Los muelles de Nueva York (The docks of New York, Josef von Sternberg, 1928).
75 minutos que cuentan una sola noche que cambia cuatro vidas para siempre. La maestría narrativa de Von Sternberg, en tres únicos escenarios rodados en interiores, al servicio del amor como mecanismo de transformación, acaso de salvación. Imprescindible.
Grande. La vi hace algunos años ya. Hora de revisitar.
Siempre es bueno volver a los grandes. Estamos en 1928, es decir, que ya hay sonido. Sin embargo, coincide con la madurez del mudo. Una gozada.
Que tal!
Me la anoto, no la he visto. Cuantas joyas han caído en el mas absoluto de los olvidos. En nada estas piezas cumplirán ya los cien años.
Saludos!
Bueno, no tan absoluto, como puedes ver. También te digo que a Von Sternberg se le recordará bastante más y durante más tiempo que a muchos de los nombres que saltan a las crónicas de los festivales, y desde luego, que a muchos de los que desfilan por la alfombra roja de los Óscar.
Saludos.