La humanidad en peligro (Them!), breve película (apenas 90 minutos) dirigida por Gordon Douglas en 1954, es una de las mejores cintas de ciencia ficción de serie B volcadas en el mensaje de advertencia acerca de los peligros de la carrera nuclear inherente a la Guerra Fría. Douglas posee una filmografía extensísima que abarca cinco décadas, si bien sus títulos, algunos de ellos de cierto renombre (sin ir más lejos, su trilogía detectivesca con Frank Sinatra en los sesenta), permanecen en un segundo plano con respecto a los más importantes directores del periodo clásico. No obstante, este artesano (en el mejor sentido) extrae un notable partido a una historia que parece destinada a alimentar las sesiones matinales de fin de semana del público escolar para convertirla en una estimable aventura acerca del ser humano enfrentado a una naturaleza mutante desbocada.
La historia está llena de matices y posee distintos tonos y formas que van acoplándose al desarrollo de la trama. Se inicia con una dinámica de averiguación y suspense: la policía de una pequeña ciudad del suroeste de Estados Unidos encuentra a una niña abandonada que parece encontrarse en estado de shock. Incapaz de hablar y explicar lo sucedido, cómo ha llegado hasta allí o dónde está su familia, sólo parece reaccionar ante determinados estímulos que parecen retrotraerla a un momento de auténtico horror. Este comienzo, contado en clave policíaca, nos sitúa ante las investigaciones del sargento Peterson (James Whitmore) en torno a lo ocurrido a la familia de la niña, un caso que se excede a sí mismo cuando empiezan a llegar noticias de corte similar: desapariciones, extrañas muertes y desastres en los enclaves humanos de los alrededores. Todo ello hasta que el secreto, finalmente, se desentraña: las hormigas de la zona, a resultas de las radiaciones recibidas por las pruebas nucleares que el ejército norteamericano está desarrollando en el desierto, han mutado hasta crecer y volverse gigantescas y construir enormes hormigueros en los que almacenar los cuerpos humanos para alimentarse de ellos.
El segundo tramo de la película activa el resto de los mecanismos narrativos introducidos por Douglas y su guionista, Ted Sherdeman, que se inspira en uan historia de George Worthing Yates, autor de obras de ciencia ficción como La Tierra contra los platillos volantes o La conquista del espacio. Las autoridades locales echan mano de los expertos en insectos para que les ilustren acerca de cómo combatir a las hormigas y erradicar su presencia en los alrededores. El profesor Medford (Edmund Gwenn) y su hija Pat (Joan Weldon) se ofrecen a colaborar con la policía e incluso llegan a ilustrar a los personajes y al público con una entretenida e ilustrativa charla entomológica acerca de las hormigas, sus características físicas, sus costumbres y su sociedad. Al mismo tiempo, durante esta fase de la historia, se ponen en marcha las primeras operaciones contra los hormigueros más cercanos, a la vez que se empieza a saber que el mal se está extendiendo se tienen noticias de otros puntos del país o de México en los que se está produciendo el mismo fenómeno. Continuar leyendo «La humanidad en peligro (I): Them!»