El maestro Buñuel en todo su esplendor: represión, fetichismo, sexo y muerte en un único pasaje. Tentación y perturbación.
Reflexiones desde un rollo de celuloide
El maestro Buñuel en todo su esplendor: represión, fetichismo, sexo y muerte en un único pasaje. Tentación y perturbación.
Gran película, amigo. Cuando la vi por primera vez, hace ya muchísimo tiempo, me impactó por aquello que «el pensamiento no delinque», y aquel teniente diciendo que si esto fuera así, tendrían un trabajo enorme en arrestar a esa gente que imagina lo que todos imaginamos en secreto. Y es cierto; un hombre no es solo lo que hace, sino también lo que imagina, sueña y piensa. De ahí algunos maravillosos relatos de ciencia ficción donde trata sobre el tema de anticiparse al crimen o intervenir en los pensamientos o lo que se imagina. Yo imagino al día, no sé, mil veces que…
Por cierto, ¿cómo fue ayer eso de enviar psicofonías a través de las ondas de radio para hablar sobre unos profesionales que se introducen en un ascensor rumbo al cadalso para recibir cuatrocientos golpes?
Abrazos
Fetén, mi querido amigo. Lo que pasa es que como voy sin guión, o con un guión cogido con alfileres, pues la cosa sale como sale. Una toma, buena o mala, pero es lo que hay. Por eso se me quedan a veces cosas por decir, títulos que nombrar… Pero me gusta.
En esta película, como en todo Buñuel, nos presenta un universo que constantemente nos interpela moralmente, que nos hace revolvernos incómodos, dudar. Ah, la duda… Qué gran cosa es la duda…
Abrazos
Qué película más buena…, llena de imágenes que se graban en la retina. Cada vez adoro más la etapa mexicana de Buñuel.
Beso
Hildy
Es que está Buñuel en bruto (valga el chiste), sin pulir, sin estilizar a la francesa… Pero por suerte no tenemos que elegir. ¿Ves? Esto es, para mí, un cineasta con personalidad. Aunque Buñuel es mucho más que un cineasta. Probablemente el único que trascendió al propio cine.
Besos