Bob «el inglés», interpretado por Richard Harris, es una de las más seductoras presencias de este gran western de Clint Eastwood. Con apenas unos minutos en pantalla, el personaje llena el espacio y domina el encuadre con un carisma difícilmente igualable.
Mis escenas favoritas: Sin perdón (Unforgiven, Clint Eastwood, 1992)
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Un western extraordinario en todos los sentidos. Nada más empezar ya te está diciendo qué es lo que más nos gusta de este género: un tipo en mitad de la pradera cavando una tumba, y no te lo pierdas, el mismo sonido te está diciendo que la tierra el pedregosa, árida, enemiga al hombre en toda su desolación. Solo con este arranque ya da para un libro. El final de la película todavía no ha sido igualado, y dudo que esto ocurra. Richard Harris es uno de los grande y me temo que no demasiado explotado. Las escenas de él junto a Gene Hackman son antológicas. Recuerdo cuando la vi en el cine que lograron producirme angustia. Hackman es un cabrón que va construyendo su puta casa para gozarla en su jubilación, pero hay un momento que oímos el pitido de un tren. Es el progreso que lo tiene cada vez más cerca, y por eso no llega a jubilarse, como nos pasará a todos nosotros. A Harris le ha puesto el nombre de «El Pato». Hackman no es un cateto del todo. Cuando lee la biografía de El Pato se mofa de la sarta de mentiras, que no es otra cosa que el género del western. ¿James Stewart delante del ataúd de John Wayne en «El hombre que mató a Liverty Valance»? El biógrafo que lleva Harris tampoco tiene desperdicio. En un momento de la película dice: «Como escritor me he tomado ciertas licencias». Se salva por los pelos de recibir un tiro en la barriga. En fin, que el viejo Eastwood vuelve al cine, como actor y director con «Mula» y ardo en deseos de verla. Espero que esta despedida sea ejemplar y no lo que ha hecho Robert Redford en el engendro «The Old Man & The Gun» (me cago en la madre que los parió a estos que no traducen los títulos). En otro momento te contaré lo que me pareció esta película.
Más abrazos.
Ay, pues me han hablado muy bien de la última película de Redford…
El viejo Clint regresa con ganas de despedirse en condiciones, me temo. Después de despedirse como actor de los distintos perfiles que ha ido completando a lo largo de su carrera, se dedicó a dirigir memeces mayúsculas y películas en todo fallidas. Creo que se ha dado cuenta de que no puede dejar títulos como The Jersey Boys y Más allá de la vida como legado final. Vuelve para decir adiós otra vez. A ver qué tal.
El western es pura invención. Pero maravillosa.
Abrazos