Diálogos de celuloide – La chaqueta metálica

Quería ver el Vietnam exótico […] y relacionarme con gente interesante, descendientes de una antiquísima cultura… Y matarlos.

(…)

Este mundo es una puta mierda, sí, pero estoy vivo y no tengo miedo.

Full metal jacket. Stanley Kubrick (1987).

14 comentarios sobre “Diálogos de celuloide – La chaqueta metálica

  1. Sí, en ese momento marchan cantando algo así como «aquí está mi fusil, aquí, mi pistola: una mata, la otra consuela». O algo así.
    Que por cierto, no veas la historia real del que interpreta al sargento: da para una película grande grande.
    Besos

  2. Pues sí, Roberto, tienes toda la razón. Un sargento siempre es un sargento, incluso una suegra siempre es un sargento (lo contrario me cuesta imaginármelo, la verdad). Pero las suegras, de momento, no desfilan tocándose aquello…

  3. Hay un componente de comida de coco impresionante en ésa -y alguna otra- película que retrata el ambiente de un ejército profesional en el que esos «tiernos y sufridos» soldaditos se someten a vejaciones para fortalecer su carácter de forma total y absolutamente voluntaria, quizá buscando insensibilizarse para acometer luego crímenes de lesa humanidad que siempre permanece en mi retina cuando acabo de verla.

    Pero también me pregunto si el director, en este caso Kubrick, alcanza la transmisión perfecta de un mensaje anti militarista o cmo mínimo pacifista, porque uno sale del cine y oye frases admirativas de las proezas y gestas de algunos personajes, y uno se pregunta si aquello que a uno le repugna no causará la admiración en otros, y entonces ya dudo de la eficacia de la propuesta.

    Un abrazo.

  4. Es que yo creo que la película no pretende eso, sino señalar, en la persona del recluta Bufón (Matthew Modine, o «monín», que decía Máximo Pradera), la paradoja que se produce en la persona del ser culto, inteligente, sensible y «humanizado» que se somete a un proceso de deshumanización para poder asistir al espectáculo del infierno en vivo, y de, finalmente, el triunfo de la humanidad sobre ese proceso de bestialización. No tanto encarnado en las diversas cosas que se escuchan (porque esas proezas y gestas, y su verborrea resultante, responden a lo deshumanizado de quienes las protagonizan y a quienes pronuncian esas palabras), sino en la persona de este recluta en particular que, en plena orgía de sangre y venganza sobre la francotiradora enemiga recién tiroteada, es capaz de dispararle un tiro de gracia para acortar su agonía. Es decir, que su humanidad es capaz de sobresalir por encima de su bestialidad; por muy largo, duro y cruel que sea el proceso de borrado de sus sentimientos y el reiniciado de su disco duro, la piedad, la compasión, son innatos en él, y por tanto, la humanidad a fin de cuentas triunfa sobre la guerra. Porque no se puede evitar que ésta exista, puede que convierta a los hombre en bestias, pero ésta no puede acabar del todo con los rasgos de su humanidad. Creo que el antibelicismo de la película no es tal en el sentido coloquial (político-sociológico-cultural) a que estamos acostumbrados, sino en el aspecto puramente emocional, humanitario, sensitivo.
    Un abrazo.

  5. La chaqueta metálica… uf, compa Alfredo, la ví en el cine, en el momento de su estreno, y no he vuelto a revisarla (y creo que ya le va tocando, porque merece la pena y porque andan sueltas copias por casa en formatos variados…). No he conseguido olvidar lo impactado que me dejaron algunas de sus escenas… En cuanto a la suegras, supongo que, como las ferias, cada cual las cuenta según les va en ellas, y yo no puedo más que hablar gloria bendita de la mía (porque se lo merece, vaya: y conste, para posibles mal pensados, que no sabe ni encender un ordenador, o sea, que no leerá esto ni de coña -los olivos en herencia me los tendré que ganar por otras vías…-). Para cerrar, información de servicio (para el compa David): Máximo Pradera (Max, para los amigos), tras cobrar un pastón indecente por no hacer nada en Antena 3 (firmó un contrato megamultimillonario y lo largaron a los dos días; y eso, según propia confesión…), está ahora en Radio 1, de RNE, en el programa de las mañanas de Juan Ramón Lucas, haciendo una sección humorístiica. Así es la vida, vaya…

    Un fuerte abrazo y buen fin de semana.

  6. Vaya, Manuel, eso es labor de servicio. Localizado el amigo Max…
    La película de Kubrick aguanta fenomenalmente en su primera mitad; la segunda, ya en Vietnam, es más irregular. Toda ella está rodada en Gran Bretaña, incluidos los exteriores supuestamente asiáticos, y eso la hace decaer un poco, aunque no «canta» demasiado.
    Abrazos, para ti y para tu suegra.

  7. Los diálogos en el cuartel de instrucción son memorables, pura mala os … a! El que traes hoy aquí es fiel reflejo de la locura, de la alienación total. Su sinsentido es perfecto.

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