Una de las más fulgurantes irrupciones en pantalla que ha dado el cine, Gene Tierney retornando de la muerte en esta maravillosa pesadilla del cine negro dirigida por Otto Preminger.
Reflexiones desde un rollo de celuloide
Una de las más fulgurantes irrupciones en pantalla que ha dado el cine, Gene Tierney retornando de la muerte en esta maravillosa pesadilla del cine negro dirigida por Otto Preminger.
Delicada, exquisita, por momentos vibrante y siempre melancólica, maravillosamente bien escrita, eficazmente filmada, e inolvidablemente, autentificada por la perfecta simbiosis de los actores con sus personajes, en especial la de la espléndida Gene Tierney con su célebre personaje ya indisociable de la actriz que creó uno de los seres más subyugantes, vulnerables y bellos que nos haya legado la historia del cine. En general todo el trabajo realizado por sus actores son el resultado de un monumento del arte interpretativo, constituye un extraordinario testimonio de una concepción de la creación sólo calificable como clásica y, por tanto, imperecedera.
Abrazos mil y buen finde.
Y no te olvides de Clifton Webb, para mí el rey de la función. Qué bien está. Y qué bien resuelta la trama, y qué grande es el cine, leches…
Abrazos
Y el hermoso fantasma hechizó al celuloide… Momento antológico del cine negro. A partir de aquí todos nos enamoramos de Laura, o lo que es lo mismo, Gene Tierney. Terenci Moix dedicó en su día unas maravillosas palabras a esta actriz, calificándola como entre las más bellas intérpretes y no es para menos. Sin embargo, opino que no sólo era un rostro bellísimo sino que además era una gran actriz y la prueba está en sus papeles de villana e insidiosa en las respectivas Que el cielo la juzgue y El filo de la navaja.
En este momento crucial de Laura yo siempre tengo dudas de si lo narrado a partir de este instante es real o no… En cualquier caso, una película mágica de principio a fin y con un Clifton Webb para los anales de grandes personajes del noir.
Abrazos.
Yo tengo dudas sobre si se trata de realidad o no, referidas a toda la película. ¿Podemos fiarnos realmente de lo que cuenta Waldo? Más bien no.
Qué repartazo, por cierto, qué papelones, qué forma de entenderse entre ellos, qué química. Todas las secuencias son prodigiosas. Lo que debió de usar el látigo Preminger…
Abrazos.
Pues sí, seguro que tienes razón y absolutamente todo sea una fabulación de Waldo. Entonces, toda la película sea un sueño, pero qué sueño más bello, ¿verdad? Calderón seguro que lo aprobaría…
Abrazos y buen finde.
Pues sí, seguro que tienes razón y absolutamente todo sea una fabulación de Waldo. Entonces, toda la película sea un sueño, pero qué sueño más bello, ¿verdad? Calderón seguro que lo aprobaría…
Abrazos y buen finde.
Bueno, tal vez no todo. El sueño se limitaría a blanquear su crueldad y en «justificar» su actuación. Siempre imagino bajo el relato una capa más explícita, mucho más oscura, menos refinada y estilizada, elevada a lo artístico por el fecundo talento de Waldo para darle glamour a todo, hasta al crimen.
Abrazos, y buen finde de películas
Eso por supuesto, ya que casi siempre observamos el relato bajo la óptica de Waldo. Yo lo decía precisamente porque la película comienza con la voz en off de él, es decir, de un muerto, al igual que en «Sunset Boulevard». De ahí que mi interpretación me lleva a precisamente a esa idea. De cualquier forma, una película de inagotables lecturas, como toda obra maestra.
¡Besos!
Ya… Desde ese punto de vista, casi podría tratarse de su alegato ante el juicio final… Luego la gente veía American Beauty y eso de que la historia la contara un muerto les parecía de lo más novedoso y modernuqui… Ay, si la crítica cinematográfica en los medios se empleara para hacer el bien…
¡Besos!
Cómo me gusta esa pareja de cine: Gene Tierney y Dana Andrews. Esta secuencia de Laura es sencilla, misteriosa, sorprendente y mágica. Y sí, Clifton Webb encontró a su personaje. Waldo Lydecker y Clifton Webb no pueden separarse. De hecho su siguiente intervención es en otra película maravillosa con un personaje muy similar, «Envuelto en la sombra». De Gene Tierney y Dana Andrews cómo me gustaron de nuevo en Al borde del peligro.
Gene Tierney es de esas bellas cuya aparición no se olvida. Y como dice Miriam además es buena actriz. Y es de esas bellas que esconden tristeza y tragedia detrás de sus rostros. Pero a Tierney es imposible olvidarla en El fantasma y la señora Muir. Creo que es mi película favorita de esta actriz.
Beso
Hildy
Ay, mi querida Hildy, menuda presencia la de esta mujer en cuanto asoma el careto en el encuadre. Es algo tremendo, que supera por mucho el tópico ese de que la cámara te quiere. Si la cámara a veces te quiere, a esta la amaba hasta los tuétanos.
Gran actor Webb, no del todo aprovechado, creo, por el cine. Si bien la fuerza del papel de Waldo podía encasillarlo, su vena cómica es deliciosa. Lástima. El fantasma de Rex Harrison es más majo que Chanquete…
Besos