Hacer el amor y no la guerra es un mandato que se toma muy en serio cierta pareja de esta comedia «bélica» de Robert Altman, película tan atrevida como para situarse en un hospital militar de campaña durante la guerra de Corea y estrenarse en 1970, en plena guerra de Vietnam. Una coincidencia totalmente deliberada que difícilmente podría darse hoy en las carteleras.
Mi querido Alfredo, recuerdo mucho esta película, y de vez en cuando me la pongo. Robert Altman es un director que tiene películas que suelo repetir su visionado. Haría buena sesión doble con Trampa 22 del mismo año. Pero sobre todo me trae a la mente la serie, y la recuerdo mucho, y lo que me divertía con Alan Alda. Me ocurre lo mismo con Fama, disfruto con la película, pero recuerdo con mucho cariño la serie.
Beso
Hildy
Mi querida Hildy, entonces todavía se podían ver series de televisión. Eran honestas y sencillas, sin pretenciosas y falsas ínfulas artísticas o morales. Las series actuales y el negocio que las rodea no me gustan nada de nada. Yo la recuerdo vagamente, no tenía la edad suficiente para comprenderla y estimarla en lo que seguramente merecía. Mantengo por ello el recuerdo más vivo de la película, que para mí es de lo mejor de Altman en el mejor periodo de Altman, aunque mi favorita suya es El largo adiós.
Besos