Resulta sobrecogedora esta secuencia de Salvar al soldado Ryan (Saving private Ryan, Steven Spielberg, 1998), a pesar de que a partir de ella la película decaiga notablemente y de que haya antecedentes que claramente han servido de algo más que de inspiración a la forma y el tono en el que Spielberg se conduce en su filmación.
Sin embargo, es uno de los hitos más importantes del cine en la enorme dificultad que siempre ha supuesto colocar al espectador en el interior de la atmósfera violenta y cruel de un conflicto bélico en toda su crudeza, y cuyo valor principal reside, precisamente, en su poder de impacto sobre el público.
… Sobrecogedora, dura y muy, muy cruda.
Y totalmente de acuerdo en que posteriormente la película decae.
Aunque luego el director exprese otro discurso, en esta escena consigue sin embargo que se note la crudeza de una guerra y un posible planteamiento antibélico… que se diluye según va avanzando el metraje.
Besos
Hildy
Bueno, no la he visto y ahora no tengo tiempo pero me ha traído a la memoria la del desembarco en Stalingrado en la película Enemigo a las Puertas, escena que supongo de inferior calidad que ésta pero que a mí me impactó, sobre todo al ver a los oficiales disparar contra los que dejándose llevar por el terror se rtiraban al agua. Por cierto en ésta del Soldado Ryan ¿los oficiales también disparan a sus soldados? ¿ son tan sanguinarios o fríos como los soviéticos? ¿o es que los soldados estadounidenses no se retiran?
Mi querida Hildy, resulta espectacular en su tratamiento y en su crudeza. Expone verdades terribles que normalmente se eliminan (los ahogados, por ejemplo, o los muertos sin ocasión ni de moverse, de disparar un solo tiro, como corderos en el matadero: imagínate toda una vida finalizada así). Luego, es otra cosa. Le pasa lo que siempre le pasa a Spielberg cuando quiere ser adulto. Le cuesta salir mucho del tono de parque temático en todo lo que hace.
Besos
Estimado Anónimo, efectivamente, «Enemigo a las puertas» es una película con enormes virtudes y con enormes defectos. Prefiero quedarme con los primeros. Le tengo simpatía a esa cinta aunque Annaud, como casi siempre, en su pretensión de resultar «comercial a la americana», termine pifiándola.
Interesante tu pregunta. Fíjate que son muchas, muchísimas, las películas bélicas que recogen capítulos parecidos, desde «Senderos de gloria» a «Gallípoli», pasando, por ejemplo, por «La cruz de hierro». Pero raramente, o nunca -Sam Fuller aparte, quizá-, y algún otro caso aislado, el ejército americano aparece en tesituras semejantes (se me ocurre otra excepción, el western de los 70, o «Platoon», aunque por otras razones); la política en estos casos es similar a la censura. A los estudios nunca les va mal que un asesor militar colabore con ellos en la concepción y el diseño de las batallas. Pero eso conlleva, claro, que esa colaboración tenga un precio: la complacencia. Muchas películas americanas que han dado imágenes «inapropiadas» del ejército americano (es decir, no oficiales, esto es, no autorizadas), han tenido muy difícil su estreno allí. Fíjate, por ejemplo, en «La chaqueta metálica».
Saludos.
Estoy totalmente de acuerdo,amigo Alfredo.El inicio es lo que Spielberg sabe hacer cuando quiere.Un virtuoso,un chico que nació con un gran don,un autodidacta,un superdotado.No le puedo quitar mérito.Tiburón es una maravilla de película,sobre todo la segunda parte de la caza,maravilla melvilliana a lo Moby Dick y el tipo tenía veinticinco años.No.No puedo quitarle mérito a las cosas buenas.Con El diablo sobre ruedas el mismísimo Fellini quiso conocerle y le conoció.Quizá él entendió el cine como puro espectáculo de calidad y ahí está los ochenta.Lo malo es que creó una mala escuela,siempre mal imitado.Como productor (se habla siempre muy poco sobre esto) tuvo su gloria en esa misma década.Regreso al futuro,El secreto de la pirámide,Los Goonies,Mi padre,entre otros,filmes entretenidos y de calidad.Es lamentable que sus pifias no compensen del todo sus aciertos, pero quedará en la memoria de la historia del cine. Salvar al soldado Ryan desprende un tufillo patriota que no me gusta, pero su arranque es fenomenal.
Un fuerte abrazo.
Efectivamente, en alguna parte se perdió esa capacidad y esa solvencia, imagino que por la influencia del dinero y las expectativas. Quiero decir, que en el sistema capitalista hollywoodiense sólo eres rentable -e interesante- si tu película recauda más que la anterior, o al menos mantiene los beneficios. Esa preocupación, creo, en algún momento ha influido demasiado a Spielberg que, no obstante, acumula en buena parte de sus títulos ochenteros una buena cantidad de «chapuzas» técnicas.
Buen apunte el de recordar su faceta de productor porque, más allá de que «ha creado monstruos», los títulos que señalas, para mí, son de primer nivel, y en algún caso obras maestras del cine juvenil.
Abrazos
El Desembarco de Normandía está tan bien rodado que la película merece ya la pena. No es mi favorita de Spielberg pero su arranque es arrollador. Gracias por recuperarlo, amigo Alfredo.
Hacía tiempo que no lo veía.
Un abrazoteeeee
Precisamente, Alberto, lo que menos me gusta es la aparición de Hanks y su «tembleque». Lo demás, chapeau absoluto.
Abrazos