Era 1988. El viejo Leonard publicó su álbum I’m Your Man y me gustaba mucho el tema “First we take Manhattan”. Luego realicé un cortometraje en blanco y negro sobre la figura de Cohen: desapasionado, con sombrero y gabardina. Al actor lo puse siempre de espalda, como hizo Beckett con Buster Keaton en Film, pero por motivos diferentes. Fue un corto sin guion donde improvisaba cada día según mi estado de ánimo. Esa figura vagaba por las calles de Barcelona hasta llegar al mar. Mira el horizonte y se adentra en las olas (influencia del primer cortometraje de Roman Polanski, Dos hombres y un armario, 1958, y The Railrodder, 1965 con Keaton). Luego aparece en la casa de mis padres. Mi padre participaba en el corto, pero no sabía de qué iba, creo que yo tampoco. Pues bien, mi padre está de espaldas escuchando el tema Hallelujah; las cortinas hinchadas y las paredes desconchadas (loco andaba yo por el neorrealismo). Cohen se acerca y le dice que trae una nota para del Día del Padre:
“Pero es el Día del Padre y todo el mundo está herido.”
Te lo dejo aquí, amigo, este amargo recuerdo. Hoy tampoco está Cohen como aquel chico de veintiocho años que quería ser Truffaut, Fellini, Buñuel…
Además hoy ha muerto el dramaturgo Francisco Nieva y el boxeador zaragozano Perico Fernández (sobre el que mi amigo Raúl Herrero hizo un documental, por cierto). Hay días que…
Es un recuerdo amargo, pero bonito. Al menos para sonreír de medio lado. La gente que queremos y admiramos, al menos se queda así con nosotros.
Nos queda su voz grabada, su música y sus letras. So long.
Era 1988. El viejo Leonard publicó su álbum I’m Your Man y me gustaba mucho el tema “First we take Manhattan”. Luego realicé un cortometraje en blanco y negro sobre la figura de Cohen: desapasionado, con sombrero y gabardina. Al actor lo puse siempre de espalda, como hizo Beckett con Buster Keaton en Film, pero por motivos diferentes. Fue un corto sin guion donde improvisaba cada día según mi estado de ánimo. Esa figura vagaba por las calles de Barcelona hasta llegar al mar. Mira el horizonte y se adentra en las olas (influencia del primer cortometraje de Roman Polanski, Dos hombres y un armario, 1958, y The Railrodder, 1965 con Keaton). Luego aparece en la casa de mis padres. Mi padre participaba en el corto, pero no sabía de qué iba, creo que yo tampoco. Pues bien, mi padre está de espaldas escuchando el tema Hallelujah; las cortinas hinchadas y las paredes desconchadas (loco andaba yo por el neorrealismo). Cohen se acerca y le dice que trae una nota para del Día del Padre:
“Pero es el Día del Padre y todo el mundo está herido.”
Te lo dejo aquí, amigo, este amargo recuerdo. Hoy tampoco está Cohen como aquel chico de veintiocho años que quería ser Truffaut, Fellini, Buñuel…
Abrazos y buen finde.
Además hoy ha muerto el dramaturgo Francisco Nieva y el boxeador zaragozano Perico Fernández (sobre el que mi amigo Raúl Herrero hizo un documental, por cierto). Hay días que…
Es un recuerdo amargo, pero bonito. Al menos para sonreír de medio lado. La gente que queremos y admiramos, al menos se queda así con nosotros.
Abrazos
… Leonard Cohen… So long, Marianne, Hallelujah, I’m Your Man, Take This Waltz, Suzanne … y su voz grave, ronca…
Beso
Hildy
A este podían haberle dado el Nobel también.
Besos
Ayer también murió Robert Vaughn, el último de Los siete magníficos. Curiosa la carrera de Robert.
Abrazos
En efecto, lo puse en Facebook pero no aquí. Un tipo curioso todo él, supongo.
Abrazos