Además de un fenomenal actor, de ser unas de las presencias fundamentales de la historia del cine, el gran Robert Mitchum, tipo duro donde los haya, con una apreciable vena cómica que el cine no terminó de explotar del todo, también era un consumado intérprete de calypsos tropicales, una de las músicas playeras por excelencia y al mismo tiempo máquina equiparable, en cuanto a nivel de provocación de odios enconados, a la tuna o el reggaeton. Pero ahí estaba Mitchum, con varios discos grabados a sus espaldas, con sus camisas hawaianas, sus pantalones cortos, sus maracas y sus collares de flores, marcándose este Coconut water dando saltitos y meneando la cintura por la playa…
Música para una banda sonora vital – Coconut water, por Robert Mitchum
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En aquella época predominaban las canciones hawaianas y eran consideradas el colmo de lo exótico. Grabaron canciones hawaianas, Bob Hope, Bing Crosby, Nat King Cole… y mucho antes de que llegara Elvis. La verdad es que no le pegaba mucho a Mitchum este estilo pero… hay que comer, supongo.
Me pasa algo curioso… tal y como describen los libros a Mitchum, me lo imagino en su salsa en las playas, en pantalones cortos, sandalia y camisas sin abrochar… despreocupado y tranquilo de jaleos.
Y hay algo que me llama la atención cuando alguna vez he escuchado su voz como cantante… tiene una voz dulce, muy dulce…
Besos hawaianos con pasos de baile y collar de flores…
Hildy
Ya sabes lo que me gusta a mí Robert Mitchum.De adolescente lo imitaba.Quería caminar como él.Encender los cigarrillos como él.Mirar como él.Esa mirada desapasioanda como los antiguos detectives privados.También te dije una cosa (me vas a matar) pero me da igual.Tengo un viejo disco de calipsos cantado por él.¡Y me gusta! Ahora todavía más,visto el panorama actual de actores y tendencias.Escucho sus canciones y, lo más importante, saber la procedencia de la voz.Retorno al pasado constantemente.Mitchum de tanto abuso es su característica posición,se le quedó aquella mirada soñolienta de párpados entrecerrados y mueca despectiva en los labios a causa de las cuales las damas corrían el riesgo de desmayarse. Yo,todabía no lo he conseguido.
Hoy temos tramontana y mucho frío.Me pongo un calipso.
Abrazos
Eso demuestra, Marcos, que cualquier tiempo pasado no fue mejor.
Abrazos
Desde luego que no, mi querida Hildy; a saber lo que estaría haciendo mientras grababa… A mí me sorprendió también percibir su voz de una manera tan distinta a la que habitualmente transmite en sus películas.
Te escribo a una mano, mientras con la otra hago sonar una maraca…
Besos
Siempre te he visto muy calypso, Paco. Y muy Mitchum. El secreto, creo yo, consiste en arquear las piernas y comprimir el ojete. Eso sí, lo de la mirada, la boca… Ponerse ante el espejo, imagino.
Abrazos
Ignoraba por completo, compa Alfredo, esta faceta canora del gran Mitchum; curioso, curioso… Eso sí, a mí el calypso como que no me termina de poner a tono, soy más de rockerío anglosajón. Qué se le va a hacer…
Un abrazo y buena semana.
Me apunto a eso del rockerío. Además, viejos rockeros, ya sabes…
Desde luego, cuando a Mitchum lo juzgaban en los tribunales de Los Angeles por consumo y pertenencia de psicotrópicos, poco encajaba eso con los calypsos… Bueno, o igual sí…
Abrazos
Sin dudarlo un instante, querido Alfredo, creo que precisamente el calypso es el tipo de canción que más encajaba con Mitchum, el genuino, el bebedor impenitente de ron a palo seco, con cola o lima, en ese caribe al que iba a desentumecerse con tantas ganas. Había escuchado alguna canción suelta hace tiempo, no recuerdo si en la tele (creo que Garci lo sacó) y no he sido capaz de hallar nunca el vinilo que debe andar en manos de coleccionistas despiertos como el amigo Machuca, pero todo se andará…
Un abrazo.
No sé yo si le encaja mucho, Josep. No sé, lo recreo en «Cara de ángel» o «Retorno al pasado» y no lo veo yo con maracas…
Machuca parece el tenazas haciendo acopios…
Abrazos