Nueva entrega de mi sección en el programa La Torre de Babel, de Aragón Radio, la radio pública de Aragón, en este caso dedicada a edificios que trascienden a través de la pantalla, dejan de ser escenarios y se convierten en protagonistas.
Reflexiones desde un rollo de celuloide
Que tal Alfredo!
Pues me reservo su escucha para esta madrugada. Creo que es un tema de lo mas interesante y seguro que nos sorprenderas con detalles interesantes. Ademas la noche promete lluvia en abundancia, me vendra bien para amenizar el trabajo, tengo que decir que se me hace corto de duración, como con las buenas pelis…jeje
Saludos!
No te creas, a mí también se me hizo corto. De hecho, solo pudimos hablar del primer apartado previsto, tuvimos que hacer una segunda sesión que también se quedó corta… Espero que lo disfrutes.
¡Saludos, y buen finde!
¡Genial, otra vez! Por cierto, que en el fragmento del programa anterior a tu intervención, la invitada te menciona diciendo que eres el autor de uno de los mini relatos que aparece en el libro que ha editado; ¡de eso no has dicho nada!
Jejeje, ¡gracias, Carlos! Efectivamente, es así, pero ¡qué voy a decir! Eso no es na…
Siempre se habla de guionistas, directores de fotografía, decorado, banda sonora. Que si el director se inspira en los cuadro de Fulanito, el la luz de Menganito, y todo eso, pero muy pocas veces se menciona (o se sabe) sobre los directores que eran grandes arquitectos donde se inspiran, precisamente, en los grandes arquitectos. Hoy, la cosa es tan simple, que el director, bueno, el tipo que hace pelis, lo tiene muy claro a la hora de realizar una de sus mierdecillas. Que la peli en de miedo, venga, pongamos un caserón ruinoso con el disco de la luna coronando la punta de la torre; un árbol raquítico y el ulular de los putos búhos. Que la peli es urbana, venga, pongamos un apartamento (donde el «hacepelis» no sabe ubicarte), te pone un ventanón donde se vea más allá edificios y va que chuta. ¡A comer palomitas! Que la peli va de una pareja otoñal, venga, parquecitos con estaques y patos. El «hacepelis» no tiene ningún tipo de problema. Fíjate tú lo que ha hecho ese «hacepelis» de Cuajarón en Roma. Pero vamos a dejarnos de tonterías y hablemos de los tipos grandes, los que hacían películas de verdad, los artistas. Para mí los tres más grandes arquitectos que ha dado el cine son: Fritz Lang, Hitchcock y Jacques Tati. Lang estuvo siempre muy influenciado por la Bauhaus, por Mies; Hitch por Frank LLoyd Wright y Tati por Le Corbusier. La concepción del espacio de estos tres cineastas es única. Por ejemplo, las casas de Hitchcock te van adelantando el argumento.
¿Cómo es el edificio que ampara la radio donde intervienes? Podría ir adelantando el argumento cuando sales de tu casa y vas allí? La ciudad de mierda donde yo vivo casi todo te anticipa que acabarás fatal. Incluso si te diriges a un bar para tomar un café. Ya te contaré.
Un fuerte abrazo.
Coincido con tu elección. Yo añadiría un cuarto, aunque arquitecto de interiores: Welles. Al final no queda otra: un cineasta es el arquitecto del plano. Si sabe hacer su trabajo, claro, y si se molesta en hacerlo.
En cuanto al edificio… https://es.wikipedia.org/wiki/Corporaci%C3%B3n_Aragonesa_de_Radio_y_Televisi%C3%B3n
Juzga por ti mismo
Abrazos
Primera impresión nada más ver el lugar: un tanatorio o un moderno cementerio. Lo digo por los cipreses y lo aséptico de la arquitectura. Pero bueno, si vas saliendo de allí, de momento no pasa nada.
Más abrazos.
De momento salimos, pero porque voy con el hacha…