Ciento veinte años de la primera proyección de los hermanos Lumière en el Salón Indio del Gran Café, en el número catorce del Boulevard des Capucines de París.
No podría decir: ¡Salud! Porque el cine ya está muy pocho, pero el jodío ha dado todo lo que ha tenido que dar, que no es poco. Brindo por ello, amigo.
Hombre, prefiero considerar que goza de una mala salud de hierro. Y como para que sobreviva el cuerpo hay que amputar los miembros corrompidos, yo ya hay cosas que aunque tengan forma de cine y se vendan como cine, yo personalmente no considero cine. Hay que protegerse, selección natural, simple supervivencia.
Jo, Alfredo, ¡me encanta este cumpleaños! Y no hay mejor modo para celebrarlo ¡que viendo una buena película!
Beso
Hildy
¡¡O varias!! Yo ya tengo preparado un programa triple que lo flipas…
Muchos besos, mi querida Hildy. Qué lástima no vernos en Madrid.
No podría decir: ¡Salud! Porque el cine ya está muy pocho, pero el jodío ha dado todo lo que ha tenido que dar, que no es poco. Brindo por ello, amigo.
Abrazos
Hombre, prefiero considerar que goza de una mala salud de hierro. Y como para que sobreviva el cuerpo hay que amputar los miembros corrompidos, yo ya hay cosas que aunque tengan forma de cine y se vendan como cine, yo personalmente no considero cine. Hay que protegerse, selección natural, simple supervivencia.
Abrazos, amigo.