En esta película bélica, muy sui generis por otra parte, dirigida por Terrence Malick en 1998 queda demostrado por si hacía falta que la música es un lenguaje universal que está por encima de culturas, prejuicios y barreras lingüísticas. La magnífica banda sonora de Hans Zimmer incorpora algunos coros melanesios en fantásticas interpretaciones de las que ofrecemos dos piezas, God U Tekem Laef Blong Mi y Jisas Yu Holem Hand Blong Mi. Música para disfrutar sin prisas y que nos transporta directamente a lo más profundo y bello de la experiencia vital, a ese nebuloso terreno del cual la ajetreada y competitiva vida moderna se empeña en separarnos.