– Hay que resistirse a cualquier hábito que haga que el fluido sexual se descargue. Los médicos lo asocian a toda una serie de enfermedades que incluyen la ceguera, la demencia, la epilepsia, incluso la muerte.
– ¿Y si ocurre mientras duermes?
– La pérdida de tres centilitros de líquido seminal equivale a la pérdida de un litro de sangre.
– Me estoy suicidando sin estar despierto. ¿Qué se puede hacer?
– Haz bien de vientre, lee el Sermón de la Montaña, siéntate con los testículos sumergidos en un cuenco de agua fría, piensa en el amor puro de tu madre… ¿Y si rezamos?
Kinsey. Bill Condon (2004).