
La infancia de Ingrid Bergman fue muy dura. Perdió a su madre a los tres años, a su padre a los catorce, y a la tía con la que fue a vivir solo seis meses después. Tímida patológica, no obstante, debutó en el cine como extra en 1933, y ya como actriz de reparto al año siguiente. Durante el rodaje en Alemania de El pacto de los cuatro (Die vier Gesellen, Carl Froelich, 1938), Joseph Goebbels intentó reclutarla para que hiciera películas para el III Reich, pero, tras el éxito internacional de Intermezzo (Gustav Molander, 1936), ella prefirió, siguiendo a Greta Garbo (al igual que ella, también había sido admitida muy joven como alumna de la Real Escuela de Teatro Dramático), saltar a Hollywood. El resto es historia del cine.
Jo, mi querido Alfredo, no te estoy escribiendo porque no sé qué pasa que cuando entro en tu blog no me deja ver las fotografías de las últimas que has subido para tu serie cine en fotos, pero sí leo tus textossss.
Perdóname. ¡Ni en mi mamotreto ni en el móvil!
Beso
Hildy
Ay, no te preocupes, mi querida Hildy. Con mi móvil me ocurre igual. Espero que estés teniendo buen verano.
Una pena porque la foto es espectacular.
Besos
Hola Alfredo!
A mi tampoco me deja ver ninguna imagen. Desde luego las circunstancias personales de todas estas estrellas daría para mas de una película.
Saludos y feliz verano!
Cachis en la mar. Con móvil me pasa igual, pero con ordenador veo todo bien… En fin. Espero que puedas disfrutar del verano.
¡Saludos!