Palabra de David Lynch

David Lynch, In Conversation

 

«Todas mis películas son acerca de mundos extraños, mundos a los que nunca podrías ir a menos que los construyas y los reproduzcas en una película. Eso es lo que verdad me importa de las películas: ir a mundos cada vez más extraños».

«Uno debe abandonarse a su intuición: sabemos más de lo que creemos».

«Los sueños verdaderamente importantes son los que tienes cuando estás despierto».

«No soy un pionero de nada. Las cosas no se hacen para ser el primero, sino porque amas hacerlas, porque te enamoras del proyecto».

«Las historias contienen el conflicto y el contraste, los altos y los bajos, la vida y la muerte y la lucha humana y todo tipo de cosas».

«Hay que estar dispuesto a dejarse llevar por el mundo abstracto. Hay que querer perderse en él. Si no, se tendrá la sensación de frustración».

«Estar en medio de la oscuridad y la confusión me resulta muy interesante. Porque cuando sales de ahí puedes ver las cosas como realmente son».

«El misterio es lo que más amo, es el magnetismo de la vida, y me resulta maravilloso saber que de la mayoría de las cosas no conocemos absolutamente nada».

«Una película debe valerse por si misma. Es absurdo que un cineasta necesite explicar con palabras lo que significa una película. El mundo de la película es un mundo creado en el que, a veces, la gente desea entrar. Para la gente, ese mundo es real. Y si descubren ciertos detalles sobre cómo se hizo o acerca de los significados de esto o aquello, la próxima vez que vean la película, todos esos conocimientos participarán de la experiencia. Y entonces la película cambiará. Considero importante y muy valioso conservar ese mundo y no decir ciertas cosas que podrían destruir la experiencia. No se necesita nada que no esté en la obra. Se han escrito montones de libros estupendos cuyos autores murieron hace mucho y no puedes desenterrarlos. Pero tienes el libro, y un libro puede hacerte soñar y pensar. A veces la gente se queja de que les cuesta entender una película, pero yo creo que entienden mucho más de lo que creen. Porque todos hemos sido bendecidos con la intuición: todos tenemos el don de intuir cosas. Habrá quien diga que no entiende la música; pero la mayoría de las personas experimentan la música de manera emocional y estarían de acuerdo en que la música es una abstracción. No necesitas expresar la música en palabras: la escuchas. El cine se parece mucho a la música. Puede ser muy abstracto pero la gente ansía darle un sentido intelectual, traducirlo a palabras. Y cuando no pueden hacerlo, se sienten frustrados. Pero si lo dejan expresarse, pueden encontrar una explicación interior. Si comentan la película con los amigos enseguida ven cosas: qué es esto, qué no es lo otro. Y tal vez coincidan o discrepen con sus amigos, pero ¿cómo pueden discrepar o coincidir si no saben nada? Lo interesante, pues, es que ya saben más de lo que creen. Y al expresar en voz alta lo que saben, lo ven más claro. Y cuando ven algo, pueden intentar aclararlo un poco más y, de nuevo, contrastarlo con un amigo. Y tal vez lleguen a alguna conclusión válida».

4 comentarios sobre “Palabra de David Lynch

  1. Dice Luis Buñuel una cosa muy interesante: “En principio, el neorrealismo italiano no me gusta. Solo me satisface unas cuantas películas de esa escuela: Umberto D, Ladrón de bicicletas y algunas de Fellini. Yo creo que no debe haber una sola dimensión de lo real, sino todas las dimensiones posibles.” Siempre he estado de acuerdo con Buñuel respecto a “todas las dimensiones posibles”. Todo es misterio, nada es racional. Las situaciones extrañas son las que explican la vida porque son las que nos obligan a ver la realidad desde una perspectiva diferente. El mundo es más extraño de lo que creemos. Dice Alexis Carrel: “El ser humano no ha sabido organizar un mundo para sí mismo y es extraño en el mundo que él ha creado.” No sé si recuerdas la escena de Henry Spencer (Jack Nance), el estrambótico personaje de elevado tupé, pantalones y americana demasiado cortos, en donde su novia Mary X (Charlotte Stewart) le invita a conocer a sus padres. Esta escena es clave en el desarrollo de “Cabeza borradora”. Pues bien, por muy extraña que sea esa casa y esos padres, yo lo he vivido igual cada vez que una novia me ha invitado a conocer a sus padres, y ellas a los míos. Dice también David Lynch: “Es lo que de verdad me importa de las películas: ir a mundos cada vez más extraños.” Estos mundos los tenemos ya en nuestra cotidianidad y nuestro comportamiento. ¿Quién se da cuenta? En lugar de enfrentarse a los misterios, la cultura de hoy persiste en evadirlos. Nos han amputado la capacidad de ver lo que de misterio hay en la vida cotidiana.

    Abrazos mil y buen finde.

    1. Ya dice Buñuel que el arte necesita misterio. Esta reducción de las cosas al materialismo creo que viene de la inmensa influencia del marxismo en el último siglo y pico. Todo queda enclaustrado en los cinco sentidos reglamentarios, y lo que escapa a ellos, sencillamente, no existe. No me parece mal, de entrada, si no fuera porque eso amputa las capacidad humana para observar y escrutar más allá de lo aparente, es decir, que mutila su curiosidad, y por tanto, lo convierte en un miope voluntario. Puede que tras la extrañeza y el misterio no haya nada, que solo se trate de enfoques y de puntos de vista que revelen únicamente un aprendizaje de nuevas formas de mirar e interpretar la realidad, pero aún así no sería nada desdeñable. Matar a Dios ha supuesto también acabar con la imaginación y la fantasía, con la multiplicidad en el examen de la realidad. Por eso los surrealistas como Buñuel, o creadores posteriores como Pasolini, por más ateos que pudieran llegar a ser algunos o todos ellos, lamentaban la pérdida del sentimiento de trascendencia, como vínculo a cierta idea de lo «sagrado», no necesariamente religiosa, y el reduccionismo a lo concreto, a lo perceptible o interpretable a primera vista.

      Un abrazo

  2. Mi querido Alfredo, todas las frases y citas que dice David Lynch en esta selección que has realizado habla perfectamente de su cine. Con él vas a mundos cada vez más extraños, como bien dice. Y o te metes o no metes.
    Yo llevo todo este mes yendo a esos mundos con él, pronto escribiré un post sobre esta experiencia.
    Me quedo, sin embargo, esta vez con «No soy un pionero de nada. Las cosas no se hacen para ser el primero, sino porque amas hacerlas, porque te enamoras del proyecto». Estoy totalmente de acuerdo.

    Beso
    Hildy

    1. Su cine versa sobre esa perspectiva de extrañeza que posee la realidad. No hace falta irse a mundos fantásticos ni a otras galaxias ni a futuros distópicos o cómics de ciencia ficción para encontrarse con lo insólito. El verdadero misterio está en nuestra mirada, y el cine de David Lynch, con más o menos acierto según la película, explora ese territorio en el que los surrealistas y afines ya se zambulleron en su tiempo. O sea, que no se trata de otros mundos exactamente, sino del mismo mundo observado con otros ojos, la mirada filtrada por la imaginación, y a su vez influida por todo nuestro espectro de sensaciones, de la felicidad al miedo. Pero vaya, que es ver cualquier de sus imágenes, por banales que parezcan, con esa música de Badalamenti o según qué luces y sombras, rostros y miradas, y de entrada siente uno un hormigueo de que lo que ves es cualquier cosa menos una realidad puramente tangible. Que debajo de lo que los cinco sentidos admiten, hay mucho más. Hacer eso en cine es tan tan difícil sin parecer un pedante, un presuntuoso o un «artista», que solo por eso merece reconocimiento.

      Besos

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