Köñensonaten: fragmento de Cuentos eróticos (1979)

cuentoseroticos_39

Dentro de la irregular, mediocre, aburrida y a ratos estomagante película colectiva Cuentos eróticos, proyecto en el que un puñado de jóvenes (para entonces) directores españoles, presentados por Luis García Berlanga, filman nueve historias que cuentan con el sexo y el erotismo como temática común, destaca la pieza de Fernando Colomo, Köñensonaten, hilarante parodia del cine de Ingmar Bergman, cineasta de culto para aquella generación, que es emulado aquí con mucha sorna por un Colomo que pocas veces antes y después ha rayado a tanta altura en agudeza humorística. Colomo pervierte a la perfección los temas, las estéticas, la realización, los diálogos y las situaciones del gran director sueco para confeccionar un fragmento impagable que es, sin lugar a dudas, lo más rescatable de una película anodina.

Mis escenas favoritas – La colmena

La colmena no es otra cosa que un pálido reflejo, que una humilde sombra cotidiana, áspera, entrañable y dolorosa realidad. Un trozo de vida narrado sin reticencias, sin extrañas tragedias, sin caridad, como la vida discurre, exactamente como la vida discurre. Queramos o no queramos. La vida es lo que vive, en nosotros o fuera de nosotros; nosotros no somos más que su vehículo, su excipiente como dicen los boticarios (prólogo de Camilo José Cela a la primera edición de La colmena).

Aprovechamos la escena final de La colmena, dirigida por Mario Camus en 1982, para invitar a nuestros queridos escalones a la tercera sesión del ciclo:

LIBROS FILMADOS. Organizado por la Asociación Aragonesa de Escritores y FNAC Zaragoza-Plaza de España.

3ª sesión. Martes 30 de marzo de 2010: La colmena.

18:00 h.: Proyección
20:00 h.: Coloquio con Miguel Ángel Yusta, Estela Alcay y un servidor.

Ejemplar adaptación a la pantalla de una obra literaria compleja, se trata de un excelente filme coral con un reparto inigualable que obtuvo el Oso de Oro en el Festival de Berlín, ocho premios del Círculo de Escritores Cinematográficos y cuatro premios de la Asociación de la Crítica Extranjera de Nueva York.