El pasado martes 14 de marzo, Raúl Herrero, artista multidisciplinar, y un servidor, agregado circunstancial, acudimos como invitados al programa La Caverna, de Radio Mai, conducido por Pedro Abio y Enrique Barcelona, para hablar de todo lo que rodea a los hermanos Marx, música, cine, libros, trayectorias vitales de los hermanos…, y para anunciar el exitosísimo homenaje que tuvo lugar el pasado viernes 17 en el Centro de Historias de Zaragoza. Un rato estupendo en el que aprendimos y nos divertimos mucho, y que ahora compartimos para la concurrencia.
Con esta buena gente siempre es motivo de fiesta. Si hay que conservar la Capilla Sixtina, los cuadros de Velázquez, el cocido de mamá dentro de un táper en el congelador, todas las grabaciones de los discursos del rey en Navidad (el que mataba elefantes), y las pirámides de Egipto, los mismo habría que hacer con las películas de mis hermanos; lo malo es que los negativos de sus primeras películas están desaparecidos, y los otros convertidos en polvo de nitrato dentro de una lata de atún de algún magnate muerto y enterrado. Pero de momento lo tenemos en formato digital para verlos en esas pantallotas que acaparan toda la casa. No hace mucho vi en la casa de un tipo Un día en las carreras en una de esas pantallas, y el bigote, qué digo, el bigotazo del cómico más grandes de todos los tiempos, brillaba como los zapatos de charol de Astaire. Y ya no te digo de la barba de Sig Ruman, eso sí que era uno de los cañones de Navarone a punto de disparar.
Fuerte abrazo.
El material con que se fabrican los sueños, mi querido Paco, no era el plomo, sino el celuloide. Al final lo que importa es lo que esta buena gente ha supuesto para todos los que buscamos en ellos maneras y motivos para reírnos del absurdo de este loco mundo.
Y en cuanto al tema de las pantallas… Como en todo, hoy prima más la cantidad que la calidad. La gente se las compra para ver fútbol o para ver cine de mierda, básicamente. Lo importante es el tamaño, y no cómo escoges para ver en ellas. En fin, lamentable.
Abrazos, hombretón.