La tienda de los horrores – Xanadú

Dedicado, es de ley, a mi querido amigo Francisco Machuca, gran escritor, gran intelectual y mejor persona, culpable máximo de que haya perdido unos buenos minutos -y no pocas neuronas- en la ardua tarea de glosar esta memez. Paco lanzó el guante cuando aquí nos metimos -más de ley todavía- con esa cosa llamada Super 8 con la que el presunto genio J.J. Abrams pretendió convencernos de que sabe hacer algo más que copiar, y como somos más chulos que un Super 8, pues aquí queda el resultado para mofa y escarnio de quien lo propuso, de quien lo ha escrito y de quien lo lea.

No, no es una fotografía del último video-clip de Scissors sisters… Es una captura de uno de los mejores momentos (de los más repulsivos momentos) de Xanadú, bodrio exorbitante dirigido por Robert Greenwald en 1980, protagonizado por Olivia Newton John, Michael Beck y, snif, snif, ¡¡¡Gene Kelly!!! El caso es que después de esta película-o-lo-que-sea, las carreras de todos aquellos que no estaban ya jubilados, se vieron finiquitadas de manera fulminante. Con un título inspirado en un poema de Coleridge sobre Kublai Khan (tomado igualmente por Orson Welles para dibujar el entorno vital de su Charles Foster Kane en su obra maestra de 1941), y basada libremente en el musical La diosa de la danza (Down to Earth, Alexander Hall, 1947), protagonizado en su día por una Rita Hayworth en todo su esplendor (pero a la que, como siempre, dobló una cantante de verdad en cuanto abría la boca para hacer gorgoritos), Xanadú es un cagarro integral a la altura de muy pocos, a pesar de que con los años Greenwald desarrollara una interesante labor en el documental, poniendo al descubierto las miserias y mentiras de la guerra de Irak o analizando la perniciosa labor de Rupert Murdoch en el mundo del periodismo más amarillista, manipulador y embustero (casualmente nuestro ex presidente Aznar es consejero suyo; si es que Dios los cría… Cuánta basura junta en un mismo post, qué horror…).

Ni más ni menos lo que se espera viendo la historia en cuestión: Kira, hija de Zeus y Leto (Olivia Newton John, en la cresta de la ola tras el éxito de Grease dos años antes), una de las tres vírgenes diosas de la mitología griega, y a la vez una de las encarnaciones de la triple diosa lunar helena, es además una de las musas de las artes (menuda tarjeta de visita tenía que tener la moza, con tanto cargo desempeñado al mismo tiempo…; imaginamos que sólo cobraría un sueldo y que de lo demás sólo percibiría las dietas, justo al contrario que la Cospedal, que encima de virginal no tiene nada). El caso es que semejante elementa, y aunque la humanidad pasa olímpicamente (qué bien traído) de los dioses griegos desde hace más de dos mil años, decide teletransportarse a la Tierra para aparecerse a un pintor americano (mira que hay gente en el planeta y la tía se va a Estados Unidos en 1980; está claro que, mucha diosa, mucha musa y mucha virgen, pero no conocía a Ronald Reagan…), Sonny Malone, al que de buenas a primeras morrea para que surja la inspiración en su moribunda creatividad. Por supuesto, ella, que es virginal pero está más salida que el palo de un churrero, y él, que le va la marcha que no veas, se encandilan a más no poder, y además de la inspiración, surge la necesidad constante del intercambio de fluidos entre ambos dos, todo convenientemente azucarado, almibarado y caramelizado para que sea dulzón y empalagoso hasta más no poder (de hecho, la visión de esta película está prohibida para los diabéticos, así como se recomienda a quien ande escaso de glucosa). El encandilamiento mutuo que se profesan origina toda una serie de consecuencias zodiacales que se complican cuando la pareja se involucra en el sueño de un viejo músico de abrir una sala de fiestas a la antigua usanza, ocasión que el filme no pierde de «fusionar» lamentablemente el recuerdo del Hollywood clásico con la horterada sin sentido propia de los ochenta (como puede comprobarse en la foto).

La película es posiblemente el mayor horror que ha pasado por estas galerías (que ya es decir). La abominable puesta en escena, tan cursi y ridícula como el argumento, va acompañada de la que quizá es la peor banda sonora jamás compuesta para un musical, en la que los temas de la ELO (Electric Light Orchestra) brillan con luz propia. Tanto es así que, un servidor, falto de inspiración y de estómago para narrar pormenorizadamente el amplio catálogo de insensateces, bobadas, cagadas y repugnancias que la película contiene, sin musa griega y virginal que venga a morrearle para ello, y convendido por una vez de que no tiene por qué sufrir la película él sólo, se complace en compartir al menos el trailer con sus queridos lectores:

Quod erat demostrandum. O, dicho en plata: que salta a la vista. De ahí que no tengamos fuerzas ni ganas para continuar hablando de esta bazofia que obtuvo seis candidaturas a los premios Ratzzie de 1980 y que en 2004 obtuvo una nominación especial como peor musical de los últimos 25 años. Como diría Kurtz (una vez más, porque ya lo hemos citado unas cuantas), «¡¡el horror!! ¡¡El horror!!».

Acusados: todos, incluido Paco Machuca por incitador al crimen
Atenuantes: que sólo dura 90 minutos
Agravantes: premeditación, alevosía y nocturnidad
Condena: culpables
Sentencia: Gene Kelly, absuelto; el resto, bastante han tenido con el hundimiento de sus carreras; Paco Machuca, libertad bajo palabra de dejarse publicar de manera inmediata alguno o algunos de esos relatos y novelas que esconde en el cajón y que el mundo necesita para librarse de tanta morralla literaria que lo inunda

17 comentarios sobre “La tienda de los horrores – Xanadú

  1. Me levantado muy resacoso.Me duele la cabeza.Me dirijo a la cocina para hacerme un café y te juro que me parezco a Paul Newman al inicio de la película Harper, investigador privado.De repente me acuerdo que ayer fue tu cumpleños (¿me equivoco?).Me digo:¡joder! No porque me olvidé de felicitarte,sino porque no me queda café.Echo mano del cubo de la basura.¡Joder!Tampoco me queda ningún resto.Ayer me lo bebí en una mañana idéntica a la de hoy.Me resigno y pongo en marcha mi portátil para felicitar a mi amigo y me encuentro en Xanadú.Me espanto.Creo que la bebida de anoche surgió del garrafón y me ha afectado en cerebro.Pero todo cobra otro sentido.Me encuentro con un amigo,con un buen amigo que habla bien de mí.¡No me lo puedo creer!Me pongo tan contento que me olvido del café,de mi dolor de cabeza,de mi monumental resaca y me pongo a bailar al son del youtube.Menos mal que nadie me ve.De repente recuerdo que existe un escondite en donde suelo guardar un poco de café para estas ocasiones.No tengo papel de filtro pero no me importa.Busco a tientas un calcetín por debajo de la cama.

    Felicidades,amigo,y un fuerte abrazo.

  2. Creo, MAD, que el Tribunal Penal Internacional ya está en ello, porque esto no ha prescrito.

    Pues tendrás que corregir esa falta, Larraz, aunque te recomiendo pillar una cogorza antes.

    Querido Paco, muchísimas gracias. Tienes mejor memoria para los cumpleaños de los amigos que para acordarte de comprar café…
    En fin, lo que no mata engorda.
    Abrazos, amigo.

    Supongo que todavía le hablas, Luis Cifer. Ya se sabe: uno no elige a la familia.

  3. Me acuerdo de este horror entre los horrores.Tanto es así,te lo prometo por todos los dioses,que no me atrevo a darle al play del vídeo.Ya puedes decir que tus neuronas están fuertes e inmunizadas a toda clase de horrores. Tendrás que dejar por un tiempo esta «tienda de los horrores «para que las pobres se recuperen.
    Esta vez me encanta una parte de la sentencia,esa que dice: Paco Machuca, libertad bajo palabra de dejarse publicar de manera inmediata alguno o algunos de esos relatos y novelas que esconde en el cajón y que el mundo necesita para librarse de tanta morralla literaria que lo inunda.
    Saludicos

  4. Pues no la he visto, compa Alfredo, y supongo que algún día habré de echarle ojo, porque el hecho de no que la haya visto resulta extraño. Me explico; que lo normal es que, en su momento, la hubiera visto, porque, en la época en que se hizo y se estrenó, yo andaba loco por Grease, y por la E.L.O., y todo lo que tuviera algo que ver con Olivia Newton John y las huestes de Jeff Lyne me llamaba, y mucho, la atención. Pero, circunstancias de la vida, no la ví. En fin, que todos tenemos un pasado y no pasa nada por contarlo (al menos, en estas cosas inocuas; las inicuas —o sea, los cadáveres—, ya se sabe, en el armario…).

    Un fuerte abrazo y buen sábado.

  5. ¡Tu cumpleaños!… qué bueno que Francisco lo haya dicho.
    FELICIDADES llenas de CINE (y muchos escalones más que subir y subir…). Espero visitar durante años y años este buen rincón de La Tienda de los horrores (y cada una de las secciones de este ilustre blog) para poder reír, debatir, reflexionar y descubrir con el séptimo arte siempre de fondo…, ¡toma trascendencia!

    Menos mal que en Xanadú por lo menos tenemos al bueno de Gene Kelly… que nunca perdió su elegancia en los pasos de baile.

    Confesión: en mis años mozos lo que habré bailado en pistas de discotecas a altas horas de la madrugada… Xaaaanadúuuu, Xana, Xana…duuuuuuuuuu… Es que siempre he sido muy bailaora… (Sí, sí, Xanadú…).

    Besos y felicitaciones
    Hildy

  6. Estas cosas, Manuel, son como la radiactividad: parece que no te pasa nada, pero con el tiempo, se te cae el pelo…
    Abrazos

    Gracias mil, mi querida Hildy. Este año he preferido ser discreto, pero Paco me ha descubierto.
    En fin, tu entusiasmo bailón compensa el despropósito de película, así que no te incluiremos, de momento, en la condena a Paco.
    Besos

  7. Me escapé de verla en el cine porque, como se dice vulgarmente, me olí la tostada, a pesar de ver en los papeles a Gene Kelly.

    Luego, un día, en la tele me pilló de refilón y casi me da un espanto: creo que debe ser incluso más mala que Footlose -que tampoco ví, apenas unos minutos en la tele- y fíjate que de ésa ya han hecho un refrito, así que igual alguna cantante macizorra o desesperada por triunfar ¿quizás Madonna? resucita el muermo, ahora que lo has mentado, Alfredo, vaya forma de celebrar un cumpleaños… ¡felicidades!

    Un abrazo.

  8. Gracias, Josep. Somos un año y quinientas películas más viejos…
    Te lo confirmo: mucho peor que «Footlose», que ya es decir.
    No me mentes a Madonna que me da el telele. Bastante tuvimos con «Evita».
    Un abrazo.

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