De manera incomprensible, nunca había aparecido aquí, en catorce años largos, la música compuesta por Franck Barcellini y Alain Romans para esta obra maestra de Jacques Tati, fabricante de comedias francesas únicas (es decir, con gracia) cuyo estilo combina la elegancia formal con la originalidad de los temas (con especial preferencia por la deshumanización que provoca el exceso de tecnificación) y la sutileza de los gags, de un inmaculado sentido del humor y de la ironía. La música de Mi tío, evocadora como pocas, es una de las cimas de la memoria sentimental del cine en lo que a partituras se refiere.
¡ostras! Ha desaparecido la entrevista de Roman Polanski del programa «A fondo». Bueno, dejo aquí el comentario y más abajo el de Jacques Tati.
Es increíble hasta qué niveles de bajeza han llegado los periodistas y entrevistadores. Por lo visto hoy todo el mundo es periodista y entrevistador. Tienen delante a un artista con una carrera de vértigo y no salen de la patada que le dio es escritor, director de cine, pintor o músico al perro una vez en su jardín. Si no estuvieran muertos, no sé, John Huston, Ford, Hitchcock, Truffaut, Buñuel, Peckinpah, etc., los periodistas de hoy no dejarían de chapotear en las vidas íntimas de toda esta gente. Sí, es cierto que gentuza como esa las ha habido siempre, pero es que ahora hay demasiada. Ver hoy a un periodista o entrevistador culto y educado es casi imposible. Meto en el mismo saco al tontorrón de Bernard Pivot. En “Apostrophes” tuvo la ocasión de entrevistar al novelista más grande del siglo XX: Georges Simenon y no salía del maldito asunto del incesto con su hija. Un Simenon mayor con más de mil novelas y una vida interesantísima y apasionante y Pivot dale que te pego. Se ve a Simenon muy afectado por esa calumnia imperdonable porque su hija se suicidó y Simenon lo estaba pasando muy mal. Su educación era tan grande que no lo mandó a tomar por el culo de milagro. Ahora, Pivot se arrepiente de haberlo tratado de aquella manera, pero esa entrevista está dentro de una caja de DVD y la ha visto millones de personas. Hoy, Roman Polanski vive escondido y toda la gentuza de la prensa amarilla campan por todos los periódicos, radio, televisión y redes sociales. Cómo no va uno a admirar a Joaquín Soler Serrano, joder. Hoy la trivialidad de las preguntas y la mediocridad del personal periodístico es la regla. Todo entrevistado de calidad acaba reducido a los límites mentales de su entrevistador. Dijo J. G. Ballard en su artículo “Para una autopsia de la vida cotidiana”: “Creo que la entrevista ideal sería aquella en que uno permaneciera en silencio delante de un flujo de preguntas. O aquella en la que el entrevistador no hubiese leído ninguno de los libros del autor, y este tampoco pudiese recordarlos.” En lo segundo ya sucede y, es más, no tienen ningún tipo de vergüenza en reconocerlo y siguen preguntando sobre las multas que no pagó en cierto año.
Adoro, incondicionalmente la películas de Jacques Tati. Cuando estoy mal (casi siempre), me pongo cualquiera de sus filmes y vuelvo a estar bien. Para mí los tres más grandes arquitectos que ha dado el cine son Fritz Lang, Hitchcock y Jacques Tati. Lang estuvo siempre influido por la Bauhaus, por Mies; Hitch por Frank LLoyd Wright y Tati por Le Cobusier. La concepción del espacio de estos tres cineastas es única. En sus películas, los decorados, el mobiliario, los objetos, es como si iluminaran las escenas, dejando que la luz, que los proyectores alumbren, como una misteriosa distribución de los planos. La puesta en escena de estos directores es todo lo que quieras menos saturada. Las casas de Hitchcock, por ejemplo, te van adelantando el argumento. Hay que ver, una y otra vez «Playtime» que es una joya y que desgraciadamente fue un fracaso de crítica y público. Qué maravilla, joder. Y qué decir de la banda sonora de «Mi tío»; pues que está entre las bandas sonoras más grandes de la Historia del Cine.
Abrazos mil y buen finde, amigo mío.
Querido Paco, de repende YouTube ha bloqueado el vídeo, como todos los de ese programa, así que, a pesar de haberlo compartido, no podía verse. Por eso lo he sustituido por otro (siempre tengo preparados algunos posts de emergencia para prevenir estos casos).
Totalmente de acuerdo contigo en lo relativo a las entrevistas y a los entrevistadores. Hemos pasado de Joaquín Soler Serrano a Pablo Motos, y de los invitados de uno a los del otro. Me parece una expresión muy gráfica del tipo de mundo que hemos construido en los últimos decenios. La infantilización, la estupidización, la banalidad, el exceso de sentimentalismo, todo contenido cedido a una noción de espectáculo para lerdos… Y sobre todo, ruido, todo ruido, venga ruido, un ruido ensordecedor en el que el público colabora como los antiguos espectadores de las ejecuciones por guillotina. Yo me pongo estas entrevistas mientras hago limpieza por casa los fines de semana. Mejor que la radio o la televisión. Y, sobre todo, un tono reposado, nadie se interrumpe, nadie grita, nadie corta una respuesta porque hay que poner un vídeo viral o porque hay que dar paso a un colaborador subnormal o a un monologuista de mierda.
Concuerdo contigo en lo relativo a estos tres grandes gestores del espacio fílmico, quizá los más grandes. Hace poco volví a ver Playtime. Sencillamente prodigiosa, y de una complejidad que está al alcance de muy pocos cineastas.
En fin, ya te contaré con más detalle. La brevedad o el silencio de estos días se deben a los agobios, digamos, «externos».
Abrazos, y buen finde.
Se me olvidaba: prepárate para el mes que viene porque se estrena un documental sobre Federico Fellini titulado “Fellinopolis”. Espero que llegue a Zaragoza y a Barcelona. No te menciono Mataró porque solo hay que ver los estrenos en esas doce salas para acudir de inmediato al psiquiatra.
Más abrazos miles.
Ay, madre. Pues espero que llegue aquí, pero dado el nivel cultural de Zaragoza y de los exhibidores de cine zaragozanos, me temo lo peor. Pero de una u otra forma conseguiré verlo… Cuando sea.
Abrazos múltiples, y gracias.
¡¡¡Me encanta esa banda sonora y la película de Mi tío!!!
Yo también he disfrutado hace nada de PLAYTIME, cómo me ha gustado. No la había visto hasta ahora. De todos los momentos que viven paralelamente Hulot y la turista americana me quedo con esa caótica inauguración de un restaurante… Cómo me lo pasé. Aunque disfruté cada momento.
Beso
Hildy
Es un peliculón, mi querida Hildy, incomprensiblemente menospreciado, o no entendido. Un ejercicio de ingeniería cinematográfica y de coreografía tanto o más complicado que el de cualquier musical clásico, pero riquísimo en lecturas y sugerencias, y más si pensamos en su año de realización y en lo que estaba por venir de manera inminente. Es una obra maestra en toda regla.
En el cine de Tati, y «Mi tío» es una buena muestra de ello, se da un caso muy particular de nostalgia asentimental, madura, sensible pero no sensiblera, y de perplejidad amable ante lo que deparan los cambios.
Besos
Hola Alfredo!
Pocas cosas hay comparables al universo de Jacques Tati. Esta música la tengo ahora como sonido para despertarme.
Saludos y feliz finde!
¡Cuánto tiempo, Fran!
A mí lo que me llama la atención no es ya la complejidad conceptual de los gags, sino la maestría técnica para plasmarlos en la pantalla. Me parece una habilidad al alcance de muy pocos. Solo de Buster Keaton, de hecho.
¡Saludos!