El espectacular plano secuencia de apertura de esta obra maestra revela el gran talento de Welles para la técnica, la puesta en escena y la economía narrativa (y, en contra de lo que suele afirmarse, para la economía a secas). Pero no es el único que contiene la película, ni siquiera es el más complicado o el más logrado. La escena del registro del apartamento del sospechoso mexicano, otro gran plano secuencia que contiene además la clave narrativa de la película, el sentido último de su argumento, la definición precisa y exacta del antagonismo de los personajes de Quinlan (Welles) y Vargas (Charlton Heston), es otro prodigio de lenguaje cinematográfico.
Dios mío, acabo de ver la secuencia que nos dejas en los dos vídeos. No solo es buenísima, sino ¡qué ganas de volver a ver esta película!
Beso
Hildy
Es un plano secuencia que alardea bastante menos que el eficaz comienzo de la película, pero que a mi juicio es por eso justamente más complicado y conseguido, y que además posee valor narrativo por sí mismo y contiene la clave de la historia. Es puro talento.
Besos
Yo diría que la de los títulos de crédito es espectacular, pero ésta, esta, es mucho más difícil de rodar y mantiene la tensión de una forma absolutamente perfecta. Con tanta gente por en medio, hay un trabajo muy meticuloso a realizar.
Un abrazo.
Desde luego, es tanto o más complicado que poner en funcionamiento una complicada secuencia de baile. La coreografía, los movimientos delante y detrás de la cámara deben ser perfectos, encajarlos con las frases correspondientes y con una compenetración total con iluminador y operador. Me parece una pieza de cine ineludible.
Abrazos