le cogí más tirria pero reconozco que es un «gran Stone». Vamos, que me gusta «JFK». También hay que unir a sus logros «Platoon» y «Nacido el 4 de Julio» porque quedarán para siempre como sus buenas pelis. Lástima de su bajón con «The Doors»…

    Buen post, Alfredo (como el 99% de las veces, todo sea dicho) jajajaja.

    🙂

  2. Oliver Stone, aun cuando justificado (‘Salvador’; ‘ Platoon’,1986; ‘Nacido el 4 de Julio’, 1988; ‘El Cielo y la Tierra’, 1993 y ‘W.’, 2008), erró en hacer del cine un instrumento de propaganda para su agenda política.
    La falta de objetividad artística en su discurso le restó y le seguirá restando credibilidad.
    Viví en N. Orleáns durante el proceso que condujo Jim Garrison, fiscal de distrito. No me atrevo a calificar a Garrison de charlatán o de iluminado, pero quienes observamos de cerca eventualmente comprendimos que condujo un proceso especulativo, sin pruebas ni testimonio fehaciente. El jurado adoptó su veredicto en cosa de pocas horas y durante más de una década, no obstante las dudas, nadie se atrevió a investigar más a fondo la posibilidad de una conspiración. La culpa de ello puede atribuírsele a Jim Garrison.
    El dramático discurso del fiscal no tiene sustento. Con todo, opino que ‘JFK: Caso Abierto’ (1991) es una cinta de antología para ilustrar la construcción de una compleja narrativa cinematográfica. El espectador jamás pierde el hilo de la trama ni confunde las situaciones en juego. Stone mantiene un nivel de fascinación apasionante que solamente los prejuiciados sobre el momento histórico querrán desconocer.
    ¿Los entretenimientos? ‘The Doors’ (1997); ‘U-Turn, giro al infierno’ (1997); ‘Un domingo cualquiera’ (1999); ‘Alejandro Magno’ (2004): enteramente prescindibles.
    De su filmografia, no obstante, encuentro altamente rescatables también: ‘Wall Street’ (1987); ‘Natural Born Killers’ (1994) y ‘Nixon’ (1995).

  3. Gracias, Alberto. Yo añadiría «Salvador» a tu lista. Gracias a ella encontró en el cine ligado a la política un altavoz para su carrera. Cuando se salió de él, bajó bastante, por no decir casi todo (aunque a mí me gusta «Giro al infierno). Visto lo que hizo sobre las Torres Gemelas y sus documentales sobre Castro y Chávez, creo que se la ha ido la pinza del todo.
    Abrazos

    Gracias, MAD, por un testimonio tan de primera mano. No me cabe ninguna duda de que la cosa es tal como la cuentas, como tampoco me cabe ninguna de que Oswald no actuó solo y de que el gobierno o alguien muy próximo andaban en el ajo.
    Igualmente estoy de acuerdo en cuanto a las películas que rescatas de la filmografía de Stone (aunque «Natural born killers» no me gustó) y en tu apreciación sobre la cuestión política en el cine. El cine político tiene una frontera: el cine de tesis. Una cosa es presentar un acontecimiento y una situación, aunque sea vertiendo un mensaje, y otro el cine de tesis, de militancia. Quizá como vehículos de propaganda puedan ser buenos, quizá incluso técnicamente buenas películas, pero argumental o narrativamente nunca lo serán.

  4. JFK me gustó, sí, y aprecié como bien dices ese aspecto «docente» tan ilustrativo que tiene.
    Coincido prácticamente en todo con el comentario que te ha dejado el amigo MAD, pero (porque no son compatibles) coincido también con tu respuesta al mismo.
    Siempre he desconfiado del llamado cine político, porque me asustan los adoctrinamientos y las militancias (salvo al Barça), pero entiendo -como te pasa a ti- que existe esa distinción con el que has bautizado como «cine de tesis».
    La secuencia de «la bala mágica» es espléndida.

  5. Creo que es una obra maestra del montaje; ese aspecto didáctico y docente, de otro modo, sería un batiburrillo y un comecocos.
    Justamente, el problema del cine político radica ahí; el mensaje de una película puede ser político, pero cuando se hace una película a la medida del mensaje, suele ser para mal.

  6. Apuntada queda. Creo que no es nada fácil realizar una película sobre este suceso en el que todavía hoy existen algunas lagunas que no quedaron claras. De hecho, hace poco se realizó un documental reconstruyendo de la manera más fiel posible el atentado. Abrazos varios!

  7. Más que lagunas, yo diría que océanos… Vi el documental; en buena parte de su metraje se adscribe a la habitual corriente de camuflaje/engaño. Excepto entre líneas, cuando uno entiende que lo que se dice hay que entenderlo por su contrario.
    Abrazos

  8. Posiblemente esta seea su mejor película por aligerar la densidad de la trama todo gracias a una estupenda labor de montaje, que consigue que no te pierdas ni un instante. Ayer vi «La conspiración» de Redford y tras leerte creo que te gustará mucho

  9. Aun aceptando que la cinta se mantiene gracias a una buena labor de todos, me pareció larga en exceso y en algún momento casi que plúmbea, rozando en demasiadas ocasiones el docu drama.

    Había leído anteriormente opiniones respecto a Garrison como la que deja Mad y cuando ví la película me pareció que Stone caía en el mismo defecto porque la sobreabundancia de datos resta fuerza dramática al discurso.

    Es difícil, en casos como el presente, deslindar la teoría, la ideología y la cinematografía olvidando que cada una tiene sus reglas de expresión propias y a pesar de las excelencias del montaje, sigo creyendo que Stone debió de aligerar el metraje.

    Puede que en v.o.s.e. mejore, pero en su versión doblada Kevin Costner me agota en ése informe al jurado, técnicamente también demasiado largo y falto de una oratoria vibrante capaz de sostener la atención.

    Un abrazo.

    p.d.: la de Bobby no se parece en nada a la de Pollack: parece que Bobby no aprendió mucho de su amigo y mentor.

  10. Pues ya lo siento, lo de Bobby, digo…

    A mí lo que me molesta de «JFK» son las cuestiones personales, esto es, el rollo matrimonial de Costner con Spacek (por Dios, ¿no había otra actriz con la que tuviera todavía menos química?) y el rollo amor-traición con sus empleados. Esas partes no me las creí. El relato político, aun reconociendo que puedes tener mucha razón, me absorbe.
    Un abrazo

  11. Como ya comentaba en el blog de Hildy hace unos días, al hilo de una reseña sobre otra peli relacionada con el magnicidio de Kennedy, JFK es una de mis pelis de cabecera, de ésas que me gusta revisar de vez en cuando (y, por cierto, hace años que no lo hago…), y que creo que contiene un ejercicio de montaje de los de enseñar en las escuelas. En cuanto al cine político en general, creo, compa Alfredo, que, al igual que con el cómico, el dramático o el del oeste, en él hay de todo, desde pelis muy buenas hasta bodrios infumables. Siempre pongo el ejemplo de Missing, de Costa-Gavras, una de esas diez pelis que me llevaría a una isla desierta, y que no me canso de ver. No sé si entraría en ése que tú calificas como cine de tesis (yo creo que no, más allá de que Costa-Gavras se posiciona claramente desde el punto de vista ideológico),pero, si así fuera, creo que sería una excepción bastante honrosa…

    Un fuerte abrazo y buen jueves.

  12. Recuerdo perfectamente el día que asesinaron a J.F.K.Tenía diez años.Mis padres estaban de viaje y nos habían dejado al cuidado de mis abuelos.Era la primera vez que veía algo así en la tele.Esta peli la vi y me gustó.No entiendo mucho de política .Creo que nunca se sabrá en verdad quien o quienes lo cometieron.Pero existe evidencia contundente que desmiente los resultados del informe de la Comisión Warren y señala que hubo un encubrimiento masivo y una conspiración detrás del asesinato del Presidente. Dos días después de la muerte del Presidente Kennedy, Jack Ruby asesinó a Oswald. ¿Por qué? ¿Sería para evitar que hablase?Reitero que yo no entiendo ni papa…
    Saludicos

  13. No, no creo que Gavras sea cine de tesis, más que nada porque lo que muestra en su película no está sujeto a opinión, son hechos contrastados, históricamente documentados y probados e incontestables; el cine de tesis va más bien en la onda de enseñar interesadamente determinados datos y argumentos, aunque sean ciertos, y no otros. Es decir, creo que no se trata de objetividad, que es imposible, ni de neutralidad, sino de la asepsia del testigo que deja que el espectador piense. El problema, como en el bélico «Boinas verdes» es intentar vender una idea para contrarrestar otra mediáticamente más extendida. Fíjate, Pontecorvo sí que me ha parecido en alguna ocasión más proclive al cine de tesis.
    Un abrazo

    Bueno, el que eligió a Jack Ruby para cargarse a Oswald, Carmen, era un cretino que pensaba que el resto del mundo era tan cretino como él. Podían haber escogido a alguien que se hiciera pasar por patriota, por veterano de guerra, por ultranacionalista o por ultrademócrata; tampoco habría colado, pero al menos no hubiera llamado tanto la atención como un mafioso.
    Saludos.

  14. Estupenda película del desnortado director que en la mayoría de sus películas no acierta ni fuera de la diana.Otro film que a mí me gusta y que está poco valorado en Nixon. Convendría hacer otra visión de la película para darnos cuenta de algunas sutilezas narrativas más que sobresalientes.

    Un abrazo,amigo.

  15. Bueno, es un director con algunos aciertos puntuales y un montón de fiascos. Quizá su error es buscar siempre elementos extracinematográficos como promoción, en lugar de dejar que las películas hablen por sí mismas. Pero claro, cuando a veces puede más el discurso político que el producto, si la película habla sola, se queda muda.
    Un abrazo

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