Call Me, del grupo Blondie, con la chispeante Debbie Harry al frente, abre esta película de Paul Schrader, una intriga no muy trabajada a partir de un enfoque interesante que estéticamente es todo un escaparate cool y pop de los ochenta, lo que permite a su protagonista, Richard Gere, poner caritas, posturitas, morritos y ojitos durante todo el metraje. La canción, un temazo.
Mira que te digo, mi querido Alfredo, que cada vez me gusta más esta película de Paul Schrader. Y yo siempre defiendo al joven Richard Gere como actor. Está magnífico como ese gigolo en busca de redención. Me parece absolutamente creíble en su piel. Venga, me pongo la canción y bailo un poco este domingo.
Beso
Hildy
A mí me pasa justo lo contrario, mi querida Hildy. La última vez que la he visto no ha pasado la prueba del algodón… Y Richard Gere… Pues… Cierto que entre los papeles de guaperas, los de listillo y los de guaperas-listillo apenas ha tenido registros en los que probarse, pero siempre pienso que, siendo consumado trompetista él, consigue que en la pantalla parezca que no sabe tocar, y eso quiere decir algo.
Besos