Lo que «Lincoln» no dice sobre Lincoln, de Vicenç Navarro

Vaya por delante una cosa: soy muy escéptico con la última película de Steven Spielberg (bueno, como con todas, y generalmente con acierto). Obviamente, todavía no la he visto (ni la veré, al menos en la sala; no es el tipo de producto que prefiero sustentar con mi dinero), pero la publicidad atronante que la presenta, eso de «el presidente que cambió el mundo», ya da ganas de echar la pota (¿realmente cambiaron las cosas para los negros, o para alguien? Sí cambiaron para el Sur, que no pudo ejercitar su derecho de abandonar la Unión tal y como la Constitución de Estados Unidos preveía, y se vio sometido por las armas a un régimen colonial). Tengo tan poca confianza en su rigor histórico y en su objetividad como seguridad en su moralina, propaganda e idealismo barato marca USA (ni Spielberg ni sus guionistas son precisamente intelectuales; poco más se les puede pedir), y también absoluta fe en que la interpretación de Daniel Day Lewis será espléndidamente brillante. Esta visión responde a una teoría personal: Steven Spielberg es un gran cineasta para adolescentes (él mismo es, en esencia, una especie de adolescente conservado en el cuerpo de un yayo), pero ha fracasado, en mayor o menor grado, en todos sus intentos por ganarse la misma reputación como director de películas adultas y maduras. Con Lincoln, personalmente creo que intenta de nuevo obtener esa reputación, apostando a caballo ganador después de décadas sin que el presidente aparezca como protagonista de una película, y mediante la confección de un producto diseñado para arrasar en los Oscar, heredero directo, pero a la baja, de dos grandes: D.W. Griffith, que filmó su película sobre el presidente con Walter Huston, y John Ford, absoluto devoto de la figura del político republicano, que además de rodar una película sobre su juventud con Henry Fonda como protagonista, incluyó abundantes referencias a su persona y a su (presunto) legado en otras muchas de sus películas. Y, honestamente, creo que si Spielberg no ha solucionado su amor por el cine en términos de parque temático, volverá a fallar, al menos en su intención de parecer un cineasta mayor de edad.

En todo caso, reproducimos a continuación, y casi casi a petición del autor, el excelente artículo de Vicenç Navarro visto en el Público.es del pasado 18 de enero.

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La película Lincoln, producida y dirigida por uno de los directores más conocidos de EEUU, Steven Spielberg, ha reavivado un gran interés por la figura del presidente Lincoln, uno de los presidentes que, como el presidente Franklin D. Roosevelt, ha intervenido siempre en el ideario estadounidense con gran recuerdo popular. Se destaca tal figura política como la garante de la unidad de EEUU, tras derrotar a los confederados que aspiraban a la secesión de los Estados del Sur de aquel Estado federal. Es también una figura que resalta en la historia de EEUU por haber abolido la esclavitud, y haber dado la libertad y la ciudadanía a los descendientes de las poblaciones inmigrantes de origen africano, es decir, a la población negra, que en EEUU se conoce como la población afroamericana.

Lincoln fue también uno de los fundadores del Partido Republicano Continuar leyendo «Lo que «Lincoln» no dice sobre Lincoln, de Vicenç Navarro»

Música para una banda sonora vital – El último mohicano

La música compuesta por Randy Edelman y Trevor Jones para El último mohicano, dirigida por Michael Mann en 1992, tercera adaptación a la pantalla de la novela de James Fenimore Cooper (tras las de 1920 y 1036), se convirtió casi instantáneamente en un clásico de las bandas sonoras, omnipresente en recopilatorios, sintonías televisivas o radiofónicas, vídeos, montajes, performances y demás. Quizá los temas más conocidos no sean, sin embargo, los más bellos de una adaptación cinematográfica repleta de «licencias narrativas», que apuesta por la espectacularidad de una historia de aventura en el marco de unos hermosísimos parajes naturales por encima del desarrollo de los personajes.

Música para una banda sonora vital – Smoke

Aprovechando la música de Jerry García, versión de Smoke gets in your eyes de The Platters que se contiene en la banda sonora de la película, os invitamos, queridos escalones, al evento que tendrá lugar este próximo martes 26 de enero en el Forum de FNAC Zaragoza-Plaza de España con la participación de un servidor.

LIBROS FILMADOS: SMOKE
26/01/10. 18:00 h. (proyección) y 20:00 h. (coloquio)

Organizado por la Asociación Aragonesa de Escritores y coordinado por Alfredo Moreno, inauguramos con esta sesión otro ciclo de sesiones donde cine y literatura se dan la mano. Después de la proyección de cada película se abrirá un coloquio sobre la obra literaria original y su adaptación cinematográfica. Comenzamos con Smoke, un brillante ejercicio de Wayne Wang en la dirección de actores y puesta en escena apoyado por el soberbio guión de Paul Auster a su vez basado en el relato “Cuento de Navidad” de A. Wren. Se trata de una interacción de personajes y vidas cotidianas de barrio, un rompecabezas emocional que se refleja metafóricamente en la colección fotográfica que a diario alimenta el personaje central, dueño del estanco, transformándose ésta en el compendio de proyectos, ilusiones y decepciones de todos los que por allí transitan.

Diálogos de celuloide – Blue in the face

JIMMY: Auggie dice que… dice que… primero de todo, tú, primero de todo te gusta alguien… y… y luego… y luego las besas. Y luego, después de besarlas, aah… haces porquerías. Sí, sí, haces porquerías. Sí. Dice… Y después de eso… aah… luego descubres si aah… si puedes enamorarte de ellas. Y si puedes enamorarte de ellas, te casas con otra.

Blue in the face. Wayne Wang y Paul Auster (1995).