Mis escenas favoritas: Plácido (Luis García Berlanga, 1961)

En estas fechas tan señaladas procede recuperar un momento de la que a buen seguro es la gran obra maestra cinematográfica sobre la Navidad. Además de toda una lección sobre el uso del plano secuencia, esta comedia negra salida del genio de Berlanga y Rafael Azcona, con la colaboración de José Luis Colina y José Luis Font, que trata sobre las circunstancias en que se desarrolla la campaña denominada «Siente un pobre a su mesa» (título original del guión, obligado a modificar por la censura) que a unas buenas amas de casa burguesas se les ocurre organizar durante las Navidades en una ciudad de provincias, revela toda la hipocresía de la sociedad española de su época, la franquista, no solo la propia de las fiestas, sino la subyacente en todo el sistema de apariencias, relaciones e influencias que sostenían (y sostienen) una forma de vida. Una cultura de la imagen de falsa respetabilidad pública que, lejos de desaparecer, se ha acentuado con el tiempo, y cuyo tratamiento, aunque situado en la España de la dictadura, excede lo puramente español y deviene en universal.

Música para una banda sonora vital: Plácido (Luis García Berlanga, 1961)

Plácido, que no pudo titularse, como era la intención inicial de Luis García Berlanga y Rafael Azcona, Siente un pobre a su mesa debido a las restricciones de la censura, es la gran obra maestra cinematográfica sobre la Navidad, que además sirve para ilustrar meridianamente, desde una perspectiva crítica que no excluye la ternura, las pequeñas mezquindades y miserias morales de la sociedad civil franquista. Por añadidura, va acompañada de la inolvidable música de apertura de Miguel Asins Arbó.

Mis escenas favoritas: Atraco a las tres (José María Forqué, 1962)

Recurrimos de nuevo a otra secuencia de esta magistral comedia del zaragozano José María Forqué, una parodia del cine de atracos tan en boga en la época que reúne a algunos de los más importantes nombres de la comedia española de aquel tiempo. El personaje de José Luis López Vázquez, Fernando Galindo, y su coda «un admirador, un amigo, un esclavo, un siervo» son no solo patrimonio imperecedero del cine español, sino impagables muestras de valor sociológico sin plazo de prescripción.

Mis escenas favoritas – Atraco a las tres

FI006065

Dos de los fenomenales momentos de esta obra maestra absoluta del cine español y notabilísima comedia de cualquier cine, repleta de pasajes memorables, con interpretaciones soberbias de lo mejorcito de nuestra comedia por aquel entonces (que sigue siendo lo mejor de nuestra comedia), dirigida por el aragonés José María Forqué.

Parodia tanto de las cintas negras de atracos, tipo La jungla de asfalto (The asphalt jungle, John Huston, 1950) o Atraco perfecto (The killing, Stanley Kubrick, 1957), como ejemplo vivo de la tradición picaresca española, además de constituirse en un ácido y veladísimo testimonio sociológico de la España de la dictadura, una vez superada la autarquía y ya prisionera del espejismo del desarrollismo (que nos dura hasta hoy, «dctadura sociológica», «espejismo» y «desarrollismo», todo a la vez), se trata de una película colosal, una obra mayor, como todas las buenas, brillante, imperecedera y por siempre disfrutable.

Feliz Navidad (1ª parte) – Amanece que no es poco

Con nuestros «mejores» deseos para quienes inventaron la Navidad a la imagen y semejanza del volumen del buche que llevan llenándose gratis y sin dar un palo al agua desde hace dos mil años largos. Pero para eso está la fe… del que paga, claro.

With love.

Mis escenas favoritas – Plácido

Nada mejor que una de entre las muchas escenas gloriosas de esta obra maestra de Luis García Berlanga para, por un lado, desearos a todos, creyentes y no creyentes, una Feliz Navidad, y también para reflexionar, creyentes y no creyentes, acerca de la hipocresía colectiva, el escaparatismo moral y el barniz artificioso de buenos sentimientos, marketing de encomiables propósitos y falsedad generalizada de estas fechas, que, afectándonos a todos en mayor o menos medida, alcanza cotas inigualables en fenómenos tales como telemaratones, subastas benéficas, eventos varios a beneficio de no se sabe quién… Todo aquello que Berlanga y Azcona, como siempre, consiguen sacar a la luz de la alfombra bajo la que lo escondemos para arrojárnoslo a la cara con una sonrisa y un buen pescozón.

Feliz Navidad a todos los escalones.