Al gran compositor italiano Ennio Morricone se le suelen adjudicar determinadas innovaciones musicales en el género del western a raíz de sus míticas partituras para las películas de Sergio Leone, tales como la introducción de los vientos, en particular de la trompeta, de la guitarra eléctrica o de los coros. Sin quitarle mérito al talento del italiano, Dimitri Tiomkin ya había introducido la trompeta como instrumento con personalidad propia en el western, tanto en Río Bravo (Rio Bravo, Howard Hawks, 1959) como en El Álamo (John Wyane, 1960). De igual modo, Neil LeVang aporta en su popularísimo tema Ghost Riders in the Sky guitarras y coros a melodías propias del western en una fecha anterior, 1961. Si bien este rasgo es compartido por las composiciones de Morricone, este ralentiza el ritmo y logra conferirle al western de Leone esa particular atmósfera épica que le resulta tan propia.
A ver pues, que me lío… Veo que hay una peli del 49 con ese título y esa canción tan preciosa (y unas imágenes también estupendas de jinetes oníricos) sin esta actualización instrumental. Entonces, ¿qué fue primero, la canción o la peli
Ambas, pero esta actuación es de 1961.
Pero ¡yo me quedo con el hombre de las maracas! Cuánto entusiasmooooo.
Bueno, y también con la cara de placer de Neil LeVang mientras toca la guitarra.
En un párrafo cuánto historia de la banda sonora: Morricone, Tiomkin…, innovaciones musicales, western… guauuu.
Beso
Hildy
El de las maracas es mi nuevo héroe. Ya quisiera haberle puesto tanto salero a la música Keith Richards… Cuando podía…
La cuestión es que casi nadie inventa realmente nada, y que ver de dónde pueden venir las cosas, al contrario de lo que piensa la gente, no es devaluación sino riqueza.
Besos