Excepcional y evocadora partitura compuesta por Maurice Jarre para esta monumental obra maestra de David Lean, dirigida por el propio Jarre y ejecutada por la Filarmónica de Londres.
Reflexiones desde un rollo de celuloide
Excepcional y evocadora partitura compuesta por Maurice Jarre para esta monumental obra maestra de David Lean, dirigida por el propio Jarre y ejecutada por la Filarmónica de Londres.
Muy buenas!
Grande la película y no menos grande su banda sonora. A riesgo de sonar ridículo, tengo la costumbre de verla en verano. Lo mismo hice con el libro de Thomas Edward Lawrence, recuerdo haberlo leído un agosto en la playa, no te creas, aquellos relatos bajo el sol de agosto lograban que te trasladases a lugares lejanos. A ver, la gente suele ver casi siempre ¡Que bello es vivir en navidad!, no? Esta teoría se la he intentado explicar a algún amigo y no lo ven muy claro…
Buen finde!
Te sorprendería saber por qué ¡Qué bello es vivir! es un clásico de Navidad… Bueno, todo es ponerse. Una atmósfera adecuada tal vez ayude a ambientarse, aunque eso es cuestión de gustos o de necesidades personales. No me parece ridículo, en todo caso. Yo siempre veo la misma película el uno de enero de cada año desde hace un montón de tiempo. ¡Buen finde para ti también!